Capítulo 28

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Desperté con nauseas, Peter se había ido y me dejó una nota, por un momento me paralicé, ¿y si se había ido para siempre? Pero no, me deseó buenos días y me dijo que volvía para almorzar juntos, que quería llevarme a un lugar.
Salí a comprarme cereales, tenía antojo de eso, cuando me subí al elevador entró conmigo Úrsula.
-Buen día-me saludó.
-Buen día-le respondí cortante.
-Quiero felicitarte por... Se dice que estas embarazada..-ella se atrevió a tocar mi panza- es cierto...-se sorprendió- si hay de una persona que jamás creí esto es de vos..
-Cambié Úrsula, maduré, todos superamos..-maldita, le dije que la superé, ¿la superé?
Comencé a marearme y me empezó a faltar el aire, Úrsula se dio cuenta.
-¿Cual es tu piso?-me preguntó- así subís antes..
-El octavo-le respondí mientras todo me daba vueltas, ella me sostuvo hasta que llegamos al octavo, abrí la puerta y me recosté en el sofá-estoy que me siento pésimo-me sinceré.
Úrsula miró a su alrededor.
-Muy vos este departamento, como esta decorado..-me sonrió- decime, ¿que te doy para que te sientas mejor, te traigo agua?
Ella siendo amable, ¿una farsa?
Me sentía completamente mareada, llena de dudas que estaban haciendo que la cabeza me explote.
-Solo agua...-le señalé donde estaba la cocina, ella fue en busca de agua y me la trajo.
-¿Estas mejor?-quiso saber y asentí pero después negué.
-Maso-suspiré, me agarré la cara con las manos, estaba descompensada, siendo asistida por mi ex, la hija de puta.
-Descansá que yo me quedo acá por las dudas-¿esta hablando enserio?
Ella se sentó a mi lado y la miré desconfiada, desconcertada.
Me acomodé sobre el sofá y cerré mis ojos porque realmente me sentía mal.

Cuando abrí mis ojos escuché voces.
Peter hablaba animadamente con Úrsula que se reía.
-Buen día bella durmiente-él me saludó con una sonrisa cuando me puse de pie- tu amiga estuvo cuidándote, me contó que te sentís algo mal... Que bueno que tengas de vecina a una amiga..
Sí supiera.
Suspiré algo alterada y me acerqué.
-Úrsula ya se va.. Gracias por cuidar.. Cuidarme..-fui cortés, ella asintió con la cabeza y me besó la mejilla.
-Cuando quieras hacemos algo Lali..-¿enserio?
Peter me sostuvo entre sus brazos cuando Úrsula se fue, me escondí debajo de su cuello para que no me viera la cara, yo soy transparente, se va a dar cuenta de que me pasa algo.
-¿Donde pensas llevarme?-quise saber y él rió.
-Sorpresa-me sonrió cuando salí de esconderme en su cuello-¿estas lista?
Asentí con la cabeza y le seguí los pasos para bajar a la cochera, nos subimos a mi auto y manejó él hasta Puerto Madero.
Nos bajamos del auto después de estacionarlo y nos pusimos a caminar, Peter sostuvo mi mano con la suya y paró de caminar frente al Club Náutico.
-Este lugar es muy exclusivo-le dije mirándolo.
-Hice una reserva.. Te dije que estuve haciendo cosas-elevó sus cejas y reí, entramos y nos sentamos en una mesa, el salón estaba prácticamente sobre el agua.
-Voy a pedir pasta que hoy estuve maso..-le dije después de mirar la carta- fideos..
-Pasta suena bien-él pidió lo mismo cuando vino el mesero-Lali, siento que no tuvimos tiempo para procesar todo lo que nos está pasando solo.. Quiero decirte que aunque me esté pasando eso estoy feliz, muy feliz..
No pude evitar sonreírle, estaba sintiéndome cómoda con él.
-Yo.. No puedo creer nada de esto.. ¡Peter vamos a tener mellizos!-le dije y las hormonas me hicieron lloriquear.
-Una locura-él coincidió y asintió con la cabeza- linda-completó, le sonreí, él me secó las lágrimas y al cabo de un tiempo llegó la comida, ambos brindamos con limonada.
-Por mi novia-él lo dijo en voz alta y eso me sacudió.
-Por mi novio-le sonreí algo boba y ambos bebimos.
Comí lo mío y lo de Peter, en el momento del postre no me opuse y pedimos uno, fui muy feliz.
-Sabes.. Prefiero lo dulce..-le conté, Peter me observaba maravillado-¿qué?
-Siempre fuiste hermosa pero.. Te veo luminosa, y tenes un brillito en los ojos que antes no tenías-él me sonrió.
Me puse de pie y me senté sobre sus piernas, no me importó nada y lo besé con cuidado.
-Yo...-iba a decirle que lo quería, pero temí que sea muy temprano, temí el decirle y que él se tire atrás con todo-estoy feliz de estar acá con vos..
Él me besó la punta de la nariz.
Después nos pusimos de pie y fuimos a caminar, el día estaba hermoso, soleado.
Me cansé así que nos quedamos sentados en un banco hasta que me recuperé.
-No quiero que te exijas ni te sientas mal-Peter preocupado me provoca cosas lindas, le besé la mejilla.
-Estoy mejor ahora..-le respondí y asentí con la cabeza-podemos volver
Lo tomé de la mano y fuimos directo al auto.
Peter manejó y cuando llegamos a mi departamento otra vez me crucé a Úrsula en el elevador.
-¡Ey!-Peter la volvió a saludar.
-Justo iba a subir para tocar el timbre del departamento de Lali, se me ocurrió invitarlos a cenar, ya que son mis vecinos..-ella sonando amable parte mil.
-Yo no soy vecino, no vivo acá-Peter le respondió- pero encantados
Respondió por mí, Peter respondió por mi, miré hacia otro lado para que él no lo notara, la cara se me transformo.
-Nos vemos a la noche entonces..-Úrsula me sonrió y bajó en su piso, el quinto.
-Que simpática-Peter comentó.
-Es lesbiana-me salió del alma decirle eso.
-¿Estas celosa?-él elevó sus cejas mirándome, me abrazó por la cintura- por si no lo recordas, el elevador es nuestro lugar..-lo pausó y me besó, lo abracé por el cuello, me separé solo porque me faltó el aire, le sonreí y destrabó el interruptor para terminar de llegar a nuestro piso.

Cuando llegó la noche Peter pidió helado para llevar a lo de Úrsula, ella nos recibió con una sonrisa y al ingresar tuve un deja vu, su nuevo departamento era igual al que tenía antes, éste estaba decorado igual. Entonces me vinieron miles de recuerdos, lindos, malos, cuando la prensa estaba abajo de mi departamento viejo porque ella los había citado para que la vieran irse de mi casa después de que rompiera conmigo.
-Milanesas con puré, el favorito de Lali-Úrsula me miró a los ojos, ¿desafíandome? Me guiñó un ojo, Peter no la vio, estaba guardando el helado en el freezer-gracias por el postre-le sonrió a Peter.
Nos sentamos a comer y yo que últimamente comía mucho no pude probar bocado.
-¿Estas bien, te sentís mal?-quiso saber Peter preocupado, negué con la cabeza.
-Peter, ¿se conocieron en una gira?-quiso saber Úrsula.
-Sí, creí que te había hablado de mi...-él me miró.
-Con Lali no nos vemos hace mucho...Pero ahora nos vamos a ver mucho, a recuperar el tiempo perdido-ella elevó sus cejas mirándome.
Comí poco pero atragantándome.
Cuando volvimos a mi departamento nos fuimos a dormir, por la madrugada me desperté por las nauseas, había una sola culpable de mil mal estar: Úrsula.

Mi hilo verdeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora