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Cuando di a luz a mi mundo, todo era perfecto, colorido, brillante, hermoso, calmo. Me di cuenta de que era demasiado para mí sola y que debía compartirlo con alguien. Procreé mis propias especies de aves, mamíferos y peces, tomando como referencia lo que había visto en otros planetas. Algunos de los más antiguos dioses se ofendieron porque me inspiré en sus formas para crear mis animales; a mí me parece que mejoré las cosas: mis pulpos son más lindos, mis serpientes más benevolentes, mis águilas más sabias.
Mis congéneres se burlaron porque no había drama, no había terror, no había sufrimiento por la conciencia misma de la existencia; todo era perfección y tranquilidad. Por eso me sentí sola. Entonces creé seres pensantes, el amor, las relaciones, las pasiones, los sueños, las metas. Y, como consecuencia, ellos trajeron los conflictos, las contiendas, la desigualdad, la explotación, las guerras. Y empezaron una competencia interminable para probar quién destruía más rápido el lugar donde vivía y quién saqueaba más a las regiones vecinas. Poco a poco me fueron agotando, excavando en mi vientre para descubrir mis tesoros, destruyendo mi paraíso y exterminando mi creación con fines egoístas, mientras muchos desplazados morían de hambre.
Y es por esto que estoy agonizando.
Mis compañeros dioses observan mi destrucción sin ánimo de extenderme su ayuda, esperando el momento en que yo desaparezca y ya no pueda proteger a mi creación, entonces ellos podrán invadirlos, esclavizarlos y vengarse por haber matado a un ser superior.
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*Ligeramente basado en el mito griego de Gea o Gaia, y tomado elementos de otras cosmogonías como la Azteca, la egipcia y la ficticia del Círculo de Lovecraft.
**Relato ganador del 2do reto de fantasía de Noviembre Dinámico 2020.
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Relatos Perversos [ANTOLOGÍA]
Short StoryRelatos para Noviembre Dinámico y otros retos. No esperen que siga las reglas, porque esta vez no escribo para ganar. Uso el término "perverso" en el sentido de desviado del propósito original. Nada sexual, ni maligno. O bueno, tal vez un poco malig...