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ㅡ¿Entonces me buscaste todos estos años?ㅡ preguntó jungkook mirando al peliazul.

ㅡAsi es, te busqué, en cada red social ponía tu nombre y nunca encontré nada, absolutamente nadaㅡ respondió el mayor.

ㅡVaya, ahora pienso que después de todo tener redes sociales si es importanteㅡ admitió el azabache; después de todo, si nunca hubiera llegado a Seúl, seguiria pensando que taehyung era un tipo de ángel y que seguramente solo era real en sus sueños.

ㅡSi... Solo por esa parte, en realidad es mejor que estés alejado de ello, así mantendrás tu inocenciaㅡ afirmó el peliazul.

Los se encontraban en el balcón de la casa de tae; luego de marcharsen de la casa de Jungwo, los dos fueron por una pizza familiar y compraron algunos refrescos, era lo único que debían comprar ya que taehyung tenía muchas cosas que merendar en casa.

Eran la una y cuarenta, ya tenían tiempo hablando, los dos recordaban momentos lindos y divertidos, aunque los malos no hacían falta. Pero estos últimos recuerdos se podían contar con tan solo una mano, mientras que los buenos, de esos habían muchos.

ㅡHyung, si aún no me hubiera visto, si no estuviera aquí ¿usted me seguiria buscando?ㅡ cuestionó mirando fijamente al mayor.

ㅡ¿Lo dudas? Claro que te seguiria buscando y si hubiese sido necesario ir hasta Busan, lo hubiera hecho... Pero ¿sabes?ㅡ miro al cielo evitando la mirada del azabache.

ㅡ¿Qué cosa?ㅡ fue lo único que pronunció el menor.

ㅡDesde antes de volver a verte, nunca creí en las casualidades. Pará mí siempre fueron coincidencias, pero... Cuando te encontré allí, de aquella manera, nunca dude. Allí supe que las casualidades si existíanㅡ sonrió sin mirar aún al pequeño a su lado.

JungKook solo sonrió, pero se sentía enfermo, las cosquillas en su estómago no paraban, lo hacía sentir raro esa sensación; normalmente, aquello le daba algunas veces cuando escuchaba al mayor decirle cosas así, pero desde aquel beso... Desde unas horas atrás, intentaba controlar aquel malestar que le daba de solo pensar en tae pero no lo lograba, le era imposible.

Los dos miraban a la luna en todo su resplandor, estaban callados pero entonces taehyung rompió el silencio.

ㅡLa luna está hermosaㅡ musito el peliazul.

JungKook asintió aún mirandola, él mismo lo sabía, la luna estaba hermosa como todas las noches. Pero lo que el azabache ignoró, fue que tae dijo aquellas palabras mientras lo miraba a él.

En aquella corta oración, escondía un "te amo", pero no lo diría tan pronto, no quería apresurar las cosas, así que esperaba con abundante paciencia para decirle aquello al menor en el momento indicado. Porque si, tae moría por decirlo eso al menor.

Y tal vez, el azabache también moría por escuchar salir aquellas palabras de la boca de su mayor.

¸.*☆*사랑*♡*.¸

ㅡAh- ¿Qué persona toca el timbre insistentemente a las seis de la mañana?ㅡ se cuestionó taehyung en voz alta mientras decidía si pararse e ir a abrir la puerta o seguir en su cama y esperar a que quien sea que estuviera presionando el botón que provocaba aquel molesto ruido se cansara y simplemente se fuera.

Pero rápidamente se levantó de la cama, se medio arreglo un poco y bajó de la habitación en dirección hacia la puerta.

ㅡ¿Qué necesita?ㅡ preguntó irritado mientras dejaba visible a la persona del otro lado.

ㅡNecesito a mí hijoㅡ el señor Jeon estaba en la puerta de su casa y no sabía cómo reaccionar, estaba entrando en pánico pero lo intentaba disimular.

Conozco tu cara pero no tu nombre* [Vkook/Taekook] ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora