Solo a pasado un día desde que Suna y yo no hemos hecho pareja. El día de ayer estuvo bastante "normal" respecto a ambos, solo que con un trato un poco más cariñoso.
Le conté a mi amigas y ella casi tumban la puerta de mi casa para contarles como pasó desde el principio.
Ya es nuevo día, muy temprano por cierto.
Como siempre, voy despeinada, con más ganas de dormir que de vivir, hasta que semejante obra de arte se topo ante mis ojos, era nada más y nada menos que mi ahora novio, Suna Rintaro. Rin para los amigos.El me vio y detuvo su caminar para después acercarse a mí.
—Buenos dias, Kemi.—me saludo con un abrazo y beso en la mejilla, el cuál le correspondi.
—Buenos días, Rin. ¿Hoy tienes práctica matutina?—le pregunte mientras tomaba su mano y el entrelaza sus dedos con los míos.
El me asintió con pereza.
Reí un poco, es tan flojo.
Lo anime para que se le bajara esa pereza.
—Esta bien, gracias por el animó—me acarició el cabello, esto me da tanta tranquilidad.
Llegamos a donde cada quien tenía que tomar un camino distinto.
Pero me quedé parada unos momentos, dándome cuenta que era demasiado temprano.—Mmm, hoy llegaste muy temprano.—me habló de la nada, Suna.
—Ah, si, creo que a mi teléfono se le desconfiguro la hora.—mire la pantalla de este.—Menos mal fue para que llegara temprano.
Reí nerviosa.
Sin previo aviso me tomó de la mano, mientras me llevaba hacia afuera.
—¿Se puede saber a dónde vamos?—cuestione al más alto mientras ladeaba la cabeza.
—Al entrenamiento,¿A caso crees que te dejaré sola?—respondió mi pregunta mientra giraba su cabeza ligeramente hacia mí.
—Espera, no, no.—lo frene.
Me daba vergüenza decirlo, ni quiero sonar mal, pero tal vez se distraiga por mi culpa.
—¿Por qué no? —me preguntó serio.
—Es que...—pause un segundo, me abstuve a decir lo que había pensado.—Bueno, vamos.
—Vamos, Kemi.—hablo mientras levantaba mi mentón y daba un beso en mi frente.
Le sonreí con vergüenza, mis mejillas se sienten calientes.
—Vamos.—volvimos a tomar dirección hacia el gimnasio.
—Seguramente Kita ya habrá llegado.—comenté.
—Lo sé, siempre hace todo antes que todos, ¿Qué le pasa?, hace todo bien. —dice el frustrado.
—Reí—Tal vez. A mi también me sorprende bastante a pesar de conocerlo desde muy niños.
El me miró.
—No tengo nada de que burlarme de él, ni siquiera de la vez que lo encontramos a él y a Ojiro posando para ti y tus bocetos.—frunció el entrecejo.—Al menos no lo hago porque se que lo hacían para ayudarte.
Reí para después empezar a relatar.—Recuerdo que...—el me miró con atención.—La abuela de Kita siempre nos decía que los dioses siempre nos veían y nos compensaban si hacíamos algo bueno. Algo así, no recuerdo muy bien.—rasque mi mejilla. —Antes de eso, Kita ya era así, creo que es su naturaleza, pero lo tomo más en serio cuando la abuela nos contó eso.
Son pocas de las cosas que recuerdo de mi infancia, pero nadie lo sabe, más que mi hermano.
El no dijo nada.
—Si piensas burlarte con eso de él, déjame decirte que no lo lograrás, Rin.—dije seriamente.
—Creo que dejaré eso de lado mejor.
Llegamos a los vestidores masculinos y espere afuera.
Un par de segundos después salió Kita de ellos.
—¿Son novios?—dijo mirándome.
Yo me puse sería. ¿Kita tendrá un tercer ojo?
—¿Cómo sabes?¿Es muy obvio?—le cuestione con los ojos entre cerrados.
El me dio una sonrisa burlona, joder.
—No sabía, tu me acabas de decir.—me sonrió burlón.
Parpadee varias veces, para después quejarme, siempre era lo mismo.
—Es que siempre caes. En fin, ¿felicitaciones?. Los voy a tener bien checados, cualquier cosa...no dudes en decirnos a Aran y a mi.—me sonrió y a su vez se despide de mi con su mano.
Sonreí mientras también me despedía de él.
Minutos después salió Suna.
—Kita ya sabe que somos pareja.—le comenté cuando salió
—¿Volviste a caer en su juego mental?—me miró burlonamente.
Yo solo me sonroje.
—Eso no me quita la idea de que el tenga un tercer.—me justifique de forma absurda, para después caminar.
El me alcanzó, se agachó aún a mi costado para dar un casto beso en mi mejilla.
Reí.
—¡Con permiso!—anuncie al abrir la puerta mientras Rintarou venía detrás mío.
—Ryu, ¿qué haces aquí?—se acercó Ojiro a mi con una sonrisa.
—Si no me quieres aquí, pues me voy.—bromee con el.
Reimos.
Antes de decir otra palabra se acercó Kita a nosotros.—Suna y Akemi son novios.—solto de repente.
Tanto a Suna como a mi se nos subió el color rojo por toda la cara.
El gimnasio se lleno de un espeso silencio.
—¿QUÉ?, ¿ESTE CARA DE CULO TIENE NOVIA Y YO NO? —grito de repente uno de los gemelos Miya, Atsumu Miya para ser exactos, el otro solo miraba algo sorprendido a Rin, al igual que los demás.
—Eso es porque ignoras a todas.—comento Osamu.
—Y yo que pensaba declararme a Ryu. —suspiro pesadamente.
Hice una mueca de disgusto. Si pudiera describir a Atsumu en una palabra en este momento sería...sin vergüenza.
Suna lo veía mal. Creo que si las miradas mataran Atsumu ya estaría bajo tierra.
—Aún si estuviera soltera, Atsumu, no gracias. —sonreí algo incomoda. —solo amigos si no es mucha molestia.
Osamu rio ante esto y Atsumu se enfado por la burla de su hermano.
—Me agradas, Ryu.—exclamo Osamu acercándose a mi, para darme los cinco, el cual respondí.
Solo reí ante eso.
Fui con Suna.
—Buena suerte, tu puedes~.—le sonreí.
El me dio una sonrisa algo ladina.
—Gracias, ¿Quieres que vayamos a comer algo después de la escuela? —pregunto con la misma sonrisa.
—Claro, me gustaría.—sonrei.
—Suna, ya va a comenzar el entrenamiento. Ryu, te lo robamos por un rato.—dijeron con una sonrisa, Omimi y mi compañero de clase Akagi.
Asentí, mientras veía como se iban a la cancha.
—Nos vemos, Kemi.—beso mi frente como forma de despedida.
Me despedí con la mano, mientras veía la hora, ya debe de estar llegando algo de gente.
Me quedaré por aquí~—Pensé, mientras me iba a sentar en forma de indito a una esquina de por ahí.
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Suna Rintarou ↯ Artista
Fiksi Penggemar" la vie il y en a beaucoup, mais comme toi, aucune..." 🍥 •¡Suna x Fem Oc! •Portada en proceso. •Historia original. •Historia ???