My Dark Obsession - Yan/Shi

Capítulo XVI

A pesar de estar molesto por la mirada y orden que le dio su jefe el señor Zhou y mas siendo el nuevo jefe de camareros, no debería estar abriéndoles paso a estos pequeños camarones, que quien sabe a que Dios le habían rogado y consiguieron poder pisar estos exclusivos salones con esas fachas.

El flamante jefe de camareros a pesar de su molestia acompaño a estas personas a los salones de Bambu, los cuales eran una de las habitación privadas mas reconocidas de todo el Pabellón, porque estaban finamente decoradas con diferentes adornos de época antigua, asi como marcos y delicadas cortinas iluminaban la vista.

Inclusive un pequeño riachuelo rodeado de tallos delicados de bambu, se podía observar a las  afueras de los salones el cual cruzaba un pequeño puente dentro del bosque de bambu central de las instalaciones, estas eran las habitaciones mas conocidas por todos los comensales del famoso restaurant "Immortal Silk Pavilion", el cual tenia una reputación conocida en todo el país.

No había celebridad, autoridad o dignatario de renombre que no hubiera alguna vez asistido a este restaurant.

Por lo tanto los precios de cada comida eran exorbitantes, inclusive una meza en la zona común, podría costarle una buena parte de todo su sueldo a las personas trabajadoras normales, es por eso que el nuevo jefe de camareros no entendía como estos salones que eran solo para uso de personajes VIP y por supuesto del mejor postor que tuviera el dinero suficiente para  complacer al encargado.

Que estos salones estuvieran en este momento a disposición de este pequeño grupo, el cual estaba encabezado por un joven de aspecto poco refinado y desarrapado, pero al haber sido una orden de su jefe directo no le quedaba mas que obedecer quizás este joven a pesar de su apariencia era alguien importante, al menos las mujeres que los acompañaban eran muy bonitas aunque una de ellas a leguas se notaba que no era de buena clase, que gusto de los ricos de juntarse con la gentuza, siguió pensando el jefe de camareros al abrir la puerta de los salones e invitarlos a entrar.

Examinando a cada uno de ellos pudo ver que los tres hombres eran de diferentes caracteres el primero exudaba una aura violenta, aunque se le notaba la pobreza al mirarlo, solo al mirar esa cazadora toda avejentada y esos pantalones gastados junto con esos pelos trenzados podía darse una idea, el otro hombre parecía tímido mas delgado y sutil, con un tipo delicado mejor vestido que el tipo anterior, pero aun asi nada fuera de lo común, era el ultimo el que lo sorprendió un poco, a pesar de su temperamento frió, expresaba un aura silenciosa e inmortal, aunque su atuendo era igual de barato que los del primer hombre parecía no importarle, su mirada no se deslizo como la de los demás a la habitación, parecía solo centrarse en un punto, en la mujer que estaba a su lado tomada de su mano. 

Cuando el jefe de camareros volteo a verla, sintió como si algo muy aterrador estuviera a su espalda causándole espanto, al volver la vista se encontró con los ojos del ultimo hombre que eran como dos pozos de agua oscura que lo hacían sentir como si lo fueran a devorar en cualquier momento, por lo que solo pudo apartar la mirada fijándose en las otros mujeres, sintiendo como esa mirada se alejaba de el restaurando su calma, dando un suspiro de alivio.

Se acerco a las dos mujeres restantes que ya habían entrado a los salones, queriendo ayudarlas a tomar asiento en la delicada meza del centro, pero al ver la expresión anonada de una de ellas al ver el interior de la habitación aun pensó: - Solo son unos pequeños peces queriendo saltar al gran estanque bah, ni que fueran para tanto. 

Chao Ya no cabía de su asombro, toda su vida había soñado con poder entrar a uno de esos grandes hoteles o restaurantes que pasaban por la televisión, poder comer todos esos manjares  que se mostraban, por eso estaba extasiada al ver los hermosos salones, iba a celebrar su compromiso con las personas a las que mas quería en estos hermosos salones, quería llorar de la felicidad.