Introducción

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Me levanto, oigo los gritos de mi madre desde la habitación.

-Baja a desayunar.
- Bajo en un momento.

Me paro de la cama y voy al baño me veo en el espejo, soy de estatura normal, con el cabello castaño en onda que me cae por la espalda y
Los ojo grises, lo único que me gusta es mi piel clara casi parece de porcelana, Normal digo para mi mism. Me considero una muchacha sin chiste, común.

-Britney -Grita mi madre- interrumpiendo mis pensamiento.Me alisto rápido me pongo mis típico jeans y mi ramera, y bajo.Me encuentro con mi madre que cada día esta peor.

-no se porque haces esto, yo continuo.
Me entrega el plato y me pongo a servir el desayuno, mientras ella se sienta en la mesa. Me siento junto a ella y le entrego su plato, comò rápido, cuando termino me despido de mi madre y me pongo en marcha.

Cojo el autobús y llego en un instante a la escuela, cojo todas mi clases y pasan las hora hasta la salida.

-Que rápido paso el dia.

Decido irme andando a mi casa, me pongo a pensar y me di cuenta de que mi madre no dijo ni una sola palabra en el desayuno, me apresuró a llegar a mi casa y cuando entró, encuentro a un señor bastante elegante hablando con ella.

-Hola-dice el señor sonriendo-.
- Hola- le respondo.

Mi mama rápidamente nos presenta.
-hija el es el señor Cristián Richarsond
- Mucho gusto- le respondo-.
Y que hace el señor Richarsond aquí?,
- Hija , sabes que estoy muy enferma y ayer cuando fui al médico me dijeron que me queda poco tiempo de vida.
una lágrima rueda por mi cara, pero la dejo que continúe.

-El señor Richarsond fui un amable señor que conocí hace algunos años, le pedí un favor, que se hiciera cargo de ti, no tengo nada que dejarte cuando muera y el te dará un buen futuro.

-Que? No es cierto pronto cumpliré la mayoría de edad, puedo trabajar y hacerme calgo de mi.

-Mi madre me mira, hija me quedan aproximadamente 2o 3 semana de vida

No lo puedo creer, corro a mi habitación y empiezo a llorar, nunca pensé que mi madre podría morir tan rápido.

Así pasan la primera semana triste pero normal, haciendo mis rutina cotidiana y pensando que ese señor Richarsond nunca va a entrar en mi vida.

A la mitad de la segunda, un día como cualquier otro, cuando llegó de la escuela encuentro a mi madre muerta y al señor Richarsond ordenando que se la lleven. Me quede bloqueada...

Sombras del CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora