La compañera de Rosalie y Emmett

Pierden el tiempo

No hablamos mucho más de lo que había pasado en clase, cada una se centro en lo suyo, pero casi todo el tiempo sentí su mirada intensa sobre mí, normalmente mandaría a la mierda a quien me mirase de esa manera, pero como me defendió del profesor decidí no decirle nada, por lo menos por ahora.

Cuando la clase termino, guarde mis cosas sin mirar a la rubia a mi lado y me levante para irme a mi siguiente clase. Camine por los pasillos, pero mi tranquilidad es interrumpida cuando Alice corre a mi lado, enganchando su brazo con el mío.

Rodé los ojos mientras la mirar con el ceño fruncido por sus acciones, ella me dedico una sonrisa como si no hiciera nada que me molestara y entramos al salón de clase.

Le entregue al profesor los papeles y busque un lugar lejos de Alice, pero parecía que hoy no era mi día. El único lugar era junto al duendecillo, ella me miro aún con una sonrisa radiante en su rostro.

Puse los ojos en blanco y me senté junto a ella. El profesor empezó a hablar sobre economía, me apoye contra la silla y mire al profesor explicar. En eso, fruncí el ceño cuando el hombre hablo de hacer trabajos en grupo para un trabajo que se entregara dentro de dos semanas.

—Perfecto— dijo Alice sonriendo

—Para nada— murmure entre dientes

Cuando termino la clase, me levante con intensiones de irme de la institución ya que era la hora. Pero Alice me detiene poniéndose delante de mí.

—Esta es mi dirección y trabajaremos con el proyecto el sábado— dijo Alice con unas sonrisa radiante.

—No— dije, pero ella no me escucho y se fue muy rápido.... demasiado. Parpadeé incrédula y rodé los ojos, arrugando el papel y tirándolo en algún lugar de mi mochila.

Salí del colegio y miré el estacionamiento en busca del auto patrulla de Charlie. Pero todavía no había rastro del hombre. Me apoye contra la pared y espere pacientemente, pero un chico se pone frente a mi y apoya su mano sobre la pared, cerca de mi cara a la vez que se inclina hacia mí.

—Hola preciosa, soy Gabriel— dijo el chico de gran altura y musculoso

—Adiós Gabriel— dije con frialdad mirando sus ojos marrones, él se estremeció e hizo una mueca por mi comportamiento.

—No seas así, eres nueva y sexy. ¿Te doy un recorrido por el colegio? Ya que rechazaste la orientación del nerd de Yorkie— dijo el chico con arrogancia y confianza.

—Prefiero la orientación de Eric a la tuya— conteste con el mismo tono frio

—Difícil y fría, me gusta— dijo Gabriel

—¿En serio eres tan imbécil para entender que no quiero nada contigo? — dije con irritación notable en mi voz.

El chico me frunce el ceño y ahora pone su otra mano al otro lado de mi cabeza, acorralándome contra la pared con su cuerpo muy cerca del mío. Levante un ceja y lo mire a los ojos.

—Ella dijo que no quiere nada contigo— dijo una voz muy fría y con enojo

El chico se movió un poco de mi y ambos miramos a Rosalie, quien tenia los brazos cruzados y el ceño fruncido, parecía que en cualquier momento mataría al chico, lo cual me hizo sonreír levemente.

—No molestes, reina del hielo— contesto Gabriel sin darle importancia a la rubia y burlándose de ella en el proceso, cosa que me molesto.

Una mano se apoya en el hombre del chico y lo aleja de mí, gire mi cabeza para ver al chico llamado Emmett parado a mi lado, mirando con seriedad a Gabriel.

—¿Estas con los raros Cullen? — dijo incrédulo Gabriel mirándome

—No, pero ellos no fueron unos imbéciles como tu— conteste con frialdad, él me frunció el ceño, antes de enseñarme el dedo medio e irse con sus amigos, quienes estaban sorprendidos por lo que paso y entre esos amigos se encontraba Lauren. Lo cual no me sorprende en lo más mínimo.

—Le enseñare modales— dijo Rosalie con enfado, Emmett la rodeo con los brazos evitando que la rubia fuera detrás del chico.

Los mire y luego observe el suelo unos segundos —No era necesario que intervinieran— dije perdiendo un poco mi tono frio.

—¿Y dejar que ese imbécil se te acercara? — contesto con veneno en su voz Rosalie

—¿Por qué te importa? — respondí, mientras me enderezaba y miraba con seriedad a la rubia, quien me fulmino con la mirada.

—Queremos ser tus amigos— dijo Emmett, interrumpiendo nuestro concurso de miradas, lo mire y él me dedico una sonrisa cariñosa.

Me sentí incomoda al ver el cariño en sus ojos ser dirigido a mí, miré hacia otro lado, aún sintiendo la mirada poderosa de Rosalie sobre mí. —Pierden su tiempo, eso jamás sucederá— conteste mirando hacia cualquier lugar menos a ellos.

Antes de que ellos pudieran contestar, me alejé de ambos cuando vi el auto patrulla de Charlie entrar en el estacionamiento. Sentí las miradas intensas de Rosalie y Emmett sobre mí, de reojo también noté a Alice junto a un chico rubio y otro chico que me miraba como si estuviera intentando leerme. Lo mire con seriedad y  él desvió la mirada enseguida.

Entre en el auto y Charlie me saludo, antes de arrancar el auto.

—¿Cómo estuvo tu primer día? — pregunto Charlie

—Aburrido— conteste, él me dedico una leve sonrisa incomoda y no dijimos nada más de camino a su casa.