Tras dos eternas horas, por fin encuentro a alguien que podría estar a la altura de lo que espero de mi ayudante. Jhonatan es un chico joven de 22 años que recién acaba de terminar la carrera y al parecer estaba muy interesado en trabajar para nuestra empresa. No es que tuviese un curriculum impresionante pero me recordó mucho a mi…tal vez por eso le he contratado. Después de acordar sus horas y su sueldo, concretamos también un periodo de prueba de seis meses, para comprobar si de verdad se merece trabajar en United Security. Tras terminar con el asunto de mi ayudante, sigo a lo mío: ordenando mi mesa, mis fichas, colocando bien las cosas como a mí me gustan…Admito que estoy bastante obsesionada con el orden pero eso no creo que sea nada malo. Sobre la hora de comer aún no he acabado del todo pero decido ir a la cafetería a tomarme al menos un sándwich. Keyly y Jhon me siguen en todo momento y no se despegan de mí para comprobar si quiero cualquier cosa, me recuerdan en muchas ocasiones a los perritos que siguen a su dueño. Mientras me estoy comiendo mi sándwich vegetal veo por el rabillo del ojo como llegan a la cafetería algunos de los hombres que estuvieron en la reunión, entre ellos Matthew. Oh dios, es él otra vez. Trago el trozo que tenía en la boca a duras penas ya que noto un nudo en la garganta que sé que me impedirá seguir comiendo. No quiero mirar hacia la mesa donde se han sentado pero puedo notar su mirada clavada en mi perfil. No miro durante toda la comida, me niego. Al terminar de comer uno de los hombres de aquella mesa me invita a unirme a ellos para el café asi que no me queda más remedio que aceptar, al fin y al cabo necesitare conocer a personas como yo para poder entender mejor el mundo de los jefes. Por obra del destino o de lo que sea, o quizá simplemente buena o mala suerte, me toca sentarme en la única silla libre que hay, que es justo al lado de Matthew. Tras despedirme de Key y de Jhon, tomo asiento y noto ya como mis manos tiemblan ligeramente solo con la cercanía de aquel hombre ¿Por qué me está afectando tanto? ¿Tal vez es por qué Matt es realmente atractivo? No creo…he visto hombres igual de atractivos y pasaba de ellos como si nada. Mientras nos traen los cafés noto de nuevo la mirada de Matt en mi rostro pero me niego a mirarle asi que me meto en la conversación de los otros tres jefes de la mesa, que hablan de un caso de seguridad internacional que nunca antes había oído. Bien, eso me servirá. Pero justo cuando nos dan los cafés es Matt quien me tiende la bandeja con el azúcar o la sacarina y tengo que mirarle a los ojos por pura educación.
-¿Qué quiere, señora Thomson? –Me dice mientras me enseña la bandeja. Yo ni si quiera la miro, me he quedado observando sus enormes ojos azules que parecen estar gritándome “¡No apartes la vista de mí!”. Por suerte un sonido me despierta de mi estúpido atontamiento, es el móvil de uno de los jefes. Este al ver que suena se levanta pidiendo perdón y se va a un lateral para hablar.
Entonces vuelvo la vista hacia Matt y veo como me examina de arriba abajo. Vaya repaso me acaba de hacer. Eso me molesta, siempre me ha molestado que un chico se me quede mirando de esa forma asi que, gracias a la molestia, consigo coger un sobre de azúcar y echármelo en el café sin tener que volver a mirarlo a los ojos, o sé que me volvería a quedar atontada. Me regaño a mí misma, estoy casi segura de que me ha mirado así porque habrá pensado que como una chica tan despistada como yo ha llegado a ser la jefa de una empresa de seguridad tan importante. No le doy más vueltas. La siguiente media hora me la paso sin volver a mirar a Matt, no quiero encontrarme con sus ojos de frente asi que lo único que hago es hablar y hablar con los otros hombres. Al acabar el café me levanto y me despido con un adiós general a todos, tengo que volver al trabajo.
Al llegar a mi oficina suspiro tranquila, por fin sola. Aquí no tengo que sentir ojos azules clavados en mi cara, es un alivio. Pero poco me dura la soledad ya que justo cuando me voy a sentar llaman a la puerta. Imagino que será Jhon.
-Adelante, te estaba esperando para emp…-No puedo seguir hablando. No es Jhon, si no Matt, que me mira con una expresión divertida al darse cuenta de mi sorpresa al verle. Entra y cierra la puerta tras de sí, después se sienta en una de las sillas que hay delante mía y dobla una de sus piernas por encima de la otra, apoyándose en el respaldo del asiento mientras se desabrocha los botones de la chaqueta. Ahora puedo observar mejor su cuerpo aunque solo de cintura para arriba que es lo que me deja ver la mesa. Parece que debajo de la camisa tiene unos buenos abdominales y también se ven mejor sus pectorales. Madre mía que sexy esta así.
ESTÁS LEYENDO
Antes y después
AcakDescubre a Alexis, una mujer joven, brillante, fuerte y hermosa que desde que su jefe la estuvo acosando, no volvió a ser la misma con los hombres...Hasta que conoció a Matt. Antes y después, es una novela cargada de erotismo y sensualidad que hará...