-Dale, Kendall, sé que conociste a alguien, tus ojos me lo dicen.-instistió, con la sonrisa aún más amplia y los ojos chispeantes de curiosidad.
-Bueno, eh... sí y no-farfullé
-¿Sí y no? ¿Cómo es eso?
-Conocí a alguien que, a ver como decirlo, me "deslumbró"; pero...
-¿Pero qué?
-Pero , no puedo decir que sea ese "alguien especial".-hice comillas con mis dedos.
-¿Por qué no?
-No creo en el amor a primera vista, Shar, lo sabés.-sacudí la mano, como restándole importancia al asunto.
-Sí; ¿pero sabés? Con Gonzalo fue amor a primera vista-sonrió, como si de pronto se hubiera perdido en el recuerdo, yo solo la escuchaba sin importancia, no era un tema que realmente me interesara-¿Dónde lo conociste?-preguntó de repente.
-Em...en...-vacilé, mientras buscaba algún lugar ideal- en el avión.
-¿Se sentó al lado tuyo?-la curiosidad de Sharon parecía nunca terminar.
-Mm...-recordé entonces cuando Gonzalo se sentó a mi lado en el piso del pasillo, reí- algo así.
-¿Querés contarme?
-No en realidad, no tiene mucha importancia, Sharon. Era sólo un chico lindo, cuántos más no hay acá.
Y era cierto, porque para empezar, Gonzalo sólo era una cara bonita entre muchos rostros en todo Múnich y además, no podía inventarme una historia acerca de otro chico sólo por no tener el valor de decirle a Sharon que su novio me parecía lo mas lindo desde que había llegado a Venecia.
Pero eso en mí no era normal.
-Estoy muy cansada, Sharon. Decíme ¿dónde está mi cama?
-Habitación.-corrigió ella y luego sonrió- Justo allá.-señaló hacia la derecha, apuntado una puerta de madera blanca.
-Gracias. Mañana nos vamos a divertir como en los viejos tiempos, espero no estar tan cansada.
-Que duermas bien, Kendall. ¡Wow! No puedo creer que estés acá.-lo último pareció que se lo dijo a ella misma- ¡Te quiero!
-Yo también, buenas noches.
Arrastré las valijas hasta el cuarto que sería mi habitación y luego me interné en él. Era de tamaño medio, ni tan grande ni tan pequeño. Ideal para mí. la cama estaba al otro extremo de la puerta, contra la esquina; cerca de la ventana, y había un pequeño escritorio al lado derecho y un armario en frente de la cama y del escritorio. Saqué de la valija más chica, el estuche donde traía mi cámara, y stomé una foto de la habitación. Aventé luego las valijas en alguna parte de la habitación y puse con cuidado la cámara en su estuche y la coloqué sobre el escritorio, estaba demasiado cansada como para ponerme a acomodar la ropa justo ahora.
Me acosté sobre la cama y coloqué las manos bajo mi cabeza, entonces me puse a pensar en todo lo ocurrido durante el día, y el rostro que había traído a mi memoria, era tan lindo, pero, no me pertenecía. Pero, ¿por qué había pensado en él? En la idea de que Sharon y Gonzalo no se conocían lo suficiente como para decirse "Te amo"; me reí por lo bajo al descubrir que lo que yo tenía ahora era envidia. Volví a reír. Que patético. Pero lo cierto era que detrás de aquella risa burlona había una palpable preocupación, el corazón de Sharon no podía volver a romperse por segunda vez en una forma tan desastroza como la primera. Ahí figuraba mi miedo.
O eso creía yo.
[Foto Multimedia: Kendall y Sharon platicando]
Bueno quería preguntarles si les gusta esta novela, necesito saber si la sigo o solamente estoy perdiendo el tiempo. Igual gracias a las que leen
xx Ali.
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Manual de lo Prohibido || Gonzalo Higuain
RomanceNadie elige de quien enamorarse. No era su intención herirla de esa manera, de lastimarla en donde más le duele. Dicen que son el uno para el otro, que ambos nacieron para estar juntos...pero el destino no siempre esta de acuerdo.