El aire es bastante frio con el invierno cerca, pero Lan WangJi siente que cada día se hace más frio. Ni siquiera el calor del té logra calentarlo. El viento sopla, tranquilo, no es nada agresivo, solo caricias que baten de ves en cuando su cabello, las puntas de la cinta de su frente, sus túnicas. Pasan de la nueve pero la noche invita a contemplar el cielo.
Las luces nocturnas son un suspiro, brillan y tintinean puntos a lo lejos en el cielo de diferentes colores, las copas de los arboles se agitan con un suave movimiento que hacen una tranquila y calmada melodía, arrullante y ligera, tan pacifica noche. La majestuosa luna nunca se ha visto tan grande, esplendorosa, brillante, parece mil veces más grande y casi puede tocarla. Tan gigante que su forma es incompleta.
Todo mundo sabe que es una luna hermosa. Esplendorosa. Los enamorados probablemente están dedicando esa luna sus amantes.
Lan WangJi se sienta en el suelo a contemplar la belleza, es frío, bastante incomodo, deja que el viento sople y congele su cuerpo. A su lado hay un quemador de incienso, la fragancia de loto inunda el aire mientras bebe, la tetera a su lado no deja enfriar el té, y alado de está, una jarra de Sonrisa del Emperador.
No hay nadie con quien compartir.
El lugar vacío de su lado es doloroso. Su hermano esta en LanlingJin con Jin GuangYao. Su tío respeta el toque de queda, y no tiene con quien más compartir la noche. Mira su lado derecho, donde la sonrisa del emperador permanece cerrada y suspira antes de volver a beber de su té.
Si tan solo pudiese beber vino, pero la ultima vez que lo hizo terminó con una cicatriz en el pecho y con su hermano vigilándolo por semanas. Lan WangJi mira el cielo, la luna no puede ser más perfecta, hermosa, solo una vez en la vida se ve algo así. Cierra los ojos.
-¡Lan Zhan la noche está tan hermosa!- una sonrisa aparece en su rostro cuando lo escucha, el sonido de un trago profundo y el olor del vino le indican que está bebiendo con él.
Cuando abre los ojos se arrepiente.
El lugar sigue vacío y la sonrisa del emperador cerrada.
El viento es frio en un noche hermosa.
Lan WangJi no puede desear más la muerte.
Años más tarde se encuentra sentado en el mismo lugar, en una noche demasiado fría, con una luna menguante tan pequeña e insignificante. No es particularmente especial. No nada hermosa. Lan WangJi se ha acostumbrado a beber solo, cierra los ojos, un incienso aromatiza su espacio con olor a sándalo, a su lado hay una bandeja con una tetera caliente y una taza, dos jarras del emperador también.
-Tu esposo te sorprende bebiendo. Has roto las reglas.- regaña el joven llegando a pasos lentos y pesados arrastrando los pies.
Lan WangJi sonríe encantado abriendo los ojos girando su cuerpo para ver a su espalda, pasa toda su vista por ese cuerpo. Delgado y lleno de marcas de todas las noches que comparten, túnicas negras y rojas, cabello suelto, glorioso, Lan WangJi sonríe con ternura y palpa el lugar a su lado.
-No bebo vino.- murmura mostrando la taza de té.
-Buh-buh... que aburrido mi Lan Zhan.- Lan WangJi saborea las palabras que escucha.
Wei WuXian camina lento y toma una de las jarras antes de caminar a otra dirección a la indicada. Sonríe todavía más cuando Wei WuXian decide sentarse sobre sus piernas y acurrucarse en su pecho.
-¿Lo preparaste otra vez para mi?- pregunta divertido bebiendo el vino.
-Wei Ying iba a volver está noche.- aclara mientras acaricia su cuerpo para calentarlo.
-Mmm...- murmura Wei WuXian restregando su rostro en el pecho de Lan WangJi.
-¿Qué tal la cacería?- pregunta sereno mientras acaricia el cabello del menor.
-Estuvo bien, los chicos no quemaron ni destruyeron nada esta vez, pero Jin Ling se peleo de nuevo.- le cuenta con una sonrisa, la sonrisa del emperador en sus manos comienza a vaciarse, contento y complacido mientras se acurruca en su cuerpo. -Te extrañe mucho mi Lan Zhan...- se queja haciendo un puchero que no logra engañar a Lan WangJi.
Asiente. Da la razón. Admite que también lo extrañó. Resbala su nariz por la mejilla de Wei WuXian en la búsqueda de sus labios, y besa con calma y ternura mientras bebe la felicidad con lentitud y resbala su lengua con devoción.
Wei WuXian se deja. Lan WangJi lo besa con anhelo, con ternura, con amor, se derrite, se siente completo, se siente tan, tan inefable. Siente que incluso puede llorar por lo mucho que puede sentir con un beso.
-Lan Zhan...- murmura en un suave jadeo, un suspiro perezoso y satisfecho. -...la noche está hermosa ¿no lo crees?- murmura.
Lan WangJi mira el cielo. Es una noche demasiado fría, con una luna menguante tan pequeña e insignificante. No es particularmente especial. No es particularmente hermosa.
-Lo es...- admite.
Sabe que es así.
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Once Time
ФанфикCinco momentos WangXian donde comparan del pasado y el presente pero se siguen amando.