Sudor & Sangre - TaeKook / Vkook

Capítulo 1: Regreso a Clases

"Hoy 20 de enero, es un día como cualquiera abuela, estoy muy feliz, no puedo expresar mi alegría con simples palabras, son casi las 6 de la mañana en Seoul y no faltan muchas horas para volver a clases. Ya no te preocupes tanto por como estamos, tu salud puede empeorar otra vez, te aseguro que mamá y papá están mejor que nunca y yo estoy lleno de aliento y te agradezco por estar siempre aquí aunque estes presente, se que velas por mi seguridad, nunca me canso de agradecerte, te quiero mucho, cuida mucho de ti por favor, estare esperando tu próxima carta;

Taehyung."

Un día al mes tengo la obligación de recordarle a mí única abuela que estoy bien seguido de frases de agradecimiento por siempre estar velando por mí y mi educación, no es que no use celulares, pero es un poco anticuada con el uso de los mismos, por ende prefiere la vieja confiable, correo postal.

Debido a que los estudios de preparatoria son bastante costosos en Seoul, la abuela acostumbra enviarme cuotas de dinero que debe ser aprovechado para pagar estudios, útiles escolares, uniformes, etc.

Ella solía tener dinero de las antiguas empresas textiles del abuelo, por ende es una señora sin carencias económicas, solo la he visto un par de veces en mi vida a decir verdad, pero creo que es una persona muy generosa al comportarse de esa manera conmigo, es decir, no hemos tenido mucha convivencia ni conversaciones largas presenciales o al menos por llamadas.

Dicho esto, la abuela permanece tranquila a través de los años al saber que papá y mamá solo trabajan para mantener nuestro pequeño condominio y traer la comida a la mesa. Todo aquí parece ser normal y la abuela siempre está tranquila sabiendo que su hija menor y su único nieto viven bajo un techo sin preocupaciones; la verdad me gusta bastante hacer sentir bien a mi abuela, aunque no la conozca del todo, la quiero de verdad, y no me gusta ver cómo gasta su dinero en mi, en nosotros.

Ya son las 7 a.m y debo enviar el correo desde la postalería local, debo salir en silencio de mi habitación para no despertar a papá, por lo general duerme hasta tarde, debido al alcohol, aunque cuando se droga suele dormir aún más, he estado aquí por años y años por lo tanto conozco todos los movimientos.

Salgo y miro la sala de estar, si eso puede llegar a ser una sala de estar; hay botellas de hace semanas, jeringas usadas, mucha basura y restos de comida vieja, las paredes de nuestro condominio parece solamente semento, tal vez por las sucias circunstancias en las que se hallan. Todo el condominio esta deteriorado a decir verdad, mi habitación es un poco extraña, colchoneta liviana en el piso, una gaveta antigua y un baño; esto un agujero aunque supongo que es un lugar cómodo a comparación del resto de las habitaciones.

Papá y mamá duermen en cuartos separados, por muy obvias razones, cuando papá llega muy enojado, golpea a mamá hasta dejarla en el suelo inconciente, cuando llega de buen humor, la golpea contra las paredes y quema cigarrillos en sus piernas y brazos por pura diversión, a veces también llega acompañado de una o varias mujeres que suelen quedarse días para jactarse de las diversas drogas y el alcohol que nunca falta en esta casa, así es, ya sabes dónde termina la cuota de dinero que la abuela envía cada mes todos los años.

Regreso rápidamente a casa después de enviar la postal, pero algo me detiene, puedo escuchar detrás de la puerta pisadas torpes en lo que creo que puede ser la cocina, eso significa que es otro emocionante día.

En mi mente, en este momento estoy rodeado de mis amigos favoritos en la escuela a la que tanto me gusta asistir solo por la curiosidad de aprender y continuar, esperarando con ansías lo que trae el futuro consigo, pero no, estoy aqui, temblando en la entrada del infierno con mucho miedo de abrir la puerta preguntándome que será de mi un día tan especial como hoy, que es mi cumpleaños.

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