El seguía sonriendo mientras los ojos de las cuatro no se despegaban de él. Unos segundos así y este se dirigió a WheeIn.
- Me tomaste muy del pelo esta mañana - Solo ByulYi y HyeJin miraron a WheeIn.
- Mira - Le dijo YongSun - Por favor vete de aquí y no molestes más.
- Oh vamos.
- Ya basta - Dijo ByulYi esta vez, quien tenia a JeongJi dormido en sus brazos - No te quiero ver - La sonrisa del hombre vaciló al ver la mirada de Byul.
No dijo nada más, solo levantó su barbilla en presumir y se marchó, pero ahora HyeJin y ByulYi tenían preguntas hacia sus mujeres.
- Entonces solo deje que el se creyera que correría, pero no fue así... -Terminó de decir WheeIn.
HyeJin acarició su muslo, entendía perfectamente que WheeIn jamás desovedeceria a YongSun una vez que ya diera una orden, cuando JeongJi había nacido y ByulYi, WheeIn y ella corrían por pasatiempo, descubrieron ese engaño de entre las amigas.
- Lo malo ahoraes que no me fio de ese hombre - Le puso su chaqueta de cuero a su hijo porque empezaba hacer más frío. - Por favor, estamos en nuestras vacaciones, no intenten apostar nada.
Volvieron a la habitación, separándose para tomar sus cuartos. YongSun terminó de cambiar al pequeño para ya ir a dormir mientras Byul salia de la ducha para ella entrar luego.
Cuando regresó YongSun y acogieron en el centro de la cama a JeongJi como siempre, ByulYi se quedó pensando sobre ese sujeto, lo había visto, no en este país, fue en...
- Mmmm, estoy no se ve bien. - Se sentó.
- ¿Qué pasa?
- Ese norteamericano, ese tipo estuvo en la carrera.
- ¿Qué quieres decir?
- Que nos an estado vigilando Yong, ese hombre nos a estado vigilando - Miró a la ventana - Olvidé por completo que solo fue aprisionado. Él puede comunicarse con sus pequeños socios.
Volvió a acostarse y abrazó a los dos, jamás pensó en ello, en que este hombre pudiera llegar tan lejos.
- ¿Quieres volver a casa?
- No... Pasemos nuestras vacaciones - Besó la frente de YongSun - En un día JeongJi cumple sus dos años.
- Como desees cariño - Se abrazó más.
(...)
Los rayos del sol llegaron al rostro de WheeIn, se estiró y tocó con su mano al lado pero no encontró el cuerpo de su esposa, tanteo y nada. Abrió los ojos, encontrándose en el borde de la puerta de baño a HyeJin. Las ojeras en sus ojos asombraron a WheeIn, no había dormido bien ¿Pero por qué?
- Hye ¿Qué pasó?
- Anoche escuché murmullos, unos cinco hombres, me acerqué a la puerta y empezaron a susurrar sobre alguien, alguien que seguía en la cárcel y que les pagaba un gran monto por algo... Pero no escuché nada más.
WheeIn se mordió el labio, HyeJin se acercó a ella y le besó los labios hasta acostarla de nuevo en la cama.
- ¿Y si él es quien esta tras de nosotras otra vez?
- Quisiera decir que no, pero es él y no sé qué haría. A pesar que estuve con el toda mi vida, no lo conocí bien, ni siquiera Yong, nos aislaba de sus deseos o cosas así.
HyeJin asintió, se quitó de encima de WheeIn y se sentó en la cama para dejarse caer al lado de su mujer, tenia sueño y no había dejado de pensar en lo de la noche y en el norteamericano que retó a WheeIn a una carrera.
- WheeIn.
- ¿Mmm?
- Cuando volvamos, arreglemos los autos. - WheeIn se colocó de medio lado.
- ¿Para qué?
- No lo sé, solo quiero hacerlo, algo en mi, se remueve extraño - La miró sarcásticamente - Y no, no son mis tripas. - WheeIn se caecajeo, se acercó a ella y besó sus labios.
- Te amo.
- Yo también te amo...
- ¡Tía Ne!
- Pero amo más a alguien. - Se levantó dejando a WheeIn con la boca abierta de la impresión. - Ja ja ja ay Puppy.
HyeJin abrió la puerta y miró hacia abajo, encontrándose a su amado ahijado, se puso en cuclillas y lo abrazó.
- Buenos días precioso. - YongSun asomó su cabeza y encontró una caja de buen tamaño en una esquina de la habitación y a WheeIn tirada en la cama. YongSun se volvió curiosa a HyeJin - Anda de berrinchuda por que amo más a mi ahijado que a ella. - YongSun rió en negación.
- Si te creo. - Pasó dentro dejando a HyeJin distraer a JeongJi - Oye WheeIn ¿Tan rápido te remplazan?
- Oh, cállate sol. - Le tiró sin fuerza una cabecera provocando mas risas a la mayor.
- Yong, iré donde ByulYi, debo hablar con ella. - YongSun entendió que querían privacidad, así que fue por su hijo mientras WheeIn cubría con una manta los regalos.
HyeJin pasó a la habitación de Byul y la saludo, se veía muy pensativa.
- ¿Todo bien? - Ella negó.
- Reconocí a ese tipo, era de América, estaba con él, era uno de sus hombres. - Miró a HyeJin y vió sus ojeras.
- Hablando del norteamericano, creo que deberías escuchar algo importante - Sé sentó a su lado y le dijo lo mismo que le dijo a WheeIn.
ByulYi se mordió el labio al haber escuchado todo, si este hombre quería ir tras de ellas iba a hacerles la vida jn infierno como hace tres años. No podía ni si quiera pensar que su familia estuviera en peligro si este tipo mandaba a sus hombres para hacerles daño. Aún peor, raptar a alguna como la última vez.
Toda la mañana HyeJin y ByulYi andaban atentas a su alrededor y luego de unas horas estaban indecisas de si seguir con sus planeadas vacaciones.
- Si quieres podemos celebrar el cumpleaños del pequeño en mi casa, no veo la necesidad de hacerla en el hotel ya. Byul ellos pueden que nos estén vigilando y si saben de tu pequeño irán tras de él o YongSun.
- ¿Y qué pasa con WheeIn? ¿No te importa? - HyeJin gimió ante esa pregunta tan grotesca.
- Dios, me preocupa WheeIn, claro que sí, solo que sé que ella se puede cuidar mejor que tu hijo, ByulYi, siento un feo presentimiento y no quiero que ninguna de nosotros salga lastimado o tu hijo.
ByulYi miró a YongSun y a WheeIn con su hijo quienes estaban en el restaurante al aire libre en la barra de bebidas para comprarle un jugo al pequeño.
- Esta bien, demonios, iremos a tu casa, le diré a YongSun y tú dile a WheeIn - HyeJin asintió.
.... No voy a decir nada, solo preparencen 🙊
ESTÁS LEYENDO
Plan de Emergencia(Libro2)/Wheesa&MoonSun
أدب الهواةLibro 2 de "Plan B" Luego de renunciar a su vida en USA, ByulYi y YongSun crean una familia en Corea mientras WheeIn y HyeJin siguen trabajando duro en la empresa de la hermana en Francia. Todo cambió para las cuatro... Pero, la venganza no es una o...