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Will you still love me when I'm no longer young and beautiful?

Camino lentamente entre los cerezos, sin perder de vista aquel torpe adolescente. ¿Qué estaba pasando? Jamás se había sentido así, tan nervioso y a la vez tan incapaz de borrar esa sonrisa de su rostro. Estaba tan inmerso en sus pensamientos que lo perdió de vista. Era como si, estando con él perdía total control de las cosas. Incapaz de comprender al adolescente de noveno grado, y a la vez intrigado por saber más de él.

Se detuvo entre los botones que estaban a punto de florecer. Miro a todas las direcciones para ver si había rastro del ninja. Escucho un ruido y giro en esa dirección.

Sin darle tiempo a reaccionar, fue capturado con un abrazo. Debido a la velocidad ambos perdieron el equilibrio y cayeron. Aun con sus brazos aferrados fuertemente al torso de su maestro, miro directamente a esos orbes anaranjados que le encantaban. Sonrió al ver la cara de sorpresa del contrario.

-- Te atrapé.

Un pequeño sonrojo surgió en su rostro como consecuencia de aquella sonrisa. Dio unas leves risas y dejo caer su cabeza en el suelo lleno de pétalos de cerezo.

--Está bien, tú ganas.

Deshizo el abrazo para levantarse, extendió su brazo para ayudar a su maestro. El contrario sonrió por el pequeño gesto. Antes de que pudiera tomar su mano, un azulejo se atravesó por los cerezos. Era la señal de que su tiempo había terminado, una mala noticia para el NinjaNomicon.

Asustado, de que aquel momento mágico terminara, tomo la muñeca de su alumno rápidamente. Ambos corrieron, el ojizarco no entendía el porqué, pero no se quejaba.

Finalmente logro escapar del azulejo, había logrado crear un pequeño espacio muy bien escondido con los cerezos para esconderse. Solo quería estar unos segundos más con él. Y sí, era muy consciente de su infantil y egoísta comportamiento. Pero quien podía culparlo, después de todo solo era un adolescente que no logro florecer.

Suspiro cansado de sus pensamientos. ¿Por qué se comportaba de esta manera?

-- ¿De quién nos escondemos?

El ninja lo miraba fijamente, con una sonrisa divertida. El de orbes anaranjados rio nervioso.

-- De nadie..

-- ¿Entonces porque corríamos?

-- Y-Yo solo estaba viendo si podías alcanzar mi ritmo.

-- Si, claro.

El ojizarco soltó la mano de su maestro para luego sentarse en el pasto. Observo tranquilamente los cerezos que estaban a punto de florecer. Por otro lado, el de greñas naranjas estaba tan nervioso que se había quedado quieto mirando su alumno. Jamás lo había notado, pero Randy era lindo. Movió su cabeza en desaprobación a sus pensamientos. Respiro profundamente y luego exhaló, trago saliva y tomo asiento muy cerca del adolescente. Pasaron un largo tiempo sin decir nada, un silencio que estaba lejos de ser incómodo. Ambos se sentían cómodos con la presencia del otro.

-- A veces siento que soy otra persona cuando estoy contigo. Cuando estoy fuera del Nomicon, no puedo recordarte. Y cuando estoy aquí, me duele la cabeza tratando de entender por qué no pude hacerlo.

Una horrible sensación de culpabilidad recorrió su cuerpo. Sabía exactamente de que estaba hablando, sin embargo le sorprendió el hecho de que lo digiera sin más. No sabía que decir, no sabía que hacer. ¿Por qué repentinamente dijo eso? ¿Es que ya estaba sospechando? Miro fijamente a su estudiante mientras comenzaba a entrar en pánico. Randy se dio cuenta de como el ambiente había cambiado, regreso a ver al Nomicon quien tenía una cara de susto.

Arrogant and clumsy love. [ Nomicon x Randy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora