Sobre ello, César describió así el carácter y funciones de los druidas: "atiendenel culto divino, realizan sacrificios públicos y privados y explican asuntos de religión;casi todas las querellas públicas o privado caen dentro de su jurisdicción; y cuando secomete algún delito, cuando se perpetra algún asesinato cuando surge algunacontroversia sobre cuestiones de herencias o límites de tierra, actúan también dejueces.
Fijan los premios y castigos; si un individuo particular o público desobedecesus decretos, es excluido de los sacrificios, lo cual era el máximo castigo para ellos".Por lo que, de ello se puede inferir que nada importante se hacía en la sociedad celta sinel concurso de los druidas (cuyas vestimentas se nos describen en diversos textos tantoclásicos como irlandeses, de color invariablemente blanco, quizá como unareminiscencia del simbolismo funcional de los colores indoeuropeos).
Pero, paranuestro entendimiento de los distintos aspectos del conocimiento celta, y de tanto lasdisciplinas como de las técnicas que ofrecían una amplia variedad de especializaciones,hay que basarse irremediablemente y como es habitual, en los textos irlandeses.
A pesar de lo cual, las fuentes antiguas nos describen a los druidas comosacerdotes, a los bardos como los encargados de la literatura y la poesía y a los vatescomo especialistas en la adivinación; y por su parte, el sacerdocio era completo ya quelos druidas contaban con todas las atribuciones religiosas (conocimientos teológicos,realización de sacrificios, de cultos, ritos, etc.), además de sus funciones educativas yjurídicas.
En cuanto a los restantes miembros de la clase intelectual celta, parece que ensus orígenes, el bardo (bard en Irlanda) era, según lo que se puede extraer de ellos enlos textos irlandeses, esencialmente un poeta de corte que realizaba alabanzas oreprobaciones sin utilizarla escritura, y formaron parte de la clase sacerdotal en dosvertientes: los bardos libres (soerbaird) y los bardos no libres (doerbaird), ordenados enocho grados de cualificación.
De forma que sus poemas no tenían precios fijados porley, sino que sus ganancias dependían de las dotes de su autor y de la generosidad deldestinatario de sus poemas, cuyos géneros parece que debieron ser muy variados, conmetros reservados a estos; pero también se dedicaban al canto y a la música. Así, entrelos autores clásicos que nos hablan de ellos, contamos con, entre otros, los textos dePosidonio de Apamea y Apiano de Alejandría, los cuales explican que una de lasprincipales funciones de estos sería la de alabar a los soberanos, en su función degarante de la prosperidad y como fuente primera de los ingresos necesarios para supropia subsistencia.
Por su parte, los vates eran considerados como adivinos (vatis en la Galia y faithen Irlanda, cuyo radical indoeuropeo vat se refiere a "estar inspirado, poseído"),oficiantes de los sacrificios y conocedores de predicciones (que en Irlanda actuabanigualmente y dedicados también a la magia, la, medicina, la enseñanza, la música, laguerra, etc.).
Cicerón, sin ir más lejos, no duda en señalar al druida heduo Diviciacocomo intérprete de presagios a la manera del homérico Calcante y, en cuanto a ello, losfamosos sacrificios humanos (de los cuales se hablara más adelante) lejos de suponeruna aberración, tuvieron que poseer un significado y una utilidad bien definidas tambiénen el ámbito de la adivinación, de forma que mediante ellos el vate (supervisado por eldruida), entraba en contacto con el trasfondo sagrado de la realidad desde el cual extraíael conocimiento de lo trascendente. Pero, aparte de estas prácticas, existían otro muchosmedios por los que el vate podía ejercer sus funciones adivinatorias, las cuales, tarde otemprano, parece que siempre llegaban a cumplirse, como se extrae del relato irlandés conocido como La embriaguez de los ulates, donde se recuerda una profecía druídicarealizada muchísimo tiempo antes de ese momento.
Aunque, en muchas ocasiones y en base a los datos existentes, parece que a todomiembro de la clase sacerdotal se le denominaba como druida (salvo quizá los bardos)por los diversos autores clásicos, independientemente de su función o especialización,ya que se trataba de una denominación general referida a todas las aptitudes espirituales,intelectuales, etc. en el ámbito de la teología, la práctica religiosa, etc., es decir, que seocuparían de todas las ciencias humanas y divinas (aspectos tales como la teología,astronomía, enseñanza, adivinación, predicción, magia, guerra, sacrificios, justicia, etc.).
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Druidas
FantasiPara conocer la controvertida historia de los druidas en el mundo céltico, indagaremos en las fuentes sobre su origen, gracias a relatos de textos clásicos y leyendas medievales de la Galia, Bretaña o Irlanda. Su papel dentro de la sociedad celta so...