BIANCA JACKSON y la Tercera Gran Profecía

Capitulo 1

Mis ojos se abrían poco a poco.

¿Dónde estaba? Me preguntaba.

Recuerdos llegaron a mi mente.

El minotauro...
Campamento mestizo...
Susurros al verme...

Me levanté con cuidado de no lastimarme más de lo que ya estaba.

Observe y vi que alguien estaba en el cuarto. Era un chico de mi edad, con cabello y ojos negros como la noche, bonitos, pero también intimidantes.

Echó un vistazo a mi cuerno de minotauro y me miró a los ojos.

Esperaba que me dijera: ¡Vaya, mataste a un minotauro! o por lo menos ¿cómo te sientes?
Pero el solo dijo:

—Babeas cuando duermes—

Yo quería cambiar el tema de conversación y pregunté:

—¿Quién eres?—

—Soy Michael... Michael Di Angelo— respondió.

—Yo soy...— iba a decir mi nombre pero alguien entró al cuarto.

Mis padres me habían contado historias del campamento, pero no reconocí al señor, el cual estaba en silla de ruedas.

—Despertaste— dijo.

—¿Quién es usted?— Pregunté.

El me miró detalladamente, el tipo de mirada en el cual sientes que te examinan hasta el alma.

—Quirón, soy el director de actividades del campamento mestizo, ven a conocer a tus compañeros— contestó Quirón.

Él me dio el recorrido por todo el campamento, lo que note es que nadie me quitaba los ojos de encima, no sabía porque.

—¿Quieres practicar con la espada? Sé que es tu primer día, pero quiero ver lo que puedes hacer— dijo Quirón.

—Claro—conteste.

Caminé hacia el lugar junto a Michael, no conocía a nadie y no quería estar sola.

Todos empezaron a sacar sus espadas.

Caminé hacia la gran caja de espadas y vi una que me llamó la atención. Una espada mitad dorada y mitad bronce hasta el fondo. No se porque, pero sentía que debía de agarrar la espada.

La agarré y cuando la levanté todos se quedaron estupefactos, empezaron a arrodillarse uno por uno. Vi como Michael estaba señalando algo encima de mi cabeza.

Cuando alcé la mirada, la señal empezaba a desvanecerse, pero aún distinguía el holograma de luz verde, girando y brillando. Una lanza de tres puntas: un tridente, el que estaba dentro de un gran búho de luz gris brillante.

—Poseidón y Atenea— dijo Quirón —Salve Bianca Jackson, descendiente del dios del mar y diosa de la sabiduría. Hija de Annabeth Chase y Percy Jackson—

~M.P.H