Compañera de los Cullen ( Twilight )

Capítulo 22

Cuando ya estabamos cambiados intentamos volver a abrir la cueva y esta vez si funcionó.

Le preguntaré a Alice que truco hizo para que no la pudieramos abrir.

Carlisle estaba a mi lado con su mano alrededor de mi cintura.

Ya era de noche, es increíble como paso el tiempo, yo pensaba que solo había padado una hora por ahí, pero no, al parecer estuvimos toda la tarde, salimos de mañana, y por la oscuridad podría decir que son como las diez de la noche.

Supongo que cuando esta cegada por el placer, el tiempo se pasa volando.

Las piernas aún me temblaban por lo cuál era un poco difícil caminar con un dolor en mi entrepierna.

Lo bueno de ser híbrida es que, en unas hora podre caminar bien, y el dolor se me quitará.

Como paso con Emmet y Edward, y estoy segura que pasará con los demas.

Esme y Alice junto con Aidan tienen cara de inocentes, pero como bien dice la frase, las apariencias engañan, y ellos de inocente no tienen nada.

Son igual o mas pervertidos que los demas.

Caminamos por lo que parecen ser veinte minutos.

Llegamos y vemos a todos alrededor de una fogata.

Se dan cuenta de nuestra presencia y todos nos ven.

Veo como Alice tiene una sonrisa de oreja a oreja.

-Me tienes que contar el truquitu tuyo ese.-Le digo.

Ella asiente sonriente.

Cuando intento acercarme a ellos un brazo me detiene y me aprieta mas a el.

-Carlisle cariño, dejame saludarlos.-Le digo poniendo una mano en su pecho.

El solo gruñe y me acerca a el.

Vaya, Carlisle es incluso peor que Emmet y Edward.

Ellos eran celosos con los demas e incluso con su familia, pero por lo menos me dejaban saludarlos.

-Tranquila, estará así durante unos días.-Dijo Alice, seguro tuvo alguna visión.

Asenti y miré como Carlisle metía su cabeza en mi cuello y daba pequeños besos.

-Tengo hambre no he comido nada desde la mañana, hay algo de cómoda?.-Pregunte.

Esme asintio y señaló un tupper que había en la pequeña mesa que trajimos.

Camine como pude con Carlisle abrazando posesivo mi cintura.

Cogí el tupper y vi que eran albóndigas, que rico.

Estaba un poco frío, pero tenía hambre así que me senté, pero Carlisle se sentó y me puso en su regazo, con mi espalda tocando su pecho.

Paso sus manos alrededor de mi estomago y me acerco mas a el mientras me daba pequeños besos en la espalda.

Esta en la etapa meloso.

Yo comí sintiendo sus caricias y besos, los demás se fueron cada quien a hacer algo diferente dejandonos a solas, sabiendo como son los compaleros de posesivos cuando marcan a su pareja.

Después de unos minutos termine de comer y me recoste en el pecho de Carlisle.

-Tengo sueño, vamos a la tienda.-Dije para después coger su manos y llevarlo a la tienda.

Vale mas que trajimos una tienda de repuesto, ahí podrán dormir Aidan y Edward.

Carlisle se acostó y yo me acosté a su lado, acomodando mi cabeza en su pecho y subiendo una de mis pierdas a las suyas.

Estuve dandole unos leves masajes en su pecho mientras sentía sus caricias en mi espalda.

A los pocos minutos caí en un profundo sueño escuchando por ultima vez la voz de Carlisle.

-Mía.-Sentí como presionaba sus labios en mi cien antes de quedarme dormida.

..........

Me desperté sintiendo unas manos apretar mi trasero haciendome gemir levemente.

Las manos siguieron recorriendo mi cuerpo hasta llegar a mis pechos y apretujarlos mientras unos labios besaban con ferocidad mi cuello.

Me dio la vuelta y vi que era Carlisle, sus manos fueron a parar a mi trasero donde los apretaba de vez en cuando mientras sus labios mordian y chupaban mi cuello.

Sus besos fueron a parar a mis pechos donde arranco con desesperación mi camisa, gracias a mí, que siempre duermo sin sujetador, es incomodo.

Mordia y chupaba mis pechos para después empezar a chupar como un bebé.

-Carlisle...-Gemi poniendo mi mano en su cabeza apretandolo contra mi pecho.

Esto si que era un buen despertar.

Sus manos arrancaron mi short de pijama junto con mis bragas, para después con su mano acariciarme el clítoris.

-Carlisle...-Suspire.

Metio un dedo de una sola arrancandome un gemido de sorpresa.

Después metio otro y empezo a moverlos agilmente sacandome gemidos.

Este hombre si que sabe mover sus dedos.

Remplazo sus dedos por su lengua, chupando todos los jugos, volvió a meter sus dos dedos mientras aún seguía con su lengua, chupando, practicamente me estaba comiendo el coño.

Me penetro con su lengua moviendola agilmente y moviendo aún mas rapido su lengua.

Me tense apretando sus dedos para los segundos llegar y llenar toda su boca de mis jugos.

-Carlisle!

El siguio lamiendo, limpiandome.

-El mejor despertar de mi vida.-Digo con una sonrisa boba, aún estaba sintiendo el cosquilleo, estaba en la nubes.

-En serio crees que esto a acabado aún?.-Dijo con una sonrisa juguetona.

Bueno, lo bueno de esto, es que es doctor y no hace falta comprar sillas de ruedas, tengo de sobra para toda la vida.