Escribo en mi libreta, todo lo que sale de mi cabeza.
La llevo conmigo cual tesoro prodigio.
La escondo de los ojos de curiosos, como el avaro sus monedas de oro.
Recelosa leo los versos que escribo, aveces celebro, aveces grito.
Otras cuantas arranco las hojas y las destruyo.
Pero cuando la tinta toca la pulcra hoja, sonrió, pues se que ahí en esa libreta manchada y un poco maltratada, puedo desahogar mis penas y llorar sin tener que enjugar mis lágrimas.
Y cuando el verso que he escrito, llena mi espíritu de poeta viajero, vengo aquí y trascribo mi esencia.
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LAMENTACIONES
PoezjaSonaran las campanas de todas la iglesia, y los infieles lloraran, implorando perdón a su Dios. Mientras Él les escupe en el rostro y voltea hacia otro lado... En esta ocasión escribiré poemas cortos o haukus (como gusten llamarlos), espero y les gu...
