Sudor & Sangre - TaeKook / Vkook

Capítulo 3: Adiós

Tenía miedo, pero seguía luchando contra los brazos de mi padre quien yacía forcejeando contra mi. Era mucho más fuerte por lo que no tardo en tomar mis manos e inmovilizarme por completo, estaba a su merced ahora. Mamá gritaba y golpeaba la puerta desde la otra habitación, intentando salir. Yo solamente suplicaba mientras mis lágrimas eran incesantes, lloraba porque sabía que me iba a proporcionar toda la maldad que lleva dentro.

- papá por favor, no!

- Calla tú maldita boca sucia de maricon, te enseñaré lo que es ser un hombre.

- No hagas esto, noo!

Trate de zafarme, y aunque era muy fuerte, estaba bajo efectos de alcohol lo que hacía que su fuerza se debilitará. Me solté de su agarre, y trate de correr a otra habitación, trate de abrir la puerta para que mamá saliera y escaparnos de allí, así sea solo por un momento mientras se duerme. Pero la puerta tenía cerrojos con llaves que solo papá tenía.

Mamá golpeaba la puerta y gritaba cosas a papá, para que no hiciera nada aunque era inútil, estaba tan asustada como yo.

De un momento a otro papá me tomó del cabello y me derribó hacia abajo, tomo una de mis piernas y con ambas manos la giro en dirección contraria lo que ha causado seguramente una fractura, dejo salir un grito de dolor y agonía aunque sea en vano.

Papá se sienta en mi regazo aún sabiendo que me acaba de romper la pierna, tomo mi rostro en sus manos y lo golpeó violentamente una, y otra y otra y otra vez sin pausa, haciendo que la sangre se cristalizára en mis labios y saliera con tal alegría, estaba aturdido.

- Las maricas no escapan de sus padres, mal educado.

Me escupió el rostro y tomo mi cuello como si de una esponja liviana se tratase, me estaba estrangulado. Trataba de hacer algo pero la fuerza que imponía era tan cruda, que no me daba otra opción más que patalear sin sentido, sentí como crujía algo dentro de mi, estaba rompiendome en dos, mi propio padre estaba matándome.

Mamá gritaba y golpeaba la puerta, estaba a punto de romperla pero no parecía derribarla para nada, quería hacer algo, no quería que mamá pagará consecuencias ajenas otra vez, papá me está odiando tanto en este momento, no quiero eso una vez más para mí madre.

Pero no soporte más, deje de pelear, deje de escuchar su respiración volátil, deje de escuchar los golpes sobre la puerta, los gritos de mamá, todo se vino abajo, sentía que moría, me sentía débil. Iban casi dos minutos sin aliento, cada vez era más fuerte, su rostro solo mostraba irá pero yo ya no sentí nada.

Cuando sentía que levitaba, poco a poco recupere el aliento, aunque débil, podía respirar otra vez, sin darme cuenta  mamá había roto la puerta y estaba encima de papá golpeándolo con una vara de metal, pero este no se rendía, trataba de quitárselo y lanzaba golpes al aire tratando de herirla.

Estaba tan impotente y asustado, sentía que mi corazón iba a explotar, pero el las heridas no me permitían moverme por más que lo intentaba. La pierna estaba sangrando; ¿como es que había causado una fractura tan brutal en tan poco tiempo?

Intente arrastrando mi cuerpo pero era lento y doloroso no quería rendirme, mamá me necesitaba. Ella no me miraba, estaba sumergida en el odió, lo golpeaba fuerte mientras pudo.

Solo se escuchaban sollozos y gruñidos, nadie hablaba, supongo que era la manera de resolver problemas violentos en una familia quebrada.

Papá tomo a mamá del cabello cuando tuvo la oportunidad, me queje al verlo, mamá intento golpearlo pero en respuesta fue embestida al suelo por papá, estaban tan lejos de mi, quería hacerle daño, no quería morir aquí sin hacer nada.

- Taehyung, levántate, vete de aquí por favor

- No puede, el me pertenece.

Papá empezó a reír tan alto, estaba tan loco que ya no le importaba nada. Parecía que está anoche todos llegaríamos a un final.

Cuando intenté arrastrarme hacia la puerta resignado y con esperanza de poder encontrar ayuda, miro a papá detenidamente porque sé que está por suceder algo.

Mamá me mira con miedo, está llorando y muy agitada, papá la toma del cuello y hace lo mismo que estaba haciendo conmigo, la estrangula con tanta fuerza que me alarmó de inmediato, tomo un pedazo de vidrio y empiezo a arrastrarme para ayudar a mamá.

Mamá estaba roja como un tomate y forcejeaba con furia tratando de escapar. Cuando llegó, papá no nota mi presencia así que aprovecho para clavar el trozo afilado en uno de sus pies, utilizo toda mi fuerza en ello, es por eso que me siento desvanecer.

Papá grita de dolor, pero no sé detiene, al contrario, mientras estrangula a mamá, me patea el rosto y me hace a un lado con el pie herido, empiezo a sangrar, pero no siento el dolor, debido a la pierna rota y la garganta a medio morir.

Pasaron al menos unos cuantos minutos, cuando finalmente termino con Mamá me quede mirando su rostro, su última mirada era de miedo, temor, desesperación, me echó a llorar sin poder emitir ni un solo sonido de mi boca partida, ya no me queda nada más, soy un cobarde por haberla dejado morir, es mi culpa.

- Ahora ya no me molestará mas, maldita perra.

Dándole una última mirada degollante al cuerpo sin vida sobre la alfombra, mientras se dirige hacia mí, ya no quiero seguir.

- Tú te pareces mucho a esa puta, tienes todo de ella, veamos si eres tan apretado como ella.

Me da la vuelta sin cuidado, ya ningún dolor se puede comparar al dolor que siento al ver a mamá en el suelo, como un animal sin vida.

Papá quita mi pantalón, y sin más, empieza a violarme en el piso de la sala junto al cadáver de mi madre. Ya no tengo ganas de seguir. Mi rostro roto, lastimado y sangrante choca repetidas veces contra el suelo por las estocadas.

En mi mente, le agradezco a mamá por haber hecho este día de cumpleaños tan especial para mí y por todo lo que hizo por mi, siempre preferencia recibir todos los golpes antes que dejar que papá me lastimara, era fuerte y soporto lo que su cuerpo en vida le permitió, con lágrimas fluyendo como mares, miro su rostro una última vez antes de desmayarme.

Adiós mamá.

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