🍾Hoy fue el cumpleaños de Suna acá en América latina y ayer en en Japón. Así que aquí les traigo un one shot por su día especial.
Dato: no va a tener nada que ver con la historia.Venia cansada después de un largo día en la escuela, ser parte del consejo estudiantil no es nada fácil y menos si eres una de las manos derechas del presidente, porque créanlo o no, tiene dos manos derechas.
El sol daba un tono anaranjado sobre todo, amenazando en irse para así dar paso a la luna y las estrellas.
Cansada de estar sentada toda la tarde, mi caminar se convierte en casi que arrastrar mi pies.
La calle que lleva para mi hogar está repleta de vida verde, grandes árboles, verdes y frondosos y más adentro de estos todo se mira algo oscuro. Esto hace que se vea ligeramente más oscuro el sendero por donde regreso.Volteo constantemente mi cabeza para encontrar algo entretenido, segundos después siento una presencia que se va acercando a mi. Los arbustos, sus hojas se escuchan crujir como si algo o alguien estuviera apuntó de salir de ellos.
Sinceramente me dio algo de miedo el pensar que tal vez y es una persona con malas intenciones.
Pero quede como estúpida al preocuparme por ello, ya que de los arbustos salió un lindo, y algo grande, zorro de color marrón.
Nunca antes había visto uno de aquel color, según yo todos tenían ese color anaranjado.—Dios mio, vaya susto que me sacaste antes.—suspire algo agobiada. Me puse en cuclillas para así estar a la altura del lindo animal.
Lentamente empecé a acercar mi mano a este con la esperanza en que no reaccionace mal ante mi tacto, para mi suerte este lo recibió con gusto haciendo un sonido de satisfacción al sentir mi mano acariciando su bello pelaje.
Minutos después dejé de hacer lo que hacía.
—Lo siento, debería irme ya, es algo tarde.—le dije al zorro. Reí internamente por un pensamiento que tuve, "cómo si me fuese a contestar".
Puso una carita triste que hizo que el corazón se me encogiera.
—suspiré para después sonreirle—Nos vemos.—con mi mano me despedí de él.
No tenía mucho que había retomado mi camino hacia mí casa, cuándo de reojo miró una pequeña bola de pelos a mi lado.
Volteo a ver bien que es y me doy cuenta que es el zorro de hace rato.—Que lindo...¿Quieres que llegue bien a casa?—comente mientras los veía, no esperaba respuesta. La bola de pelos café me miró y juro que vi que dio un movimiento de cabeza en forma de afirmación. Eso se me hizo algo raro.
Al llegar a mi casa, donde vivo sola, veía que todavía se encontraba a mi lado.
—Debería darle algo de comer...—pensé.
—Anda, pasa.—sonreí. No le dije dos veces y el o ella ya estaba dentro de mi casa oliendo todo.
Deje mi abrigo y mochila en el perchero para después ir a la cocina.
—¿Qué comen los zorros...?—pregunté para mí mientras miraba dentro de mí refrigerador.
—Insectos, huevos de ave, pollos, crías de diversos mamíferos, liebres...—respondió una voz para nada conocida.
Se me cayó el traste que tenía en manos por la impresión y voltea donde se supone que estaría el zorro de hce rato.
¿Qué rayos...? En la barra de mi cocina se encuentra sentando un muchacho, tal vez más grande que yo, tienen piel pálida, ojos color verde olivo, cabello café oscuro al igual que el animal de hace rato,su mirada se ve algo cansada, se ve que es alto y sus hombros están algo encorvados.
Porta una camisa negra hasta donde puedo ver, ya que la madera de la barra no deja ver más.—Aún que...me gusta mucho las gelatinas en palitos.—terminó de comentar con voz relajada
No se ve que sea una persona agresiva, más bien da aires de que es una persona algo floja,pero tiene una presencia muy fuerte.
—A-Ah...el zorro...—es lo único que logro decir.
El alza una de sus cejas manteniendo su expresión seria.
—Ah, si gracias por dejarme pasar...—pausa para seguir hablando.—se que tal vez no entiendas nada y si te explico no me creas, así que...
Se para de donde estaba sentado, vaya que es alto...
De un segundo a otro se convirtió ante mis ojos en el zorro de hace rato.—Pero que...—mi cara es una mezcla de emociones ahora mismo.
El volvío a su forma humana de antes.
—¿Te comió la lengua el gato?—pregunta el.
—No...pero digamos que no todos los días acarició un zorro, me sigue a casa y resulta que es...un chico. Sabes lo de todos los días. —le dije irónica. —¿por qué me seguíste?
—Instinto animal...además....—desvio su mirada de la mía.—Me acariciaste.
—B-Bueno, es que no sabía que eras esto.—me excuse con la cara algo sonrojada. DIOS, esto es tan raro.
—Ya lo creo...ahora que sabes de mi, debes jurarme que no le dirás a nadie...—me miró fijamente.
Su mirada me hacía sentir pequeña, sumale su altura a ello.
Solo me limite a asentir con la cabeza...
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Suna Rintarou ↯ Artista
Fiksi Penggemar" la vie il y en a beaucoup, mais comme toi, aucune..." 🍥 •¡Suna x Fem Oc! •Portada en proceso. •Historia original. •Historia ???