VI. Sábado

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Había despertado algo malhumorada ya que había olvidado bajar por completo la persiana.
Puse mi brazo derecho encima de mis ojos para que no me diera el sol. Estaba por quedarme dormida cuando unos largos brazos se abrazan por mi cintura.

Quite mi brazo para ver al dueño de quien atrapa a mi cintura. Suna,con solo ver su rostro me regreso los ánimos. A pesar de medir más un poco más de un metro con ochenta y cinco centímetros...en este momento parece un niño pequeño, sus mejillas ligeramente rojas y su rostro que se observa pacífico lo hace ver tan lindo...

/llorar brillitos.

Comencé a acariciar su cabello lentamente, suave y con un buen olor que desprendía este.
Poco a poco vi como iba despertando.

Cuando abrío bien los ojos, este volteo a verme con esa mirada aceitunada que tanto me gusta, en sus ojos había un ligero brillo,lo cual lo hacía ver muy lindo, más de lo que ya es.

—Rintarou, buenos días, que guapo amaneciste.—dije de repente en voz alta.

Sostuve mi mirada en el, al instante puede notar como su cara se tornaba rojo intenso.

Tomó una almohada y la puso sobre su cara, supongo que para no ver sus lindas mejillas sonrojadas.

Reí levemente.

—Ammm, yo...—empezó a hablar aún con la almohada en la cara.—Yo no se como responderte, pero...tu también te ves muy linda, siempre...te ves linda.

Quite la almohada de su rostro, el cual seguía algo rojo. Reí enternecida por su expresión.

Me sonroje y tape mi cara con una de mis manos, para luego tomar el atrevimiento de darle un casto beso en sus labios.

Me sonrió de lado, pero manteniendo su mirada de siempre. A los segundos me regresó el beso que le había dado.

Mi corazoncito hacia PUM PUM.
N/A:cuando editaba esto lo leí como el PUM PUM con voz de Tanjiro. 😭<3

Nos quedamos un rato en silencio.

El ruido de nuestros estómagos interrumpió el silencio. Solté una risa y el igual.

—Vamos, hoy te toca hacer el almuerzo. —sonreí con algo de burla y me pare.—La vez pasada lo hice yo.

Se quejo un poco ya que se estaba estirando—de acuerdo, vamos. ¿Qué vas a querer?.

Me preguntó con una pequeña sonrisa mientras se posa al lado mío, mientras me rodeaba los hombros con uno de sus brazos.

—Umm,tal vez...¿unos onigiris?, creo que siempre son buena opción. Algo más que tu quieras agregarle también, claro.

—Bien, onigiris y algo más, ya me las ingeniare.—me miró y acarició mi cabello.

—cualquier cosa, aquí te haré compañía sentada en este banquito.—pase mi brazo por la delgada cintura de Suna para poder abrazarle, pero, madre mía, tiene mejor cintura que yo. —me gusta tu cintura.

Me sonroje al decir eso, porque lo dije sin pensar. ¿No les paso que piensan algo y creen que no lo dijeron pero resulta que si?
Bueno, yo en estos momentos.

—¿qué...?—cuestionó nervioso.

—Nada, nada—me tape las mejillas que se encontraban rojas.

Me senté en el banquito, el ya no dijo nada.

Ya no dijo nada, ya no dijo nada, AAAAH YA NO DIJO NADA, CLARAMENTE LO INCOMODE, NO.
Akemi Ryu, ¿QUÉ ACASO NO PUEDES HACER NADA BIEN?—pensé mientras seguro en mi cara aparecía una mezcla de incomodidad, vergüenza, etc.

Los minutos pasaron.
Dejó de hacer lo que estaba haciendo para voltearse hacia mí.

Se acercó a paso lento, para quedar a escasos centímetros nuestros rostros. Podía sentir como nuestras respiraciones se mezclaban.

"me sudan las manos de los nervios"

—Akemi, también me gusta tu cintura, es muy linda, aun que tu digas que no. Eso no me importa. —soltó y me sonroje por sus palabras, después pude sentir como beso mi frente con delicadeza.—Anda, vamos, ya está la comida.

Me sonrió de una forma tan linda, que sentía que había visto al mismo sol de frente.

—debería comprar gafas de sol.—pensé.

Me siento con muchas ganas de gritar por esto que sucedió. Pero pues, ¿a quien no?. Somos novios, pero aún asi eso no quita que me de emoción, me ponga nerviosa por sus besos y miradas.

Muchas gracias suegra por traer a su hijo a este mundo.

Nos encontramos sentados uno al lado del otro contemplando los onigiris, algo de sopa miso, etc. Lo básico de un almuerzo tradicional.

—Gracias por la comida. —agradecimos al unísono y nos dispusimos a comer tranquilos, hablamos, hacía uno que otro chiste, etc.

(๑´ㅂ'๑)

—Uhg, espera...—le pedí de favor a Rin que dejara de moverse tanto.

—¿Ya casi acabas?—preguntó dando un pequeño bostezo.

—Si...no.—brome un poco.—ya.

—Menos mal, eso estaba algo frío.—se quejo un poco.—Pero supongo que está bien.

Suna y yo nos encontramos en un tarde de intento de Spa. Solo nos pusimos una mascarilla de esas que son de arcilla e incluso teníamos puestas unas bandas para el cabello.

Nunca antes había hecho eso con alguien y me pone feliz hacer esto con Suna, si, suena a algo cliché de una cita, pero de verdad quería hacerlo.

(๑´ㅂ'๑)

—Algo traía la mascarilla.—reí después de decir eso. Ya es de noche y Suna se encuentra más cariñoso que de costumbre.

—Para nada...¿No...te gusta que sea así?—pregunto con algo de vergüenza en su voz. 

—¿Qué?, nunca dije que no. Digo porque no eres mucho de esto, al menos físico. —levante su cara. — Pero creo que podría acostumbrarme.

Lo abracé por el cuello, el tambien me abrazó mientras escondía su cabeza en mi cuello y sentía como este aspiraba mi aroma.

Suna Rintarou ↯ ArtistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora