Dos caminos, una sola decisión

Cita en Paris

Todo iba de maravilla, todo el jodido día platique con Natacha. Y luego de las 18:13 David interrumpió tocando la puerta de la habitación

-Hermosa, ¿Te parece si vamos a cenar a las 20:00?-. Me pregunto con esa hermosa sonrisa que me mantenía elevada en las nubes. No pensaba rechazarlo, una gran parte de mi sueño era tener una cita romántica en París junto a la persona que amo. Así que lo mire fijamente a los ojos Color miel tan resplandecientes que tenía.

-Si amor, si-. Conteste de lo más feliz. Volví a sonreír de oreja a oreja. Tomó la perilla de la puerta y jalo de esta. Cerrando la puerta con suma delicadeza. Un grito de Natacha de saco de las nubes.

-¡Que lindo de su parte!-. Dijo con otro grito agitando sus manos de arriba para abajo. Estaba más entusiasmada ella que yo. Creo que estaba hasta más nerviosa que yo.

-Bueno querida, esta princesa se te va-. Le conteste de la manera más rara posible yo no era así en lo absoluto pero quería ser positiva.

-Se optimista. Todo estará de maravilla-. Dije Natacha mordiendo sus uñas

-Tranquila pollita, que la nerviosa eres tu-. Conteste a apartando las manos de sus encías

Tome un vestido que va sobre la rodilla, negro con dorado y unos tacones bajos. Entre al baño a ducharme y arreglarme. Después de todo ese aburrido proceso me senté frente al tocador y antes de comenzar a maquillarme y arreglarme el cabello Natacha se opuso proponiendome, que el maquillaje y peinado lo aria ella. Y no me negué. Cerré los ojos dejando que me maquilladora y arreglará el cabello. No quería parecer señora quería verme joven. El maquillaje era natural y el cabello ondulado.

-Listo, ¡Que mona te vez!-. Dijo casi llorando. Solté una pequeña risita al ver lo dramática que parecía.

Ya había llegado la hora y nuevamente la puerta del cuarto sonó.

-¿Lista princesa?-. Se escucho David tras la puerta.

-Si amor-. Conteste muy nerviosa.

-Eres perfecta, vámonos-. Dijo extendiendo su brazo para que entrelazara el mio.

La cena iba de maravilla, pero Aiden Tomó el control arruinando Todo.

El platillo principal salió disparado en el aire y todos salieron con pánico del lugar. El platillo finalizó en el hermoso rostro de David.

-¡Aiden! Mierda ¿No puedo seguir un momento con mi vida normal?-. Pregunté de un grito. Este solo río. Lloraba mucho. El que yo pensaba sería el mejor día de mi vida resultó todo un infierno.

-¡Controla a Este Absurdo Monstruo! Ashley Sabes que estoy harto de ti y de tu bestia-. Dijo con gritos David. Lleno de espagueti, Arrojó el dinero pendiente y me fulmino. Tome mi bolso de mano y salí dramáticamente corriendo del lugar. Sabía que David y Aiden nunca se habían llevado bien. Tantas cosas pasaban por mi cabeza que no vi venir un automóvil que se dirigía a toda prisa.

-¡Cuidado!-. Se escucho un enorme grito que me estremeció por completo. Cuando menos lo espere ya estaba en los brazos de un chico Rubio, ojos Azules como el océano y una sonrisa perfecta.

-¿Estas bien?-. Pregunto el chico. Yo seguía asustada por el incidente y me había quedado en Spock

-Si, si soy Ashley y ¿Tu eres?-. Le pregunté a este chico misterioso

-Adán, soy Adán-. Contestó con una sonrisa en su rostro de Príncipe de cuento de hadas

-Okay, Adán ¿Podrías soltarme?-. Le pregunté a Adán aún en sus fuertes brazos.

-Claro, lo siento-. Dijo soltando una pequeña risa. Se veía bastante feliz. El había hecho que olvidará porque había salido del restaurante a toda prisa.

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Gracias por leer.

-Yamileth7u7