I think I'm in love? ✦ omegaverse [ls]

Capítulo 2

Harry toma una larga ducha por el bien de su salud mental.

Desperdicia el agua como un lunático al permanecer debajo del grifo mientras su mente vaga por todas las decisiones que ha tomado a lo largo de su vida y la que ha tomado recientemente.

Ha sido un repaso bastante productivo, se ha dado cuenta de que su vida ha sido particularmente aburrida y que probablemente ahora esté por sufrir la crisis de los treinta sin siquiera haber llegado a ese número porque, bueno, él realmente acaba de contratar a un Thánatos para que tenga relaciones con él y lo ayude con su celo.

Considera que esas cosas no las hace la gente cuerda, cuestiona la lucidez de su mejor amigo incluso, y de paso, duda de la propia porque esto es algo que ha hecho sin que nadie le esté apuntando con un arma en la cabeza.

Ha sido su voluntad y su deseo, se ha dejado llevar por la tormenta que se estaba desatando en su pecho ante la angustia que le provoca pasar por esa inmensa soledad —que es lo único que le queda al final del día—, y se ha comprado a sí mismo la compañía de un desconocido que está supuesto a abrazarlo y a quedarse a su lado durante cinco día y cuatro noches.

¿En serio ha perdido la cabeza?

¿En qué estaba pensando?

No, Harry no estaba pensando.

Claramente no cree haber analizado apropiadamente la situación y el posible riesgo al que se ha expuesto tan solo porque se ha enfocado más en su sufrimiento pasado y en esa angustia que se ha desarrollado dentro de él en el presente con la llegada de su rutina de calor.

Su cuerpo ha estado tan ansioso y tan preocupado por esa agonía a la que tendría que someterse por la ausencia de un cuerpo ajeno que ni siquiera ha considerado otras alternativas y ha actuado impulsivamente al ser influenciado por las sugerencias de Niall. Pero eso no es una excusa, ¿verdad?

No podría serlo, después de todo, el Bios de pelo claro solamente le ha hablado sobre la compañía y le ha dado su opinión sobre el servicio. No ha hecho nada más que eso. No lo ha amenazado. No lo ha presionado ni manipulado psicológicamente para que tomara decisiones en contra de su albedrío. Niall es completamente inocente en esta situación y si hay que echarle la culpa a alguien por todo esto es al mismo Harry.

A Harry, que no deja de mirar al suelo en una especie de trance mientras las gotas de lluvia artificial le mojan el cabello.

Harry, quien está seguro de que debe ser llevado a un manicomio por haber comprado a un sujeto que se encargue de él durante cuatro noches y cinco días.

Harry, que se ha exfoliado la piel y se ha quitado cada vello de sus zonas más privadas y se ha asegurado de utilizar su mejor jabón a pesar de que en cualquier momento sus poros comenzarán a abrirse para expulsar ese aroma a flor de cerezo bañado en preocupación.

Harry, quien muy en el fondo está más emocionado que ansioso porque, cielos, va a tener un compañero por primera vez en su vida. Y será justo como una estrella fugaz.

Una a la que no solo él le pedirá un deseo.

Deja escapar el aire de golpe solo cuando se da cuenta de que ha estado conteniendo la respiración y se pasa una de las manos por la cara para retirar la mayor parte de agua de su rostro.

Cierra los ojos y vuelve a respirar, esta vez es un suspiro agotado, exhausto en exceso, y un tanto resignado también. Ya no puede hacer nada. No puede cambiar el rumbo que está tomando su vida.

El tiempo ha estado corriendo desde que terminó su llamada telefónica con Amelia y no se puede detener. Harry realmente estará recibiendo a un alfa en unas cuantas horas y no cuenta con la capacidad para revertir ese hecho, para retrasarlo o para evitarlo siquiera. Es algo que va a suceder y tiene que resignarse desde ahora porque de lo contrario serán los peores días de su vida.