Capitulo 1: Detalles.

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Hacia ya tres meses que se había dado cuenta de sus sentimientos por su rubio compañero de equipo.

Tampoco había sido demasiado difícil, sobre todo tomando en cuenta el ridículo que hacía cada vez que intentaba estar cerca del adorable chico.

Aún recordaba cuando lo había querido invitar a comer ramen, la comida favorita del Uzumaki, pero a la hora de hablar se había trabado unas veinte veces.
Naruto, con una sonrisa tierna que siempre tenía, agradeció el gesto, que había adivinado por él mismo porque Sasuke no había podido terminar la frase, y tuvo que negarse, disculpándose y diciendo que tenía algo que hacer.

Ya habían pasado semanas desde aquel intento y toda la calma del pequeño y orgulloso Sasuke se fue por la borda al ver al rubio acompañado de un raramente feliz Neji, que cambiaba por completo al estar cerca de Naruto.

Apretando los dientes y con un poco de tristeza encima, se dirigió a su casa con aires desanimados.

- Estoy en casa.- dijo con desgano al entrar, dejando el calzado en la entrada y encaminandose escaleras arriba.

- Okairi.- saludó su hermano mayor, entrando a la habitación del menor sin pedir permiso siquiera.

- ¿Que no sabes tocar?- preguntó de mala gana, sin hacer el mínimo esfuerzo por moverse de su cama.

- Que mal humor ¿A caso hoy no viste a tu amorcito?- Sasuke solo pudo ponerse rojo y fruncir el ceño ante las palabras de su hermano mayor. Odiaba con toda su alma que se haya enterado sobre su amor secreto, ahora no tan secreto, sobre todo porque fué muy vergonzoso.
Fué hace unos meses, antes de comenzar a hacer equipo con el rubio. Les había tocado hacer trabajos grupales y Sasuke quería besar a lo que fuese que estuviese en los cielos cuando le tocó hacer equipo con Naruto.

Claro que, cuando ambos se juntaron en la casa del Uchiha menor, no pasó desapercibido para su hermano el nerviosismo y el constante sonrojo que pintaba las mejillas de Sasuke al estar cerca del rubio. Tampoco dejó escapar los tartamudeos y, desde ese día, lo atormenta con sus burlas.

- ¡Cállate, Itachi!- gritó, escondiendo su cara roja debajo de la almohada.- Además, no estaba conmigo hoy...- susurró, recordando al maldito, asqueroso e indigno Hyuga que trataba de robarle al rubio.

- Uy... Parece que tienes competencia, Otouto.- el mayor se sentó a un lado en la cama de su hermano.- Sabes que Naruto no se dará cuenta si nunca le dices, es muy inocente para eso. Además, es un niño muy bonito, te lo robaran si tardas más tiempo.- bromeó, disfrutando del gruñido de enojo de Sasuke.

Una almohada voladora golpeó el rostro de Itachi, que no pudo esquivar a tiempo, pero rió ante la actitud infantil de Sasuke.

- Itachi, ayúdame a confesarme.- con toda la vergüenza del mundo, esquivó la mirada del pelilargo mientras pedía aquello.

- ¡Claro, soy el mejor en el amor!- el grito orgulloso del Uchiha lo hizo rodar los ojos. Todos sabían que aquello era mentira, pero no tenía a nadie más para preguntar.

                           [...]

"Deberías comenzar con detalles simples, no sé. Flores, chocolate o quizás algo más personal de acuerdo a los gustos de Naruto."

Ese había sido el primer consejo que su hermano le había dado, así que después de pensarlo toda la noche, había decidido por fin que le daría al rubio.

Caminando bastante apurado por el centro de la aldea, se adentró a un local de flores.
No debía ser demasiado difícil; compraría las flores, iría al campo de entrenamiento donde siempre se reunía el equipo y se las entregaría al rubio.

El plan A iba a ser un éxito.

Caminando con rapidez y con el ramo de girasoles en la mano, se dirigió al campo de entrenamiento, ya estaba llegando tarde.

Cuando llegó, todo paso demasiado rápido.
Su molesta compañera de cabellos rosados se había abalanzado sobre él y lo había hecho caer de espalda, justo donde se encontraba su mano que ocultaba el ramo de flores para el rubio.

No hace falta decir que quedaron hechas pedazos.

Suspiró y miró con enojo a su entrometida compañera.
Jurando que la anotaría en su lista de venganza cuando volviera a casa.

"Nombre: Haruno, maldita molesta insoportable, Sakura.

Nivel de importancia: Extrema.

Venganza: Tirar pintura en su cabello."

- ¿Está bien? Uchiha-san.- levantando la mirada, se encontró con los ojos azules de su amor platónico y el pánico acudió al cuerpo del honorable Uchiha, que lo disimuló de manera impecable.

- ¡Yo...! Um... ¡Si, sólo caí, no fué nada, yo...!- la suave risa de Naruto se escuchó.

- Entiendo.- contestó el rubio con su usual sonrisa cortés y se alejó cuando Kakashi llegó para anunciar su misión de ese día. Sasuke solo pudo resoplar, totalmente avergonzado y rojo.

Plan A: Fracasado.

ℂ𝕠𝕟𝕤𝕖𝕛𝕠𝕤•SasuNaru• 🍂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora