Fangirl [Adrien Agreste/Chat Noir & Tú]

Capítulo 7

.Comentarios y una página en blanco.

_____ pov

Luego de que terminara la batalla quede muy emocionada, hubieron veces en que se acercaban demasiado a mi y yo estaba a punto de gritar. Todo parecía esas películas de superhéroes que Markson y yo veíamos en 3d en el cine, solo que esto era en vida real lo que lo hacía más fascinante, casi se me cayo el teléfono porque mis manos temblaban de la emoción.

Al rato de que terminara la pelea llegó Marinette, yo le pegue en el brazo y le dije que no se me volviera a escapar de esa manera, ella pidió perdón y regresamos a su casa, pensé en mostrarle el vídeo que había grabado de los súper héroes pero preferí que lo viera primero Markson.

Ese día paseamos un rato por ahí, Pasé toda la tarde con ella, en un momento estuvimos en la panadería, comí esos dulces que tanto me gustaban y luego volví a casa.

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Cuando llegue a la casa me llegaron varias notificaciones y mensajes de Markson.

Oh, no.

No había tenido internet en París así que usaba el wifi en casa, se me había pasado todo eso por alto, ni siquiera había tenido señal, pero no me había fijado en ello.

Escuché cada una de las notas de voz y leí cada mensaje, en los que Markson hacia dramas y otros un poco más serios.

— Y si me pasa algo, será tu culpaaa.

Yo me preocupe y me sentí mal, Markson sabía cómo hacer para hacerme sentir peor.

Le marque por vídeo llamada, para saber que había ocurrido.

Markson me contestó a la primera, y cuando lo ví estaba más que relajado en mi cama comiendo de esas deliciosas meriendas y postres que hace la señora Mildred en las tardes, yo le dirigi una mirada confusa y el comenzó a reírse.

— ¡Explícame! ¿Qué está pasando?— pregunté buscando indicios de que estuviera asustado o algo.

— Bueno, alguien— dijo asentuando el alguien— no me respondió los mensajes que le dejé.

— En mi defensa, no tenía señal...

— Claro, entiendo, de seguro te distrajiste.

— Primero cuentame ¿Dónde está la señora Mildred? ¿Te descubrió? — mi cara denotaba más que preocupación.

— ¿Me descubrió?— dijo como preguntándose a si mismo— Si, me descubrió.

— ¡¿QUÉ?! — grite— ¿C-cómo puedes estar tan tranquilo?

— Mira. Calma. Respira.— yo le dedique una mirada asesina, el levanto las manos.

— ¡Habla de una vez!— solté desesperada.

— Es que como hacemos _____, es una señora que te conoce desde que estás pequeña. Le quite los lentes pero igual me descubrió, eso sí no me regaño ni nada, es más me tiene cariño porque también me conoce de pequeño.

— ¡¿Pero que hicistes?!— ya me estaba artando de que no explicará bien y rápido las cosas.

Markson tomo un trago de su jugo y se volvió a dirigir a mi, estaba tan calmado que me daban ganas de transpasar la pantalla y agarrarlo por el cuello.

— Le conté todo.

— ¿Cómo? — empecé a respirar rápidamente.

— Calmate, no es lo que crees.