独立; ɴᴏ ꜱᴏʟᴏ ꜱᴏʏ ʟᴀ ᴘᴀʀᴇᴊᴀ ᴅᴇʟ ɪᴅᴏʟ- ᴘᴀʀᴋ ꜱᴇᴏɴɢʜᴡᴀ

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- Hola preciosa clase bella.- grité mientras entraba en la clase y dejaba la mochila detrás de mi silla.

- Hola Raiza.- me saludó la profesora con una gran sonrisa- Bueno chicos, ya sabéis, el bachillerato es muy duro pero es lo que hay, tenemos examen pasado mañana de la tabla periódica y sus características. Recordad tener todas las ideas en mente, la afinidad electrónica, el radio iónico, etc. No os olvidéis de Mendeleiev y sus amigos.

- Pero profe~.- se quejó mi compañera Marta.

- Por favor ten un poco de compasión. A este paso tú, biología y física nos van a matar.- comentó Marian desde una esquina del aula.

- Tenemos ocho exámenes esta semana. Ten un poco de compasión.- dijo mi compañero Anas.

En definitiva, haber elegido bachilletaro ha sido una decisión clara y definitiva pero me va a costar bastante. En mi mente pensé que iba a resultar más fácil, cosa que no fue así ni de por asomo.

Pasaron tres horas desde aquella clase, y seguía sin enterarme nada de las otras materias. ¿Saben eso de que cuando te desconectas de una clase, las demás darlas por perdidas? Porque a mi me pasa muy amenudo. 

Miré el reloj que había en la pared y marcaba las 11:55. Ya faltaba poco para irme a casa y descansar, tomarme un relajo y hacer tareas. Estas últimas tres horas son bastante entretenidas a decir verdad: primero ingles, que es una de las lenguas que más me gusta, después mates, que a decir verdad me entretiene bastante,  y para rematar toca educación física. Educación física es la materia favorita por excelencia de todos los estudiantes habidos y por haber, y he de decir que lo entiendo. Estar seis horas sentada delante de una pizarra con profes que explican temario con una voz monótona, te da un sueño alucinante. Solo falta la almohada y la mantita y te duermes de lujo.

En la hora de ingles, la profesora estaba explicando sobre los verbos en futuro pero no pude prestar mucha atención. Para matar un poco el aburrimiento, me puse a dibujar mientras esperaba que fuera la siguiente clase para irme al radiador y calentarme el trasero. en esta época, suele hacer mucho frío, así que el radiador era el lugar más ansiado por los alumnos. Mi clase realmente es muy pero que muy pequeña. Solo somos diez alumnos en total y pues nos llevamos muy bien entre todos. Las mesas están colocadas de una manera rarísima y nada estética. Delante mío había dos mesas donde se sentaban unas compañeras mías. En mi fila tengo una mesa donde se sienta mi amiga Mónica al lado de la pared y del otro lado tengo una mesa vacía donde se sienta de vez en cuando otra compañera que su lugar original es otro. Detrás mío hay otra pareja de mesas. En la otra esquina, al igual que yo, hay tres mesas que solo las ocupa un chico y de vez en cuando mis compañeros de atrás. Delante de esas tres mesas hay dos mesas separadas donde se sienta una de mis buenas amigas, Miriam, una estudiante ejemplar, y al lado suyo un compañero con quien compartía mi gusto hacia el anime y los mangas.

Quedaban quince minutos para que acabara la clase, sin embargo cuando la nueva directora entró por la puerta, conisguió llevarse consigo todas las miradas de la clase.

- Hola alumnos. ¿Cómo estáis?- preguntó la directora emocionada.

- Como el orto nos va.- le conteste muy a mi pesar a la directora. 

- Nos van a mandar directos a la tumba.- gritó un chico de atrás.

- Bueno, que positivos que estás.- dijo con voz sarcástica- Ese no es el caso. Vengo a presentaros a un nuevo compañero.

- *Un nuevo compañero? Por fin alguien nuevo*- se escuchaban cuchicheos por toda la clase- *¿Será que vendrá alguien guay? ¿O será un muermo? Ojalá que sea Mattia Polibio, que por cosas de la vida se haya mudado a mi ciudad o algo mejor, que sea el hermano gemelo de Jeon Jungkook pero en versión de mi edad.- suspiré- *No Raiza, tu y tus ocurrencias. Sabes que será el típico tonto de turno o será el inteligente de la clase*- con estos pensamientos apoyé mi cabeza en la mesa.