Sedúceme Despacio

1| El amor no es para todos

Malia se encontraba maldiciendo cada segundo que pasaba y el no llegaba, estaba furiosa y celosa. Sabía que esto era su culpa y ese era el resultado de su inmadurez.

¿Cómo había sido idiota para pensar que él no le diría nada?

Se había dejado llevar por la intensidad del momento creyendo que iba a morir.

Suspiró y se sentó en el sofá, no quería ir a la cama. Quería esperar su llegada, hablar con él y solucionar sus problemas.

Ella, solo quería arreglar las cosas y que todo volviese hacer como antes. »el amor no es para todos« pensó ella, limpio sus lágrimas y sé levantó del sofá, era ahora o núnca.

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Stiles se encontraba en la casa de Allison, ambos estaban ahogando sus penas en el alcohol. Ninguno decía nada, simplemente se mantenían en silencio mientras tomaban y analizaban la situación.

- Ellos no han estado viendo la cara - dijo apretando la copa con su mano derecha

- Lo sé. - afirmó Stiles

- ¿Qué piensas hacer? - preguntó

- ¿Qué piensas hacer tú?.

- Una pregunta no se responde con otra. -dijo, luego lo miró detenidamente y sonrió- Vengarme. - respondió

Stiles levantó una ceja al ver la sonrisa psicópata que tenía la cazadora.

- ¿Cómo piensas vengarte?.

- Pagándole con la misma moneda. - dijo, dejo la copa en la mesa y sé levantó del sofá

- ¿Así? ¿Y con quién lo harás? - pregunto Stiles

- Contigo. - él se sorprendió

Ella no esperó respuesta y subió a su regazo, sé sentó en su paquete e inició el beso. Él dejó caer la copa al piso y llevó sus manos a la cintura de Allison, estaban pasados de copas y remordimiento era el que menos tenían.

Sólo querían una cosa; venganza y... Sexo.

Sus ropas fueron desapareciendo hasta quedar desnudos, el besaba los pechos de la chica, ella gemía y agarraba los cabellos de Stiles impidiendo que dejara de besar sus voluptuosos senos.

La excitación y el deseo era cada vez más potente y no se resistieron más, luego de que él besara cada parte de su cuerpo y sé lo hiciera con la boca, ella volvió a subir a su regazo y tomo el falo de Stiles con su mano y lo guío directo a su intimidad dejándose caer de golpe para ser fuertemente penetrada.

Mala idea.

El falo de Stiles no era para nada pequeño, media 27 cm. Era grande y grueso sin llegar a ser bestial pero si la envidia de todo hombre.

Ella gritó de placer y dolor pero su estado de ebriedad pudo más.

Lo único que se escuchaba en la sala de la mansión Argent, eran los gemidos y jadeos de placer de ambos jóvenes.

Allison estaba experimentando el mejor y primer orgasmo de su vida, con Stiles ella sentía tocar las estrellas, pero de algo estaban seguros.

Esa no sería la última vez.

Allison era una diosa en el sexo, Stiles más excitado no podía estar.

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Al día siguiente.

Stiles fue el primero en despertar, al sentir que tenía entre sus brazos un delgado cuerpo casi lo tira pensando que era su novia casi esposa, al ver con claridad de quién se trataba lo acunó más en sus brazos.

Era la venganza perfecta, darles dónde más le dolían. Sonrió para sus adentros y comenzó a besar el cuello de Allison, está despertó al sentir que la besaban y tocaba, también tuvo la misma reacción pero al verle a él se dejó llevar por sus caricias e iniciaron el día con sexo mañanero.

Horas más tarde...

Ella preparó el desayuno y lo llevo hasta su habitación, él estaba tomando un baño pero ella quería sorprenderlo.

Ella sabía cómo es Malia y quería siempre estar en lo alto y ser superior en todo, ahora ya no sabía si quería venganza o simplemente quedarse con el dios del sexo. (Stiles)

- Traje tú desayuno. - sonrió "tímida"

- Gracias, se ve delicioso. - dijo sorprendido.

Hace mucho que nadie le subía un desayuno a la habitación.

- De nada, ven desayunemos juntos. - sonrió y ambos se sentaron acomer en la ventana donde tenía un pequeño comedor personal

Ambos disfrutaron del exquisito desayuno en silencio.

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Malia pasó toda la noche en vela y llorando, se había dado cuenta de lo estúpida que había sido.

Él no había llegado a dormir y eso le estaba matando, sabía que no podía reclamarle nada, después de todo es su culpa que él ahora sea así.

- ¡Maldición! - grito rompiendo en llanto

- Te odio, Scott. Idiota debiste ser más cuidadoso y guardar nuestro secreto. - chilló

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Scott se encontraba en su habitación, había estado llorando durante dos días. Desde que había sido descubierto, ahora no sabía que hacer, no sólo había perdido a su prometida si no que también había perdido a su hermano del alma.

- ¡Eres un estúpido! , estúpido. - se decía así mismo

- ¿Cómo se ocurrió meterte con la mujer de tú mejor amigo tú casi hermano? - se decía así mismo mientras se veía en el espejo del baño

Estaba desesperado no sabía que hacer, todos los integrantes de la manada le veían con asco al igual que a la coyote.

Lydia estaba furiosa con él y le había gritado mandándolo a volar a un metro de distancia.

La pelirroja era la mejor amiga de Stiles y Allison. Obviamente iba a reaccionar así, a Malia le había ido mucho peor.

To be continue...