raro ; rubiusplay

¿qué haces?

habían pasado unos meses desde que rubén llegó a la ciudad, se podría decir que se había hecho amigo de los alumnos.

raúl se había hecho un tanto cercano a rubén, aun así su amistad no hacía que al azabache le gustara la clase que impartía el rubio.

hoy estaba limpiando el gimnacio porque había vuelto a llegar tarde, no tenía idea si lo hacía por gusto a quedar solo junto a su maestro o simplemente no querer presentarse a la clase.

ese día llevaba una falda plateada, había asistido mucho tiempo en pantalón por el frío pero este se había ído, desde lejos rubén le observaba quejarse de los balones y porqué estos estaban tan sucios. no entendía al chico, se quejaba de los castigos pero seguía con lo mismo.

decidió poner sus adiculares en sus oídos y comenzó a jugar cualquier videojuego que tuviera en su móvil.

mientras tanto raúl ponía los balones en un carrito, volteó a ver con molestia a su maestro; éste estaba sumergido en su celular, entonces raúl pensó que sería buena ídea dejar ese lugar mientras su maestro estaba jugando.

silenciosamente dejó el balón que tenía en sus manos en el suelo y comenzó a correr como desquisiado hacia la puerta, vaya mala suerte la suya que al tomar su mochila y justo al llegar a la manilla de la puerta sintiera como alguien lo jalaba de las correas de su mochila y lo apegaban hacia su cuerpo.

━ ¿qué haces? ━ preguntó rubén mientras le sostenía fuertemente de las caderas. la posicion era un tanto comprometedora y la verdad es que a raúl se le hacía un tanto vergonzoso.

━ na-nada, solo iba a tomar agua ━ murmuró intentando permanecer serio, sentir la respiración agitada de su maestro y su cuerpo pegado a su espalda era algo nuevo.

el rostro del más pequeño se tiñó levemente de rojo al sentir algo entre sus piernas, la rodilla del rubio estaba entre ellas mientras éste tomaba sus manos y las ponía contra la pared.

━ nunca vuelvas a hacer eso, si te quieres ir pide permiso para hacerlo ━ le susurró en el oído.

él otro solo asintió levemente, después de eso él rubio le dió permiso de dejar el salón.

fué muy raro.