Compañera de los Cullen ( Twilight )

Capítulo 5

Después de descubrir que tenía mas improntas me senté en el comedor ya que habían echo comida y olía delicioso por cierto, es increíble que una vampiresa cocine, pero no hay que negar que se le da muy bien, si es así en esto no me imagino en otra cosa.

Aish mente pura como una manzana, mente pura como una manzana, pero como hacerlo con tremendos bombones que hay aquí, si fuera por mi los violaria aqui mismo pero poco a poco, poco a poco.

—Esto esta buenísimo— digo con un gemido ahogado.

Miro de reojo como se les oscureze los ojos a todos, mmm me voy a divertir un poco hoy.

—Gracias cariño,cuando quieras me lo pides—dice con una sonrisa cariñosa.

—¿Cuando quiera?—dije con tono coqueto.

— Si cuando quieras—dijo Esme nerviosa.

—Pues lo tendre en cuenta, mi amor—dije marcando el " mi amor" con tono coqueto y seductor.

A Esme se se oscurecieron los ojos a negros, pero que facil haber que más puedo hacer mmm.

— Eddy cariño, me cargas?— dije levantando los brazos hacía el para que me cargase.

Asintió.

Edward me cargo y se sentó en el sofá conmigo en su regazo.

—Que comodo—dije moviéndome un poco tratanto de " acomodarme", sentí como algo se levantaba en mis piernas.

Rei internamente, esto es muy divertido.

—Eddyyy— dije con voz melosa dandole un piquito en el cuello a Edward, sentí como se tenso, se puso nervioso y " alguien" se levanto más.

Dios mio! Pero que grande se siente, aish solo divertirse, por ahora.

—S-si— dijo Edward con voz nerviosa mientra me apretaba mas a el.

—¿Me enseñas el resto de la casa?— dije con voz inocente.

—S-si claro vamos— dijo mientras se levantaba y me quitaba de su regazo delicadamente.

Empezamos a subir las escaleras pero antes de eso escuche a Emmet decir algo.

_Joder como me ha puesto, no me imagino en la cama—dijo Emmet con voz ronca.

Escuche también que Rosalie le dio un zape en la cabeza.

—¡Auch!— dijo y estoy seguro que estaba con el ceño fruncido y un puchero.

Rei al imaginarmelo así, es un pequeño osito, Mi osito y el de Mi barbie claro.

Edward paro en una puerta de la cual supongo es su cuarto.

—Pasa— dijo abriendome la puerta.

Mire como era la habitación, era muy amplia, blanca con una gran estantería llena de libros, un armario negro grande y una cama espera una cama? Parece nueva la verdad puede que la compraran para que no sospechara que mono.

—Que linda— dije mirando todo, habia un gran ventanal daba justo en el bosque.

Me sente en la cama, era muy suave.

Bostezo.

—¿Tienes sueño?— pregunto Edward mientras se acercaba a mi.

—Si un poco—dije, la verdad si tenía sueño, estaba cansada.

—Te puedes quedar a dormir aquí si quieres—dijo un poco nervioso.

—No, no quiero molestar—dije negando con la cabeza.

—No molestas, tu nunca lo haces— dijo—¿Entonces?—Pregunto.

—Esta bien—dije resignada.

—Te puedes quedar aquí yo iré al cuarto de invitados— dijo.

—No, no es tu cuarto, yo me voy al de invitados—dije negando la cabeza poniéndome de pies.

—Sabes que puedo estar así hasta que aceptes dormir aquí verdad?— dijo con una de sus sonrisas moja bragas.

Suspire.

—Esta bien— dije finalmente—pero no tengo pijama—dije.

—No te preocupes, estoy seguro que Rosalie te puede prestar uno de sus pijamas— dijo mientras me jalaba hacia fuera para bajar las escaleras.

Al bajar me encontre a todos en la sala y a Rosalie con un pijama.

—Espero no les moleste que me quede aquí— dije mirando a Carlisle.

—No, nos molesta en lo mas mínimo cariño—dijo con una sonrisa.

Ay dios! Si me siguen dando esas sonrisas me voy a desmayar.

_Toma cariño— dijo Rosalie dandome un pijama muuy corto.

Alce una ceja ante eso, mas no dije nada.

Fui al baño a cambiarme y me mire al espejo, me quedaba muy corto, se me veian la mitad de mi trasero y la camisa era un top muy pegado haciendo resaltar mis pechos.
Sin duda esto les provocaria mucho, gracias Rosalie.

Sali del baño y me encamine hacia la sala donde estaban todos.

Al llegar todos me vieron y de inmediato sus ojos se oscurecieron, camine meneando suavemente mis caderas ocacionando un par de gruñidos.

_Edward me llevas al cuarto por favor—dije haciéndole ojitos.

—Claro—dijo con la voz ronca.

Caminamos hacia el cuarto, en cuanto llegamos me tumbe en la cama y me arrope, Edward se tumbo a mi lado acariciandome el pelo, haciendo que poco a poco el sueño me consumiera haciendome soñar con mis hermosos improntas.