Capítulo 3

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.La llegada a París.

A inicios del viaje en tren pensé mucho las cosas, llegue a dudar demasiado y seguía pensando que lo que hacía estaba mal y que en cualquier momento me descubrirían. La otra mitad del viaje me la pase escuchando música y hablando con Markson para calmar mis nervios.

Acababa de llegar a París y con lo primero que me encontre fue con una tormenta ¿era yo tan mal augurio? Reí al pensar eso y bajé del tren.

El viaje duro 2 horas como esperaba, así que todavía no era de noche, pero así lo parecía debido a la lluvia. Me cóloque mi sueter gris y busqué un taxi que me llevara a la casa de los Couffaine. Cerca de la estación había una parada de taxis, un taxista se ofrecio a llevarme y yo le indique el camino. Había pasado mucho tiempo pero yo seguía recordando la dirección y la casa con mucha lucidez.

Sabía muy bien que si no se encontraban en casa podía buscarlos en el barco de la tía Anarka o visitar en la casa de Rosita, todo estaba planeado.

-Llegamos señorita - escuché la voz del conductor la cual me sacó de mis pensamientos.

- Muchas gracias- le agradecí y le di su propina, luego baje rápido del auto para no mojarme, me refujié en la entrada de la casa y toqué el timbre, espere un momento y en ese preciso instante sentí un escalofrío y vi pasar rápidamente una figura detrás de mi, parecia un gato gigante.

Estoy loca, debe ser el cansansio del tren me duelen las pompas de estar sentada.

Me giré nuevamente para estar segura de lo que había visto, pero solo vi calles transitadas y mucha lluvia. Me encongí de hombros para restarle importancia, pero por alguna extraña razón aquello me había puesto algo nerviosa.

Me volví hacia la puerta, para intentar tocar el timbre nuevamente y justo en ese instante Luka abrió. Me miro un momento con extrañez, luego como si no creyera lo que estaba viendo, yo le sonreí y luego aparecio Juleka.

-¿Oye Luka sabes donde están los ...?- y luego de un segundo el momento se convirtio en miradas extrañas y de conmoción.

-Bueno... ¿no me haran pasar? Esta lloviendo mucho aquí afuera- justo cuando hable sus facciones cambiaron a la emoción, es como si al hablar se hubieran dado cuenta de que soy real.

Luka me tomó del brazo y me hizo pasar, mientras que Juleka cerraba la puerta dejando el equipaje en la sala. Acto seguido ambos me abrazaron como hacia tanto no lo hacian, me senti en casa otra vez.

-Te extrañe mucho- soltó Juleka.

-No hables por ti sola, yo también la extrañe- le corrigió Luka, yo los abrace más fuerte como si tuviera miedo de que desaparecieran si los soltaba.

-Ya sé, ya sé, no empiecen. Los extrañé muchísimo.- dije con ganas de llorar, esperaba este momento desde hace tanto tiempo. El abrazo duro como unos 20 segundos en donde ninguno se quería soltar.

-¿Donde esta la Tía Anarka?- pregunte soltandome del abrazo y secando mis lagrimas.

-Esta en el barco, con esta lluvia no pudo venir.- contesto Luka- Pero si hubiera sabido que venías, ya estaría aquí.

- Nos tomaste por sorpresa-dijo Juleka con una media sonrisa.

- Lo sé y lo lamento.

- ¿Cuanto tiempo te quedas? ¿ tus padres vienen pronto? Ya quiero ver al tío Gianluka y a la tía Céline.

-Respira, Respira, muchas preguntas.-le calmé entre risas a Juleka, de verdad que estaba emocionada, tenía mucho tiempo que no la veía así.

Viví tanto tiempo con ellos, que los veía como hermanos, a pesar de que fueran mis primos.

Fangirl [Adrien Agreste/Chat Noir & Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora