Cada cabello de su nuca se erizó. Por instinto, cubrió su cuerpo con las manos. No logró mucho, realmente. El rubio se echó a reír.
No te preocupes, no eres mi tipo. - Tomó un sorbo de su trago y la miró de nuevo. - Yo no hago caridad. Usaste mi imagen para salir de este problema.
Tú tampoco eres mi tipo. - Dudó por un segundo. Él tenía razón. Nada era gratis, así que le haría un pequeño favor. - Te recomiendo que no sigas tomando ese trago. El dueño de esta pocilga le gusta diluir los tragos con alcohol clínico, especialmente los caros.
Lo vio dudar y sorprenderse.
¿Qué? ¿No me crees? - Ella frunció el ceño. - Pregúntale a cualquiera que trabaje aquí. Yo lo sé porque solía trabajar aquí, hasta que ese imbécil de Danzo me despidió.
¿Trabajabas aquí? - Él arqueó una ceja. - ¿Y por qué te despidió?
Porque no quise dejar que un cliente me manoseara. - Ella rodó los ojos. - Y porque le dije sus verdades en la cara.
Vaya, qué valiente. - Él sonrió con ironía. - Y dime, ¿qué verdades le dijiste?
Que es un estafador, un explotador y un cerdo asqueroso. - Ella escupió las palabras con desprecio.
¿Y eso te hizo sentir mejor? - Él la miró con curiosidad.
No, me hizo sentir peor. - Ella suspiró. - Porque ahora estoy sin trabajo, sin dinero y sin futuro.
Qué dramática eres. - Él se burló. - No creo que tu situación sea tan mala.
¿Ah, no? - Ella lo desafió con la mirada. - ¿Y tú qué sabes? Tú eres un rico mimado que no tiene ni idea de lo que es vivir en la miseria.
¿Rico mimado? - Él se ofendió. - ¿De dónde sacas eso? No me conoces de nada.
No hace falta conocerte para saberlo. - Ella señaló su traje y su reloj. - Solo hay que verte para darse cuenta de que eres uno de esos ejecutivos arrogantes que se creen superiores a los demás.
Estás muy equivocada. - Él negó con la cabeza. - Yo no soy ningún ejecutivo arrogante. Soy el dueño de este lugar.
Deberías escoger mejor a tus socios entonces. - Ella comenzó a vestirse.
Él sonrió de manera prepotente.
-Tomaré la información que me diste como paga del favor de hace un rato.-
¿Qué favor? - Ella lo miró con incredulidad. - Tú fuiste el que me metió en este lío.
No, yo fui el que te sacó de este lío. - Él se levantó y se ajustó el pantalón. - Si no fuera por mí, esos gorilas te habrían atrapado y quién sabe qué te habrían hecho.
Sí, claro. - Ella se cruzó de brazos. - Y tú solo me ayudaste por pura bondad, ¿verdad?
No, yo solo te ayudé porque me pareciste interesante. - Él se acercó a ella y le acarició el rostro. - Y porque quería probar tus labios.
Ella se apartó de él con asco.
Pues ya los probaste. Y no me gustó nada. - Ella le dio la espalda y buscó su bolso. - Así que déjame en paz y olvídate de mí.
No seas tan fría. - Él la tomó por la cintura y la atrajo hacia él. - Sabes que te gustó. Y sabes que quieres más.
¡Suéltame! - Ella forcejeó para liberarse. -...
Él la soltó y comenzó a reír, - ¿De verdad creíste que me interesabas?, no te asuste no te are nada vete tranquila- se aparto tranquilamente y volvió al sofá y ella salió corriendo como alma que lleva el diablo. - ¡Me llamo Naruto recuerdalo! - grito antes de verla desaparecer.
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THE CONTRACT
FanfictionNaruto es éxitoso apasionado y dedicado a su trabajo. También es un mujeriego inigualable, esto lleva a su abuelo a tomar una drástica decisión para devolver a su único nieto por el buen camino. . . . - tu amas esta empresa tanto como a tu vida y p...