"Malas ideas"

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Sizhui miraba al chico recostado desvergonzadamente en su cama, sentía como un dolor de cabeza comenzaba a formarse y con la suerte que estaba teniendo ese día dudaba que fuera a ser uno ligero. Suspiró saliendo de su habitación para dejarse caer en el sillón de su sala, aún tenía bastante sueño pero no podía simplemente irse a dormir sabiendo que había un extraño terriblemente ebrio en su departamento, ¿y si se ahogaba en su propio vomito? ¿O si en realidad era un buen actor y le robaba en cuanto cerrara los ojos?

JingYi tenía razón, en ocasiones era demasiado buena persona.

Hace tan solo unos treinta minutos había estado durmiendo sin preocupación alguna, decidido a disfrutar que era sábado y podía despertarse tarde sin tener que preocuparse por su rutina universitaria, pero era como si el destino se burlara de él que incesantes toques en la puerta principal le habían hecho levantarse a las 4 de la mañana.

Aún en su cama el azabache se juró que si se trataba de nuevo de JingYi queriendo explicarle sus teorías sobre la serie de turno (no fue tan buena idea mudarse cerca de su mejor amigo), le cerraría la puerta en la cara y volvería a acurrucarse en sus cálidas mantas decidido a continuar su sueño en el que tenía una pequeña cafetería para conejos.

Pero al abrir la puerta se encontró con una sorpresa.

Para empezar no se trataba de JingYi, sino de un algo familiar castaño que consiguió que el sueño junto con el mal humor se desvaneciera de golpe.

Sus alturas eran distintas, el chico frente a él probablemente media casi diez centímetros más que él, pero en comparación el cuerpo contrario era bastante delgado. Su cintura era pequeña, hombros apenas un poco más anchos que su cadera y unas largas piernas bien torneadas, estas resaltando gracias a su jean negro bastante ajustado. Esto combinado con un cropped hoodie en tono malva, la parte inferior dejaba a la vista un plano vientre y, Sizhui sintió que perdía el aliento.

¿Aquello era un tatuaje?

Aunque una parte estaba cubierta por el pantalón, en la zona de la pelvis en su lado izquierdo se alcanzaban a apreciar unos pétalos de un tono rosado con una combinación de colores, había zonas amarillas, azules y moradas. Sizhui se sintió intrigado sobre cómo se vería completo.

—¿Hmm? Tú no eres Zizhen.

Alzó el rostro al escuchar la suave, pero también bastante ebria voz de aquel desconocido, causando que sus miradas se encontraran. Tenía unos hermosos ojos como castañas que le recorrían con la mirada sin ningún tipo de vergüenza. Aunque sería muy hipócrita de su parte quejarse siendo que había estado observando su cuerpo con demasiada atención, pero ahora que se fijaba en su rostro...Ese extraño era demasiado hermoso. Sus facciones eran delicadas y definidas, sus parpados tenían varios tonos rojizos con pequeños brillos desde la zona del lagrimal. Todo coronado con unos rosados labios con apariencia glossy que tentaban demasiado a ser besados.

Había estado tan hipnotizado con esos labios rosáceos que no notó cuando el extraño había dejado de examinarle para aferrarse a sus hombros y acercarse demasiado a él.

—Que suerte porque esto sería muy raro.

El castaño soltó una risa floja antes inclinarse para unir sus labios. Lan Sizhui sintió su cerebro freírse. Los labios ajenos eran bastante suaves y algo pegajosos por el gloss, estos tenían un ligero sabor a fresa pero el alcohol predominaba dándole pistas sobre en qué estado se encontraba el de ojos castaños, el azabache comenzó a preguntarse si es que podía llegar a emborracharse con tan solo aquellos besos.

No estaba seguro si era por el alcohol que saboreaba en los labios del desconocido, o si se trataban de sus hormonas hablando en el peor momento pero con el calor subiendo a sus mejillas y su corazón acelerándose sucumbió a su deseo. Correspondió al beso en un intento de seguir el ritmo del extraño quien parecía bastante emocionado a juzgar por como sus dientes atrapaban su labio inferior arrancándole un jadeo. Aquello pareció excitar al chico quien continúo dando juguetones mordisqueos mientras que él rodeaba con sus manos aquella pequeña cintura.

Malas ideas (Zhuiling)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora