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⠀tras una larga tarde de charlas, risas y sin pensar en el trabajo, los invitados habían decidido irse de la casa de Fargan cada uno a descansar, o al menos a intentar hacerlo

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tras una larga tarde de charlas, risas y sin pensar en el trabajo, los invitados habían decidido irse de la casa de Fargan cada uno a descansar, o al menos a intentar hacerlo.

Dulce había ido a la cama, ella dormía en la habitación que había compartido con el búho mientras éste dormía en el sótano de su propia casa en un colchón que había comprado para la habitación de invitados que jamás terminó de construir y que por alguna razón le daba mal rollo.

« nos vemos esta noche a la misma hora de siempre, más te vale asistir » las palabras de su mejor amigo estaban grabadas en su mente desde hacía algunas horas, sabía lo que pasaría pero se rehusaba a que sucediera.

una. dos. tres de la mañana, debía ingeniárselas para salir de su hogar sin que lo vieran y con alguna buena excusa en caso de ser atrapado, sorpresivamente pudo salir sin ser notado por lo que comenzó a idealizarse a lo que seguía; encontrarse con Willy.

pasó por las sombras ágilmente cruzando el pueblo hasta llegar a su destino. las puertas estaban cerradas a excepción de aquella que daba al área de cosas de Rubius, pensó que era una tontería el que la puerta estuviera de esa forma, sin embargo aquello fue hecho a propósito.

una vez entró con cautela a la guarida, pudo reconocer ambas figuras de sus amigos dándole la espalda, cerró la puerta tras él y se encaminó hacia donde sus compañeros se encontraban de pie, tragó saliva un tanto nervioso y entró a la habitación. sintió algo extraño, quizá era que había bastante tensión a su alrededor, saludó como de costumbre recibiendo una respuesta de ambas partes, tras varios minutos en silencio, fue el búho quien decidió romper el hielo.

- bueno, ¿os han dicho algo? ¿alguna misión? - cuestionó el susodicho al mismo tiempo que tomaba asiento frente a su líder.

- no, y en caso de tener algo tú no podrías venir. - mencionó sin siquiera mirarlo, su fría mirada se mantenía en sus manos que estaban reposando sobre la gran mesa de cristal. - por cierto, tenemos que hablar de algo. Rubius, ve a corroborar que todo esté cerrado.

el oso se levantó de su asiento y obedeció las órdenes del que había dictado antes y salió de la habitación.
tras la salida de Rubius, el silencio en el lugar volvió a hacerce presente y la tensión entre ambas partes aumentaba más y más a cada segundo.
el que actuaba como líder de aquel trío se levantó de su silla y caminó directo a un cofre de donde sacó unas cuantas minas dejandolas frente al mitad pájaro. - sabes lo que hiciste, y también sabes que esto aún no termina. - el hombre soltó un suspiro y le dió una mirada rápida, ya no estaba ese brillo en sus ojos, no había más que furia en ellos. - necesitamos que te decidas de que lado estás, no puedes ir disfrutando de lo que hacemos aquí mientras frente a quiénes dices llamar amigos eres fiel compañero de justicia, aunque te intentes convencer a ti mismo que todo eso que haces es mentira, sabes bien que no es así. - la forma en la que Willy recitaba aquello daba miedo gracias a la tranquilidad con la que lo mencionaba. tenía algo preparado y al búho le aterraba descubrir lo que era.

a base de palabras, poco a poco Willy lograba manipular la mente de Fargan casi tan perfectamente como lo hacía con la del oso. no era trabajo sencillo pero era un experto en eso. nadie podía con él, la mente brillante de la hermandad pues, cuando unos pensaban que estaban cerca de su captura, Willy estaba 5 pasos adelante preparando su siguiente ataque.

en aquella junta lo único que hizo fue demostrarle a los otros dos quién mandaba en ese lugar y las razones por las que lo hacía. les dió a ambos un par de días libres pues se venía algo grande, posiblemente el ataque más catastrófico de momento

cada uno volvió a su hogar con sus respectivas familias, o al menos lo que quedaba de ellas. debían aprovechar esos días para convivir, jugar o hacer lo que quisieran, pues ya no habría tiempo de nada después.

a la mañana siguiente, Fargan se despertó muy temprano y llamó al capitán de policía, quería pasar sus días libres a su lado y como toda la mala influencia que era, logró que Alex tuviera también la libertad de estar con él sin estar comiéndose la caneza en su trabajo.

tomaron el desayuno en casa de Fargan pues Alex no quería que salieran a ningún lugar, menos teniendo a su contrario aún delicado por el atentado. ambos estaban sentados uno frente al otro mientras consumían lo que sería la primera comida del día. en la mesa normalmente estaban Dulce y Fargan en silencio solo que ahora que estaban el último mencionado junto a su querido Alex todo era ruido y risas, pero era bastante cómodo para ambos estar ahí.

-¿recuerdas cuando Auron decía que Tortillo era tiktoker y se la pasaba molestándolo con ello?- la típica risa de el menor se escuchó por toda la habitación haciendo que el búho riera igual.

-es verdad, y no solo lo molestaba a él, también a mí me decía que había criado un tiktoker.- las risas cada vez eran más fuertes por ambas partes. -ay mi Tortillo, ¡¿qué le habrá pasado?!-

-Fargan basta de dramas, sabes que está bien y también sabes donde se encuentra.- Alex negó con la cabeza rodando los ojos con diversión. entre más tiempo pasaba con Fargan más cariño le tomaba, quizá ese "cariño" era algo más, solo que el de menor estatura no quería darse cuenta de ello, lo que no sabía es que el hombre sentado frente a él sentía lo mismo, solo que este sí aceptaba sus sentimientos y haría algo al respecto.

el resto de la mañana iba con normalidad, se habían puesto a jugar en casa, charlar e incluso llegaron a bromear sobre algunas cosas, Alex comenzaba a distraerse y olvidar todos los casos pendientes por un rato lo cuál era bastante bueno, al menos en ese momento donde lo único por lo que debía preocuparse era por la diversión que estaba próxima.

—¿vamos al pueblo?— preguntó con entusiasmo el búho haciendo que el otro solo sonriera asintiendo con la cabeza.

pasaron toda la tarde jugando y paseando por los diversos locales que había. el estar juntos era algo que ambos comenzaban a disfrutar más de lo que hacían antes pues, hace tiempo se veían como unos grandes amigos y compañeros de trabajo, hoy se veían como la posibilidad de estar juntos sentimentalmente, incluso Alex también lo pensaba aunque intentaba evitarse esa parte.

después de tanto caminar, jugar, charlar y hacer una gran variedad de cosas, regresaron a la casa de quien era más alto entre ambos y se sentaron en el sofá a continuar hablando. la plática comenzó a hacerse menos y no porque se hubieran quedado sin tema, si no porque ambos comenzaban a quedarse dormidos uno junto al otro; Alex recargando su cabeza en el hombro de Fargan mientras que éste recargaba su cabeza sobre la de Alex.

ambos estaban cansados por todo lo que hicieron pero al final estaban felices, eso era lo más importante de todo.

teeth; fargexby (actualizaciones lentas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora