CAPÍTULO 5: EXTRAÑA SENSACIÓN

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Era cerca de medio día, Taemin estaba concentrado en su trabajo pero eso no quitaba que sintiera la mirada de Minho clavada en él, un escalofrío recorrió por todo su cuerpo. Había pasado un mes desde que Minho le había pedido disculpas y durante todo este tiempo su actitud había cambiado totalmente, era más amable con él, y su humor había mejorado bastante aunque a veces seguía un poco gruñón, pero se le pasaba rápido; pero lo que más le llamaba la atención a Taemin de todo esto es que a veces Minho se le quedaba mirando sin razón aparente y podía sentir su mirada como justo ahora. Miles de preguntas comenzaron a pasar por su cabeza, ¿A qué se debía este repentino cambio de Minho? ¿Por qué lo miraba sin razón aparente? Pero sobretodo ¿por qué esas miradas le provocaban esa sensación tan extraña que le hacía sentir escalofríos? ¿Acaso le gustaba su jefe? No, esto no podía ser posible. Y otro escalofrío recorrió su espalda ante aquella idea, que no era tan absurda después de todo. Debía admitir que su jefe además era muy guapo. Sonrió un poco avergonzado y sin querer levantó la vista, encontrándose con la mirada penetrante de Minho, que lo hizo temblar de pies a cabeza. Esta vez Minho le sostuvo la mirada por un momento para luego volver a enfrascarse en su trabajo. Taemin se quedó pensando un momento hasta que el sonido de su móvil lo sacó de su ensimismamiento. Era Kibum.

-Dime Kibum, ¿qué sucede?- preguntó Taemin un poco alarmado.

-Nada, solo era para recordarte que ya es hora de almorzar, te espero. No tardes.

-Diablos -soltó Taemin en voz baja pero audible. Había olvidado que iba a almorzar con Kibum en el restaurante que estaba cerca del parque.

Minho lo miró alarmado-¿sucede algo Taemin?-preguntó.

-No nada. Mi amigo me espera para almorzar en el restaurante que está cerca del parque- dijo Taemin mirando el reloj de pared- ya es hora de irme.

-Que coincidencia- dijo Minho con una sonrisa- yo también voy a almorzar con mi amigo en ese mismo lugar, si quieres nos vamos juntos. Y diciendo esto tomó su celular y se dispuso a llamar a Jonghyun.

Minutos después se encontraban en el restaurante esperando a Jonghyun, quién llegó muy deprisa.

-Disculpen la demora- se excusó el recién llegado. Es que la charla se alargó más de lo esperado.

-Mi amigo Jonghyun trabaja en una fundación para personas con problemas de alcoholismo y drogas- aclaró Minho.

-Jonghyun, te presento a Taemin, mi asistente.

-Así que tú eres Taemin- dijo Jonghyun con una sonrisa- Minho me ha hablado mucho de ti. Mucho gusto en conocerte- añadió cortésmente.

-El gusto es mío- respondió Taemin de igual forma.

-Y él es Kibum, su amigo- siguió presentando Minho.

-Mucho gusto Kibum, ¿cómo estás?- preguntó Jonghyun mirándolo detenidamente.

-Muy bien, gracias- respondió Kibum.

Así transcurrió el almuerzo con una conversación muy amena, mientras que Taemin podía sentir las miradas penetrantes de Minho, al punto que le daban escalofríos y cuando sus ojos se encontraban, Minho bajaba la mirada rápidamente concentrándose en su plato. Jonghyun también se había dado cuenta de eso, a pesar que no le quitaba los ojos de encima a Kibum.

Cuando terminaron de comer, Minho y Taemin se despidieron de sus amigos, no sin antes quedar de acuerdo en volver a repetir ese almuerzo otro día, porque lo habían pasado muy bien y ya era hora de volver a trabajar, el tiempo se había pasado muy rápido.

-Después hablaremos tu y yo- le dijo Jonghyun a Minho al momento de irse.

Minho se encontraba en el laboratorio observando un mosquito en el microscopio, estaba un poco desconcentrado, por lo que sus manos estaban un poco torpes y cuando fue a tomar un frasco con más mosquitos que tenía sobre el mesón, éste resbaló de sus manos y cayó al suelo rompiéndose, Taemin que estaba en otro mesón no muy lejos de él, se sobresaltó al escuchar el ruido del vidrio romperse y se dio la vuelta a ver qué pasaba, Minho maldecía y estaba recogiendo los trozos de vidrio rotos y Taemin sin pensarlo dos veces fue a ayudarlo. Ambos tomaron el mismo trozo de vidrio y sin querer sus manos rozaron, se miraron por unos segundos y Minho rápidamente quitó su mano como si le hubiera dado la corriente, por lo que Taemin no pudo evitar reír.

-Gracias- se limitó a decir Minho aún un poco serio- pero puedes volver a tu trabajo. Yo termino de limpiar este desastre.

Taemin al verlo tan serio, prefirió dejarlo solo y volver a su trabajo.

Una vez más sintió la mirada de Minho clavada en su espalda, y una vez más esa extraña sensación que había tenido en la mañana, ahora volvía a apoderarse de él.




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La inspiración está volviendo de a poco.

Muchas gracias por leer y sinceramente espero que estén disfrutando de la historia.

WAY TO HAPPINESS (2MIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora