Welcome Little One [Soukoku]

Heladería

- Así que...¿ Tú cómo llegaste aquí? - preguntó Chuuya al mafioso mientras ambos estaban apoyados en un barandal frente a una playa.

- simplemente me desperté en una habitación pequeña y llena de latas de cerveza, eso es todo lo que recuerdo. Pero dudo que hayan sido mías- respondió el castaño sin mirar al más bajo a los ojos - ?y tú? ¿Como llegaste acá?

- ¿Yo?... - miró al mar de igual manera que el menor - lo mismo, pero no había cerveza - metió una mano a su bolsillo buscando algo, Dazai lo miró con curiosidad. Al final, termino sacando un paquete de cigarrillos - ¿Quieres?

-¿Fumas? - cuestionó ciertamente sorprendido.

- hace un tiempo- respondió llevándoselo a la boca y acercando un encendedor- pero solo si estoy muy estresado.

- ya veo...

Pasaron los minutos, no hablaban mucho, ambos estaban muy pensativos con todo lo que estaba pasando, ¿Qué era todo ésto? ¿Cómo lo solucionarían?

De la nada, Osamu se comienza a alejar, el pelirrojo se voltea curioso esperando por la invitación a algún sitio.

- ¿A dónde vas? -preguntó el mayor curioso viendo la espalda del castaño, quien se dió vuelta al instante.

- A la heladería, ¿Vienes?

Aún se preguntaban como es que podían haber encontrado una heladería abierta a las 12 de la noche, pero al fin y al cabo, lo hicieron. Así que ahí estaban, en un parque cercano tomando cada uno un helado distinto, mirando directamente a la oscuridad que permitía a la luna reflejarse.

- y... ¿ tienes donde quedarte? - Osamu se veía realmente concentrado en su helado, pero esa pregunta lo hizo retroceder de sus pensamientos.

- No realmente - se apoyó sobre el hombro de Nakahara, y mientras movía la punta de sus pies contrariados. Reflexionó - ha pasado mucho tiempo desde que no puedo encontrar solución para algo.

- Eso suena deprimente.

- Lo es.

- ¿Como debería buscar a esos mocosos? - Dazai y Chuuya convenientemente iban en el mismo auto, después de todo, no es como si Dazai tuviera uno.

- ¿Dónde irías si tuvieras 16? - Chuuya no era un mal conductor, pero está vez excedía los límites de velocidad, realmente no había nadie en la calle, y era tarde, debía buscar a esos niños rápido.

- Probablemente a un puente.

- No ayudas.

-¿Y tú? - Chuuya de giró ante tal pregunta. Era cierto, ¿Dónde estaría él con 16 años?

- ... Realmente creo que iría a la casa de Ane-san, pero dudo que tenga mucho sentido para ellos ir para all-

-CHUUYA DETENTE - Dazai gritó repentinamente.

- ¿¡QUÉ DIABLOS TE PASA?! ¡¿ERES RETRASADO?!- casi sale volando de su propio auto del susto.

- ¡Mira, mira! - señaló a una pequeña plaza con poca iluminación - ¿No son ellos? ¿Qué hacen?

Ambos adultos sabían que hacían, después de todo eran ellos. No era nada extraordinario en un adolescente o cualquier persona, pero es incomodo ver a tu yo del pasado tomarse de la mano con quién ahora es tu ex, que por cierto esta a tu lado, como entenderán.

- Ahh... ¿Debería... Debería decirles algo?- Chuuya se rascó la nuca incómodo - a mi me da igual pero...

- Haz lo que quieras, yo tengo una misión que cumplir - con un paso más que decidido fue a encarar a los chicos frente a él - ¡Hey!- Ambos adolescentes se sorprendieron sentándose rectos al instante -¿ Qué hacen aquí? Los estuvimos buscando por horas!