Un fanfic de My Hero Academia escrito originalmente por el usuario LR-Ghost y adquirida por el Señor "M" para ser continuada. La portada fue creada por Aelinn_cloud.
Justo este día en la noche buena hace muchos años fui rescatado por Kurogiri, me dijo quien era y el propósito de mi vida y por muchas otras cosas le estoy eternamente agradecido. Afuera esta nevando ha estado así durante días ahora hay un metro de nieve, me da el permiso para salir. Llevo puesto mi suéter purpura y mis guantes negros y me apoyo en las extremidades de mi don para caminar sobre la nieve para no hundirme, bastaron unos cuantos minutos para que mi nariz y mejillas se volvieran rojas.
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Me detengo justo frente a una tienda aprovecho para comer algo, papas fritas, chocolate, un perro caliente y me atreví a probar una manzana era tan dulce y satisfactorio al morderla que sentí una especie de dolor placentero detrás de mi boca no suelo comer frutas ni me atrevo a probar verduras una vez probé un brócoli sentí que estaba cometiendo un acto de canibalismo y eso es lo que más repulsión me provoca. Cometí un grave error no destruí las cámaras de seguridad ahora debo ir a destruir las computadoras que están seguras con candados.
Fue muy sencillo me largue de ahí antes de que alguien me viera aunque lo dudo mucho es navidad y con esta nevada solo un loco solitario estaría afuera dando un paseo. Ay, ese es mi caso pero si no estoy solo tengo a Kurogiri, a ese hombre que me ayudo en el bosque, a aquel perro faldero y a... Katsuki... aún creo que sigue siendo mi amigo solo que no lo he visto en más de una década tal vez debería ir a visitarlo y verlo por la ventana no, no puedo hablarle es muy riesgoso pero en cambio puede que su familia me ayude sin embargo Kurogiri fue quien me rescato no creo que ellos hubieran hecho lo mismo o tal vez sí por qué me dieron por muerto tras la explosión que yo mismo ocasione.
Tendría que volver al mismo sitio donde perdí a mi madre el edificio lo reconstruyeron tal como era antes pero ya no tengo lugar aquí. La casa de Kacchan es grande solo la visite una vez pero aún así recuerdo su fachada. Aquí esta y parece que están celebrando atrapados dentro por la gran cantidad de nieve que se sigue acumulando, ¡ahí esta él! Puedo reconocerlo por ese cabello de color ceniza explosivo ahora tiene una nariz y barbilla muy toscas pero su mirada no contiene tanta ira. Quisiera entrar y decirle que sigo vivo pero no puedo es muy arriesgado solo me queda verlo comer y reír y gritar con su madre.
Me quede tanto tiempo que ya estaban todos en sus habitaciones, fui y me fije por su ventana que toque tres veces con mi dedo índice él estaba confundido ¿Cómo alguien tocaría tres veces su ventana que esta a dos metros y medio de altura? Giro su cabeza y me miro yo solo me limite a saludar y después también me largue de ahí lo más rápido que pude. Su cara estaba llena de incertidumbre debieron verla solo queda imaginarla.
En mi camino de vuelta al bar encontré un vagabundo sufriendo por el frío, acerque uno de los tentáculos oscuros a su cara y le acaricie luego le dije que ya todo estaría mejor, introduje todo el tentáculo dentro de su boca hasta asfixiarlo esto es mejor que seguir soportando la maldad y crueldad de este mundo.
—¡Deku!
—¿Qué? ¿Me seguiste?
—¡Se supone que estás muerto! —se ve muy enojado pero se siente un poco de tristeza en sus palabras.
—Lo estoy, morí la noche de un 6 de marzo hace doce años en una explosión que aún no se explica su origen.
—¿Qué es lo que eres...? —esta en pijama este frío debe estarlo matando.
—Soy tu amigo —muy seguro se lo que dije —Es tiempo de irme, nos vemos después, Kacchan...
—¡Oye, no te vayas, vuelve!
Deku se desapareció y Bakugo intento seguirlo pero no pudo encontrarlo, se vio forzado a regresar caminando con los pies descalzos sobre la nieve. Al final volví al bar pasada la media noche pero estaba yo solo de nuevo, lo ultimo que hice fue dormir arrullado por el sonido del viento.
