CAPÍTULO 4: DISCULPAS ACEPTADAS

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Aquel día no había iniciado muy bien para Taemin, ya que Choi Minho había llegado de muy mal humor a la oficina, prácticamente pidiendo a gritos a su asistente que le sirviera un café y que revisara unos papeles que tenía encima de su escritorio, mientras él iba a trabajar en el laboratorio. Después de tomarse rápidamente el café, se encerró en el laboratorio pidiendo que nadie le molestara; necesitaba estar solo. Cuando Taemin se enfrascó en su trabajo, comenzó a recordar su primer día de trabajo como si fuera ayer, ya habían pasado 4 meses desde aquel día, y al igual que hoy, Choi Minho también estaba de mal humor y también le había pedido a gritos que ordenara sus papeles. Y nervioso como estaba, Taemin en vez de ordenarlos, se le cayeron unos pocos al suelo y Minho acabó diciéndole que era un inútil y que no sabía por qué lo había contratado, pero era su primer día, no podía tratarlo de esa manera. Y a pesar que hoy lo había tratado mal, Taemin ya estaba acostumbrado a sus cambios de humor, y ya no le afectaba como hace 4 meses atrás. Conforme iban pasando los días, le caía más mal su nuevo jefe, lo encontraba irritante e insoportable, pero él hacía su mejor esfuerzo por agradarlo, concentrándose en su trabajo y así demostrarle que no era un inútil y que no se arrepentiría de haberlo contratado.

Mientras en el laboratorio Minho no podía concentrarse en su trabajo, no dejaba de pensar en lo mal que había tratado a su asistente y su humor no mejoraba, necesitaba urgente salir al parque. Una vez que hubo llegado al parque y respirar aire puro, comenzó a caminar distraído mirando las sombras que proyectaban los arboles sobre la hierba y las coloridas y alegres flores, cuando una mariposa pasó revoloteando por delante de él y se posó sobre su chaqueta, la observó un momento y entonces recordó aquel día cuando Taemin chocó con él por casualidad, y en ese momento él estaba de tan mal humor que lo trató muy mal; ese día, tal como hoy, había salido al parque precisamente para distraerse un poco y purificar su mente, comenzó a recordar lo mal que lo había tratado en su primer día de trabajo y todo por su mal humor, también recordó un día cuando Taemin llegó muy alegre a trabajar y le contó una pequeña anécdota que le ocurrió cuando fue a casa de su amigo, iba tan despistado caminando que no se dio cuenta y se pasó directo a la casa del lado y comenzó a llamar a la puerta y una señora de edad salió a abrir y le dijo que su amigo vivía en la casa de al lado. Esta y otras anécdotas que le contaba su asistente hacían que de vez en cuando apareciera en su rostro un atisbo de sonrisa que le mejoraba su humor y también el día.

Mientras caminaba comenzó a pensar y hacerse un montón de preguntas; ese chico que conoció casualmente en el parque y que ahora era su asistente, poco a poco lo iba contagiando con su alegría y además que Taemin tenía razón en decirle que no se iba a arrepentir, resultó ser muy eficiente en su trabajo y una que otra vez lo ayudó a solucionar algún problema que él creía imposible, demostrando sus amplios conocimientos, esto lo hizo reflexionar en lo mal que lo había tratado algunas veces, por causa de su mal humor, él no se merecía que lo tratara así. Siguió caminando, y sintiendo la brisa fresca que comenzaba a golpearle suavemente en el rostro, purificando su mente y sus pensamientos.

Cuando volvió a su oficina, Taemin prácticamente había terminado de revisar y ordenar los papeles, y justo en ese momento iba saliendo a prepararse un café y Minho lo detuvo en la puerta.

-Por favor quédate, necesito hablar contigo urgente, el café puede esperar. Por favor toma asiento.

-Como usted diga señor Choi.

-Taemin, tenías razón cuando me dijiste que no me iba a arrepentir de contratarte, por un momento creí que me había equivocado, creí que eras un inútil, pero no. –Minho hizo una pausa y continuó-. En todo este tiempo que llevo trabajando contigo me he dado cuenta que eres muy eficiente en tu trabajo, un muy buen asistente, responsable e inteligente. Y no mereces que te trate como te he tratado por causa de mi mal humor.

Taemin lo miraba con una expresión de incredulidad y a la vez asombrado, ¿acaso le estaba pidiendo disculpas?

-Yo sé que he sido un poco pesado contigo...

-"¿Un poco?, bastante diría yo"- pensó Taemin.

-...lo reconozco y te pido disculpas si menosprecié tu trabajo, te pido disculpas también por toda las veces que te traté mal.

-Señor Choi...

-Ya te he dicho varias veces que no me digas señor Choi, solo Minho, deja de una vez las formalidades de lado, si al fin somos colegas, ¿o no?

-Si señor Choi... disculpe, Minho-se corrigió Taemin al ver la mirada que le lanzó Minho.

-Está bien, Minho, acepto tus disculpas.

-"Y no te preocupes que a pesar que eres realmente insoportable ya no me afectan tus cambios de humor repentinos, ya me acostumbré a eso, pero no puedo negar que últimamente has estado un poco más amable."- pensó Taemin, pero no lo dijo.

-Bien así está mejor- dijo Minho y no pudo evitar que una pequeña sonrisa se formara en su rostro. –Ahora volvamos a trabajar.

Al parecer el mal día de Taemin iba mejorando y el humor de Minho también.




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         Alparecer la inspiración no estuvo muy presente en este capítulo. ¿Se notó o no?

WAY TO HAPPINESS (2MIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora