𝒞𝒶𝓅𝒾𝓉𝓊𝓁ℴ 12

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-¿Todo listo?- pregunto la rubia. El pelirrojo asintió- bien el plan es fácil; entrar, noquear al vampiro, hacer lo que acordamos y salir sin ser vistos- su amigo frunció el ceño. Ese plan no se oía para nada fácil- ¿Tienes el microchip?

-sí, lo único que hay que hacer es inyectárselo en el brazo. Con eso rastrearemos sus índices y cuando se activara su don- la rubia asintió- también hay que entrar sin dejar olor, el vampiro podría sospechar

-tu déjamelo a mí, con nuestros aparatos pensara que estuvo despierto toda la noche sin ver ni sentir a nadie – sonrió con orgullo- bien, andando

Ambos chicos salieron del cuarto en donde estaban y se dirigieron a la salida del edificio.

En la habitación de Juliette estaba Edward velando los sueños de la castaña, mientras le cantaba su nana. La oji-azul estaba profundamente dormida, gracias a las constantes caricias del cobrizo.

El de ojos dorados dejo de cantar al oír un ruido, volteo la cabeza y enfrente de la cama se encontraba un portal de color azul claro. El vampiro se sentó, sin separar el brazo que Juliette tenía en su cintura.

Su estado de alerta se disparó al ver como dos figuras salían de aquel portal.

-buenas noches- Edward no alcanzo a reaccionar, cuando la chica lo roció con un espray, que lo dejo desmayado de inmediato- listo, un problema menos- el pelirrojo frunció el ceño, para luego cruzarse de brazos en su lugar- ¿Esperas una invitación o qué? - la rubia con una sola mirada, hizo que el chico se empezara a mover.

El pelirrojo camino hacia la castaña y agarro su brazo. Le coloco un microchip que ni sentiría que lo tendría

-sabes hacer algo al menos-la rubia se cruzó de brazos mientras miraba la habitación- no eres tan inútil como pensé

-Yo también te quiero- murmuro el sarcásticamente - todo listo, apenas nos vallamos el despertará y parecerá que esto jamás paso

Ella sonrió y se dio vuelta para volver a abrir la entrada al instituto de ángeles protectores.

-¿Quiénes son ustedes?- murmuro Juliette más dormida que despierta. Ambos se miraron alarmados

-Estas soñando- respondió la rubia mirándola

-Eres la chica que me llamo hace semanas- dijo adormilada- ¿cómo sabias que esa camioneta me aplastaría?

-te dije que no la llamaras- susurro el pelirrojo a la rubia

-¿Que le paso a mi novio?- pregunto extrañada al ver a Edward dormir

-Ya te dije, estas soñando – volvió a decir la chica fastidiada

[1]𝒟𝓊𝓁𝒸ℯ ℳℯ𝓁ℴ𝒹𝒾𝒶 🎶 ℰ𝒹𝓌𝒶𝓇𝒹 𝒞𝓊𝓁𝓁ℯ𝓃 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora