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edit: se me olvidó decir que es un fic de Dime & Dog, one-shot mío en mi libro de smut, se necesita leer ese para entender la historia






El comienzo de su vida pareció ser más bien el final, luego de casarse, decidió mudarse lejos junto a su ahora esposa para tener un comienzo de matrimonio inigualable.

Los Ángeles fue la opción de ambos, y a Josh le entusiasmaba mucho la idea, sin embargo, cada vez que su esposa lo veía los ojos, sonriendo y pareciendo feliz, no podía evitar sentir culpa, sobre todo, porque él sabía que su esposa solo fingía no haberse enterado de lo que ocurrió semanas antes de que contrajeran matrimonio.

Pensó que aquella noche en la que llegó a casa con el aroma de otro omega, sería el fin de todo, pero ella solo lo miró en silencio, sin alguna expresión en el rostro, dándose la vuelta después y diciéndole que se diera un baño ya que saldrían más tarde para algo relacionado a lo de su boda.

Desde ese momento, todo se volvió vacío para Josh, se la pasaba preguntándose si su amor por su esposa era realmente genuino o simplemente se dejó llevar por los las apariencias, Debby, era el tipo de omega que necesitaba para verse como una pareja perfecta y desde que la conoció creyó que sería una buena esposa para él.

Y Debby también tuvo el mismo pensamiento, como omega, una de sus metas era conseguir una pareja digna de su jerarquía, Josh lo era, un alfa que era digno de serlo, siendo parte de un importante bufete de abogados, ella era una maestra de universidad que manejaba varias ramas de la educación, en cuanto se conocieron, supieron que debían estar juntos.

Sin embargo, con el tiempo ambos sintieron que aquello que los unía era más que solo seguir el destino de sus vidas, se enamoraron realmente, o eso pensaron, así que se dejaron llevar por ese amor.

Josh tomó lo de su mudanza como una segunda oportunidad, no iba desperdiciarlo, después de lo que hizo, era lo mejor que podía hacer, ya que al parecer, fue perdonado por su acto de traición.

Así fue como decidieron dejar esa casa atrás, lo que ocurrió y también a quien había sido parte de lo que pasó.

Y no iba a mentir, Josh siguió mirando por su ventana, continuó mirando a la casa de alado cada vez que salía, espero alguna llamada inesperada, pero nada de eso pasó, sin embargo, no podía sacarlo de su cabeza y sabía que irse era bueno para él, para olvidar al omega que lo hizo quebrantarse ante sus instintos carnales.

Cuando empezaron de nuevo, todo parecía marchar bien, casi nunca peleaban y pasaban mucho tiempo juntos, pero se volvió como una obligación para Josh demostrarse de esa forma, como si fuera una rutina, llegar a casa, besar a su esposa, decirle palabras bonitas, a veces tener sexo y luego dormir para repetir lo mismo al día siguiente, Debby parecía feliz viviendo de esa forma, así que continuó por varios años hasta que no pudo soportarlo más.

Un día, simplemente estalló, diciendo y gritando que odiaba su vida, que no importaba que todo el mundo siempre alabara su matrimonio y vida, alegando y presumiendo lo perfecta y envidiable que era, para él no era más que un infierno repetitivo que lo hacía querer dejar todo atrás. 

Actuó por impulso, y lo que terminó provocando fue que su esposa también se rompiera, ambos comenzaron a atacarse el uno a otro, sin detenerse, incluso como si lo necesitaran, como si hubieran estado esperando años por ese momento.

Y de alguna forma ambos sabían que era la oportunidad que esperaron por mucho tiempo para poder terminar con la farsa, pero en lugar de eso, se aferraron a la idea de no perder y decidieron darse un tiempo para mejorar su relación y pensar las cosas.

De esa forma, Josh decidió que un buen lugar para reflexionar era su vieja casa en Ohio. Pasaría un tiempo ahí, decidió adelantar sus vacaciones para poder tener todo ese tiempo libre.

Fue raro estar de vuelta, después de desempacar iría a visitar a su madre, hace mucho tiempo que no la veía, nunca tuvo tiempo para ella en cuanto se fue. Al bajar del taxi, de pie frente a esa casa se sintió de una forma que no sabía si era buena o mala, y no se refería a su viejo hogar, sino a la casa que estaba junto. Era de otro color, tenia un columpio en el pórtico y había un triciclo en el jardín que ahora era rodeado por una cerca de madera.

Se veía como un hogar muy cálido, estaba seguro de que ya no vivía en esa casa, así que continuó su camino para entrar a casa, pero escuchó que la puerta mosquitera de alado abrió produciendo un chirrido al hacerlo. Volteo hacia ahí, dándose cuenta de que quien salió era un niño, no más de 6 años, era un vecindario que muchas familias elegían para vivir así que no le sorprendió.

Detrás de ese pequeño niño, salió una chica, era de cabello castaño muy claro, casi rubio, igual que el del niño. Al notar que eran observados, la mujer miró a Josh, alzando una ceja ya que la casa de alado estaba abandonada desde hace muchos años.

—Hola, ¿puedo ayudarlo con algo?—preguntó la chica, tomando al niño entre sus brazos.

—Oh, lo siento, no quería parecer entrometido—se disculpó Josh, aclarandose la garganta.

—Está bien—la chica asintió—Creí que la casa de alado estaba abandonada.

—Es mía solo que hace mucho me mudé a Los Ángeles—explicó Josh—Pero decidí volver por un tiempo.

—Seguramente no extrañarás un lugar tan aburrido como Los Ángeles—bromeó ella, haciendo reír a Josh.

—De hecho, me gusta estar aquí, es más tranquilo—Josh se encogió de hombros.

—De acuerdo, te dejo solo para que puedas desempacar y eso—dijo ella sonriendo—Mi nombre es Darian, un gusto.

—Joshua—respondió, mirando al niño en los brazos de la chica—¿Y él como se llama?.

—No te conozco, no tengo que decirte—respondió de forma extrañamente hostil a pesar de su voz infantil y dulce.

Josh alzó las cejas, sorprendió de la respuesta, miró a la chica quien se mostró avergonzada, riendo nerviosa.

—Lo siento, es tan...extrovertido—Darian rió bajito—Es igual a su padre, creo que mejor me voy, adiós Joshua.

Darian se alejó con rapidez del pelinegro, mientras parecía reprender al niño por actuar grosero. Josh rió levemente, fue más gracioso que molesto lo que ocurrió, así que continuó su camino hasta su casa.

Tenía mucho que hacer en esa casa.



quería subir este como introducción para ver que les parece

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