capítulo 2

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Me levanto el estomago me cruje del hambre, me acuerdo que no comí nada ayer, me levantó y veo la hora son las 6:00 de la mañana, yo nunca suelo despertar a esta hora, claro desde que vivo con mi padre adoptivo, porque mi madre siempre Me levantaba a esta hora, mi madre, me limpio una lagrima y bajo a la cocina.

-Buenos día, Melanie, me muero de hambre, ¿que hay?

Melanie es de las mas vieja de el personal, la considero casi de la familia.

Señorita, ahí huevo, tocino, tostada y  zumo de naranja.

-Gracias.

me silve un plato, que termino en devorar, Subo de nuevo a mi habitación me siento muy bien, me doy una ducha rápida y me pongo un vestido escotado rojo casual corto que hacen relucir mis piernas, unas zapatilla de tacón a juego y me seco el pelo que cae en onda en mi espalda . Examino mi vestimenta en el espejo y me siento bien, hasta paresco unos años mayor.

Salgo de mi habitación, en busca de mi padre.

-Hija, que bella estas, como sabias que tenias que comer hoy con el señor ponce.

-¿Que?( lo miro sorprendida) no lo sabia.

-Ah, el señor ponce pasara a las 12 a recogerte, es un almuerzo para que se conozcan y se puedan poner de acuerdo, sobre el proyecto, el te explicara todo.

-padre, debiste avisarme ayer, pero no podemos hacerle el desaire al señor ponce verdad?-
trato de poner mi mejor sonrisa

-exacto hija, perdón por esto se que tus planes eran otros, pero te necesitó, conoce al señor ponce, es de mucha utilidad para los hoteles y te ayudara a encaminarte con la dirrecion de el hotel, Además te encantan los casinos, ¿no?

-Si padre me conoces muy bien, bueno si esa fue la condición de el señor ponce y te beneficia a ti, por ti lo que sea.

Le doy un beso y salgo de el despacho, Me pudo avisar antes, ese señor esta metiéndose demasiado en mi vida, hoy le dejare en claro el por su lado y yo por el mio,aunque trabajemos junto, cada vez me convenso mas, viejo pervertido, pero conmigo no lo lograra.

Veo la hora faltan 15 minutos para las 12, subo a mi habitación y me veo en espejo, veo que estoy muy provocativa con esta ropa y mas para un hombre así, seguramente casado y con hijo, ahora me reprochó por no preguntarle a mi padre sobre el, saco un jeans de mi armario que me favorece muy bien, una blusa  señida pero discreta color rosa pálida y un zapatilla de un súper tacón negras, cojo un chaleco, me miro en el espejo y estoy bien. Me aplicó un poco de brillo en los labios y quedó perfecta.

Esperó que así lusca intimidante y lo suficientemente confiada, para dejarle la cosas clara.

Son las 12 y veo el carro es puntual, bajo y mi padre me desea suerte, salgo por la puerta y un hombre muy elegante de como maximo 45 años sale.

- señor ponce mucho gusto, ya debe saber quien soy.

El hace una cara de sorpresa pero no me dice nada, me abre la puerta del carro y entro.

Lo sabia un señor de entre 35 a 45 años, pero no veo que sea pervertido. Lo tiento y me abro un poco mas el Escoté, pero no me mira.

Cuando llegamos al Restaurante, se baja y me abre la puerta. Entramos al restaurante donde se encuentra una señorita, esbelta de cabello negro azabache, muy elegante.

-Tienen reservacion?

-Si, la señorita tiene reservación a nombre del señor ponce- oigo una voz que responde detrás de mi-

Me volteo y veo a un hombre alto, con un cuerpo bien formado ya que se le nota con todo y traje, espalda ancha y musculosa, ojos azules claro, y cabello negro, como la noche, es muy guapo, tiene una facciones que cualquier artista mataría por pintar, estaré soñando, veo a la muchacha del recibidor y debe de estar pensado lo mismo que yo, porque esta De color del carmin, esperó no estar así, me dirijo así el hombre, los serena que puedo disimular.

-Quien es usted? - le digo con mucha entonación en mis palabra-.

Me lanza una sonrisa matadora de dientes inmaculadamente blancos.

-Soy Elliot Ponce, mucho gusto señorita Richarsond.

Me estiende la mano pero quedó pasmada, entonces quien es el señor, por Dios es su chofer, que vergüenza, no me salen las palabra, este hombre lo máximo que tiene son 30 años, que digo me e equivocado en lo absoluto,Quizás no del todo puede ser un pervertido,
-porque quiere trabajar conmigo?-digo en voz alta sin querer-.

Oh no. Noto que quita su mano.

-Señorita Richarsond podemos pasar y conversar?
Me da el paso y me sigue, el restaurante ya lo conocía, es muy elegante y discreto, nuestra mesa esta en un lado exclusivo, casi como un apartado, me ayuda a sentar y luego se sienta, y entre nosotros se hace un silencio, yo nunca he sido insegura a la hora de comunicarme.

-Cuanto año tiene señor ponce?-

-27- responde con una expresión de sorpresa- me puede tutear.

-No, gracias es mejor mantener cierta distancia entre nosotro.

-Bueno señorita Richarsond me imaginó que su padre le a contando los motivo de esta comida y ya debe estar enterada de que mi condición de trabajo es que usted trabaje conmigo.

Sincero y directo al grano, me gusta, pero todavía no me fió de el.

-porque quieres trabajar conmigo?

-primero mis razones para trabajar con usted, son profesionales, no vaya a pensar que soy un acosador, pervertido o algo por el estilo.

Fue como si me hubiera leído la mente, lo invito a que continúe.

-Mi proyecto necesita a una gente joven a cargo, sin ofender a su padre, vi sus récord en harvad y es impecable y brillante,usted serie una pieza clave para mi proyecto , como sabrá el hotel callo en un bajo nivel por lo..... Como llamarlo  atrasado que se esta quedando, yo no puedo representar el hotel, pero yo la puedo ayudar a que usted misma haga prosperar la cadena. Trabajaría con usted......

Me distraje con esa boca, wuao esa boca tienta hasta a una santa a pecar.

-Señorita me esta escuchando?
-si claro, siga

Note un tono divertido con esa pregunta, para mi sorpresa no continuo.

-Te dejaré de aburrir con el proyecto por hoy, solo tienes que saber que te necesitó a mi lado para guiarlo,entiendes?

-Si, entiendo

Su franqueza me hizo ruborizar, no me estaba aburriendo solo me distraje, acabo de comprender que este hombre no tiene ninguna intención oculta en trabajar conmigo, ni que lo necesitará mirenlo, parece un Dios Griego,así que decidí empezar de nuevo con el pie derecho.

-podemos comenzar de nuevo creo que no estaba muy concentrada, me puede tutear y esperó yo poder hacerlo. Hola Soy Britney Richarsond, Mucho gusto.

Le ofreci mi mano y le dedique una sonrisa y espere su respuesta.

-El gusto es todo mio, Britney, Me llamo Elliot y con mucho gusto empezamos de nuevo.

Me cogió la mano con una sonrisa y le dio un apretón, sentí una corriente en el espacio, pero la ignore a ver esa cálida sonrisa y eso ojos invitandome a conocerle.

Sombras del CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora