⋇⋆✦⋆⋇ BRUKEN HEART⋇⋆✦⋆⋇

VI (especial san Valentín)

El cariño, como decir que este sentimiento no es uno de los más amados por el ser humano, sentimiento el cual provoca esa corriente positiva en tu cuerpo, sentimiento que hace a tu corazón brincar de alegría y sonreír. Un sentimiento tan hermoso que muchos no reciben.

Normalmente el cuerpo humano necesitan entre ocho o diez horas dependiendo la edad que presentes, y vaya que su cuerpo agradecía plenamente haberse despertado después de diez buenas horas de descanso. A pesar de tener su cuerpo adolorido por los golpes, se sentía un poco más ligero.

Krone se había asegurado de que el niño dormirá sus horas completas.
Y aunque su cuerpo pedía un pequeño descanso su propia mente no le permitía, aun le costaba digerir las acciones de la mayor hacia el niño.

Era simplemente imposible de creer, era una madre privilegiada, ninguna madre tenía esa oportunidad, ninguna tenía la oportunidad de ver crecer a sus hijos, ninguna tenía la oportunidad de ver esa sonrisa de quien le diste la vida, la oportunidad de escuchar el "te amo mamá" de la persona que realmente te importa, la oportunidad de ver los primeros pasos, gestos y palabras de tu hijo, la oportunidad de ser abrazada por el día a día  y la oportunidad de tenerlo a tu lado cuidandolo hasta que la cosecha llegue.

La enfurecia pensar en la baja moral de la mujer azabache, ella tenía todo eso y solo lastimaba a un pequeño ser inocente dejándolo en un estado tan dañado y vacío.

Tenía que arreglarlo

– Ray, se que en este momento tu estómago duele pero necesitas comer – recomendo la Morena viendo al niño quien tenía su plato intacto.

– no puedo.... – el pequeño murmullo salió de sus labios. Había despertado con su estómago descompuesto y doliendo, su garganta provocaba un nudo evitando sus ganas de comer.

– de acuerdo..... Ven, te llevaré a la enfermería y te revisare – krone término su bebida y se levantó de la mesa llamando la atención de todos. – disculpen mi descortesía niños, mamá Isabella, llevaré a Ray a la enfermeria esta algo mal en este momento.– el pelinegro solo regreso su mirada a la mujer Morena y esta estaba observando a la adulta enfrente de todo el comedor.

– ¿encerio? Oh cariño.... Vayan y por favor hermana cuidalo en un momento voy.– dijo la mujer de Iris amatistas.

– como ordene madam – hizo una reverencia ante la mujer y tomar la mano del pelinegro obligándolo a levantarse y seguirla.

Las miradas angustiadas y desconfiadas recaían en los dos mientras salian. De parte algunos estaban angustiados por su amigo y hermano pelinegro quien presentaba tener una mala salud en las últimas semanas y los principales chicos de la casa solo veían a la Morena con desconfianza, aun estaban preocupados por su amigo pelinegro y eso aumentaba más la desconfianza hacia la mujer.

– Emma... – la pelinaranja solo asintió y ambos empezaron a comer con rapidez.

Caminaban por los pasillos en silencio, ninguno se sentía incómodo ante la presencia del contrario, y más con lo que había pasado anoche. No tardaron mucho en llegar a la enfermeria y dejar que el manor se recostara en la misma camilla que durmio.

– bueno, veamos que tienes – habló la hermana comenzando a revisar al pequeño niño.

– es lo mismo de siempre hermana – comentó.

– ya veo, bueno te daré algo que pasará un poco aquel dolor y un poco de complejo B a  ver si te entra el hambre – la mujer se acercó al gabinete sacando una pastilla y junto a ella un jarabe. – te puede saber un poco mal pero nada que no puedas soportar ¿no? – le sonrió con cariño volviendo donde estaba el niño no sin antes tomar un poco de agua en un vaso.