24/11/2020

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Hoy fue un día de mierda.


Empecemos porque mi rata esta enferma desde hace algún tiempo atrás, si mi rata, tengo una rata mascota de esas todas monas que ves en internet jugando con un gato, pero bueno, ese es el primer factor de que mi día y en general mi semana estuviera de un bajón de esos que me dan cuando no soporto las emociones que llevo dentro. Lo siguiente es que mi vida universitaria esta llegando a su fin, no me duele dejar la universidad, he soñado incontables veces con dejar ese agujero llego de gente pretensiosa, uno que otro rescatables pero al final, todos terminamos siendo la misma mierda, pero el hecho de que tenga que dejar la vida universitaria, significa también que no voy a tener una excusa valida para ir a la casa de ella, si no saben de quien hablo, es la misma chica de la que llevo escribiendo un tiempo ya, aproximadamente un año o medio año, en fin, no tengo ya un medio en común, no la voy en las mañanas y no almorzaremos juntas en las tardes, no tendremos un espacio que compartir ni recuerdos que hacer, no tendré mi dosis de serotonina semanal y definitivamente siento que me voy a undir sin retorno.

Mañana mi rata entra a cirugía, si, así de jodida esta la cosa, una cirugía riesgosa que puede que la mate, pero haré lo que sea posible con tal de intentar alargar su vida un poco más, fuera de eso, mi rendimiento ha bajado notoriamente y es que no he tenido muchas ganas de nada, quiero dormir una temporada muy larga, desaparecer y luego volver siendo otra persona, la vida me esta cansando, me pesa, siento que llevo grilletes y que me halan del brazo cada que intento moverme hacia adelante.

Y bueno, ese es mi descargue de emociones, creo que este año es el que más he escrito, todo esto de la pandemia causa efectos en todos y supongo que el retomar los viejos hábitos es el mio, espero que esten de maravilla, si es que alguien aun me lee, que tengan un gran fin de año, un gran resto de semana y una esplendida noche, tarde o día.

                                                                                                                                                                       - Dominik Mess


Pensamientos de media nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora