-Chiaro. Per me non c'è nessun problema.-respondió el y luego sonrió.
-Gracias, Gonza.-dijo Sharon y luego me miró.
-Español, por favor.-dije y los dos rieron.
-Que sí, no hay problema.-dijo mi amiga.
Miré a Gonzalo.
-¿Seguro no tenés cosas que hacer y te estoy sacando el tiempo con mi capricho? Porque puedo esperar a que Sharon tenga tiempo, no hay apuro, de verdad.
-No.-me respondió- Por mí esta bien, a menos que no quieras venir comnigo.-rió.
-No, digo, sí.-sacudí la cabeza- Quiero decir, gracias por llevarme.
-A Gonzalo le gusta ese lugar, seguro que está más que encantado. Él te puede dar el tour.-bromeó Sharon.
-Y para mí sería todo un placer.-se rió interpelado, y mostro todas las perlas blancas que formaban su sonrisa, en la que por un lacónico segundo, me perdí.
-Gracias.-musité y me giré a mirar la televisión.
Me había asustado un poco, un inusual hecho, desvié completamente la atención de mi amiga y su novio a propósito, debido al pensamiento que la reacción había producido y me pausé a pensar en eso ¿Por qué encontraba a Gonzalo tan atractivo? Si, lo era. Pero loe que realmente me preguntaba era ¿por qué todo en él causaba una sensación extraña en mí? Miré de reojo a la feliz pareja a mis espaldas, y pude ver la sonrisa de Gonzalo volar hacia Sharon. Entonces llegue a una conclusión fácil. Estaba deslubrada por él. Por supuesto, era el joven más apuesto con el que me había topado en toda mi vida. Me reí discretamente, qué suerte la de Sharon.
-¿Te vas a quedar a cenar?-preguntó ella, luego de un rato- ¿Sabés? Con Kendall se nos ocurrió una idea hoy, ¿por qué no salimos un día los cuatro? Nosotros tres y Federico.-explicó ella sin esperar la respuesta de su novio a la primer pregunta.
-No, Sharon, no puedo quedarme. Hoy hay cena familiar.-torció el gesto- Y lo de la salida los cuatro parece divertido, le voy a decir a Federico hoy.
¿Debería preocuparme? Sabía que Sharon ocultaba muy dentro de ella la idea de emparejarme con alguien, pero al pensar en el hecho... ¿qué tan malo podría llegar a ser si se trataba del hermano de Gonzalo? Seguro también era lindo.
-Hasta mañana, voy a venir a desearte buena suerte antes de que te vayas.-le dijo Gonzalo a su novia y luego besó su frente.
-Gracias, amor.
-Kendall.-me giré a mirar a Gonzalo de nuevo al escuchar mi nombre- Mañana tenemos muchas cosas por hacer, espero que no te canses.- sonrió.
De pronto sentí una emoción que no pude explicar, una ligero entusiasmo allí, cerca de donde se encontraba la fierecilla enjaulada.
-Hasta mañana.-musité y le devolví la sonrisa.
Sharon y Gonzalo salieron hasta la puerta en donde tardaron más de cinco minutos en despedirse; traté de no pensar en ello, por que a fin de cuentas, su manera de decirse adiós era algo que a mí no me incumbía.
Luego de que oí la puerta cerrarse, Sharon se sentó a mi lado en el sofá y suspiró.
-¿No es perfecto?-preguntó.
-¿Qué cosa?-inquirí, confundida.
-Mi novio.-musitó, con aire de orgullo.
Yo reí, pero no dije nada. Aun cuando Sharon me lo había preguntado no podía decirle lo que pensaba. Sí, sí era perfecto, pero por alguna extraña razón, mi boca no podía soltar esas palabras enfrente de mi amiga.
-¿A qué hora te vas mañana?- pregunté.
-A las seis.
-¿De la tarde?
-De la mañana.
Abrí los ojos como platos y la miré.
-¿Seis de la mañana? Y ¿a qué hora vas a venir?
-No sé.-musitó y luego torció el gesto- La Isla de Torcello está un poco lejos, quizá venga como a las cinco de la tarde.
-Pero si sólo te harán una entrevista, ¿por qué vas a tardar tanto?
-Por que si me aceptan, me quedaré para que me capaciten o algo así.-se encogió de hombros.
-Te voy a extrañar.-hice un puchero.
Ella rió.
-Me vas a extrañar más si consigo el trabajo, por que saldré hasta las ocho de la noche.-volvió a reír y esta vez yo me uní a su risa.
-Shar, estoy cansada, me voy a acostar.- dije.
-¿Ya? Pero si son las ocho de la noche.
-Ocho cuarenta-corregí- , y sí, estoy muy cansada y quiero dormir.
Bueno, de lo que había dicho, sólo la primer parte era cierta por que tenía miedo de volver a soñar la misma pesadilla de la noche anterior.
-Está bien. Buenas noches.
-Buenas noches.- me levanté del sofá y caminé hasta mi habitación.
-¡Ah! Mañana te tenés que levantar temprano.-me avisó- Gonzalo va a venir antes de que yo me vaya y despues te va a llevar al Puente de los Suspiros.
Me detuve antes de entrar a la habitación.
-Genial.-mascullé, y sonreí.
Me introduje a mi habitación y me arropé para dormir, luego me acosté en la suave cama y me cubrí con las sábanas. Me quedé mirando el techo en total oscuridad, y alcanzaba a percibir el sonido del televisor proveniente de la sala.
Sentía el entusiasmo crecer con cada minuto que pasaba, mañana iría al famoso Puente de los Suspiros, un lugar que he querido visitar desde que Sharon se vino a vivir acá; pero había otra razón para alimentar ese entusiasmo, y era que pasaría un buen rato con Gonzalo. Pero aun no sabía por qué esa idea me entusiasmaba tanto.
Los golpes en la puerta me despertaron y entonces me percaté de la voz de Sharon del otro lado.
[Foto Multimedia: Gonzalo hablando con Sharon y Kendall]
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xx Ali
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Manual de lo Prohibido || Gonzalo Higuain
RomanceNadie elige de quien enamorarse. No era su intención herirla de esa manera, de lastimarla en donde más le duele. Dicen que son el uno para el otro, que ambos nacieron para estar juntos...pero el destino no siempre esta de acuerdo.