Bombón de Chocolate

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Ken

La música retumbaba alrededor, las luces parpadeaban y el trago que estaba empinándome hacían que estuviera más que feliz.

Amaba la fiesta, amaba tener a toda esta gente en mi casa, amaba ser el jodido mariscal de campo de mi equipo y amaba más a las mujeres que pasaban por mis sábanas cada día.

Había trabajado duro para lograr todo esto.

Mi vida era el jodido sueño de cualquier hombre.

—Hombre, el entrenador está furioso— Bill Morgan palmeó mi espalda mientras lo decía, mi ala cerrada era uno de mis compañeros más fieles en el campo así como en mi vida— Dice que tienes que detener está mierda

—Que se joda, estamos celebrando

—Creo que deberías hacerle caso a Morgan— Interviene Peyton, el Kicker del equipo— No quieres ver al entrenador molesto mañana 

Bufo poniendo los ojos en blanco— ¿Te han dicho lo aburrido que eres?

— Un par de vece sí—  Se encoge de hombros—  Pero más de uno está de acuerdo conmigo

— Deberías acabar esta mierda, Mason—  Interviene de pronto el novato de esta temporada— Todos estamos cansados después del partido de hoy

Bufo burlón— ¿Tú cansado de qué? Llevas unos cuantos partidos y estás cansado, no seas ridículo— Me acerco amenazadoramente en su dirección— Aun te hace falta mucho para poder tener voz y voto aquí

—Kennet —  Morgan coloca su mano en el centro de mi pecho haciéndome retroceder—  No hagas nada de lo que podrías arrepentirte 

— ¿Arrepentirme de partirle partirle la cara a ese idiota? No lo creo

— Ya has estado en muchos problemas—  Susurra—  Si te sancionan estarías poniendo la temporada en riesgo para todos

Retrocedo dándole un trago a mi botella, me alejo del grupo colocándome en la esquina alejado de ellos. No los necesito, ellos me necesitan a mi.

—Bombón de chocolate a la vista— El tono de voz del Cornerback llama la atención de más de uno, incluyéndome— Hombre, que belleza

—Esta es mía, con permiso— Jason Scott el Running back se incorpora dándole el ultimo sorbo a su cerveza con el propósito de alcanzarla, pero con mi mano en su hombro lo detengo dándole una sonrisa— Debes estar bromeando, la vi primero

—Me importa un carajo— Le tiendo mi cerveza, la cual toma muy molesto

No voy a dejar ir la oportunidad con esta belleza.

Se encuentra sentada con las piernas cruzadas, bebe lentamente observando a todos lados, pero cuando su mirada choca con la mía, parece enderezarse. Le sonrío en respuesta. Me acerco en su dirección, en cuanto estoy frente a ella aclaro mi garganta.

—¿Puedo sentarme?— Ella se encoge de hombros sonriéndome ligeramente— Pareces perdida ¿Buscas a alguien?

Niega con la cabeza bebiendo de su cerveza— Solo observo

— ¿Estás sola? — Cuestioné revisando en busca de alguien que nos observara o se acercara furioso por estar hablando con ella

—Cómo puedes ver, sí lo estoy

Un acento sureño estilizado. Le quedaba bien.

Ella tenía la piel obscura y suave, como el chocolate caliente después de un partido de invierno, labios carnosos, y unos ojos hermosísimos... del color del chocolate derretido.

El Jugador PerfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora