amores de verano - chensung

O2

─psst, jisung despierta... es hora de ir al cole─ su madre lo llamaba suavemente, sacudiendo su pequeño cuerpo con delicadeza hasta que pudo ver que abría sus ojos lentamente. jisung salió de su cama con su cabello castaño recién tintado desordenado, sus mejillas hinchadas y sus ojos entre abiertos. se dirigió hacia el baño para lavarse la cara para luego ir a la cocina a comer el desayuno que su madre preparó.

el castaño desayunaba sin ganas, ya que no quería ir al cole. eso hasta que su madre le dijo burlona:

─date prisa que chenle está esperándote abajo─

ahí es cuando el menor abrió los ojos como platos a la mención de su mejor amigo y empezó a comer rápidamente. su madre rió a las acciones de su hijo. ─¡soo caballo! despacio despacio que te vas a atragantar─ avisó, pero jisung hizo todo lo contrario. después de comerse un bowl de arroz y huevo frito, acompañado con unas cuantas piezas de kimchi, se puso lo primero que encontró, cogió su mochila y salió casi disparado por la puerta gritando un "adiós mamá".

chenle esperaba en el portal de su mejor amigo, mirando a su entorno, bueno, más bien al parque de en frente de su casa, donde él y su amigo habían jugado varias veces. tenía muchas ganas de no ir al cole y quedarse jugando en ese parque con jisung. ellos dos habían sido amigos desde los 4 años, bueno, chenle tenía 5 años cuando se conocieron en esa playa. desde entonces, son inseparables.

son tal para cual, ¡si hasta piensan lo mismo! el chino sonrió tontamente para si mismo recordando los momentos que creó con su mejor amigo que, mágicamente, apareció abriendo la puerta del portal y abrazando fuertemente a chenle, el mayor correspondiendo al abrazo.

─vámonos ya, llegaremos tarde─ avisó chenle. jisung afirmó con la cabeza y se marcharon de camino al colegio.

☀️

las horas de clase se pasaron rápido, y los dos amigos ahora se encontraban en la casa de la familia zhong, comiendo la deliciosa comida preparada por su madre mientras hablaban sobre como les fue el colegio. ─también nos pintamos las manos con pintura y chenle sin querer se mancho toda la cara─ contó jisung, riéndose al igual que chenle y su madre. ─es que me picaba el ojo─ lloriqueo el mayor , haciendo una mueca exagerada de tristeza que hizo que jisung se riera aun mas.

al terminar de comer, se fueron los dos al cuarto del mayor a jugar con varios juguetes que este guardaba en un pequeño barril. ─oyee, ese juguete lo quiero usar yo─ dijo chenle con el ceño fruncido, intentando sacarle el juguete de las manos a jisung. ─no, yo lo he visto primero, chonlo. ─ se burló el coreano.

─no me llames chonlo, soy mas mayor que tu─ exclamó furioso el mayor.

─ ¿y? solo por unos cuantos meses─

los dos niños seguían discutiendo hasta que algo mojó el hombro de jisung. se giró para mirar en la ventana donde se sentaba en frente y vio que pequeñas gotas de lluvia se colaban en el interior de el cuarto. sus ojos se iluminaron y se volvió a girar para ver a un chenle confundido.

─¡esta lloviendo!─ exclamó jisung, lo que hizo que su amigo se emocionara. los dos se pusieron un abrigo encima y unas botas de lluvia. salieron de la habitación corriendo para avisar a la madre de chenle que se iban a jugar fuera, con lo que ella contestó con un "vale, pero tened cuidado de no resfriaros".

juntos, se dirigieron hacia el parque que había no muy lejos de su casa, mojándose un poco en el camino. llegaron al parque y lo primero que hicieron es saltar en un gran charco de barro. amaban correr bajo la lluvia y sentir su aroma inundar sus fosas nasales. sus botas ya estaban manchadas de esa mezcla semi-líquida y sus cabellos empapados totalmente, pero ellos no pararon de saltar mientras reían a carcajadas juntos.

jisung desvió su mirada hacia chenle y ahí es cuando, por primera vez, sintió que el tiempo se paró. los ojos entreabiertos del chino brillaban a pesar de que era un día gris, y mantenía una amplia sonrisa que dejaba a la vista sus adorables dientes un tanto torcidos. su piel se tornó más blanquecina debido a la temperatura fría que hacía en ese momento y aunque su risa era algo aguda, para él era música para sus oídos. sus cabellos rubios rebotaban aunque estuvieran mojados y sin darse cuenta, jisung paró de saltar y observó detenidamente a su amigo.

este se dió cuenta y también frenó sus movimientos. ─¿estás bien?─ preguntó, mirándolo un tanto preocupado. jisung volvió a la realidad cuando vio que chenle le estaba mirando, ruborizándose un poco. ─s-si... ya tengo que irme a casa, está oscureciendo.─ se inventó una excusa para irse lo más rápido posible, cosa que chenle se creyó y caminaron los dos hacia sus respectivas casas después de despedirse.

jisung entró a su casa y después de saludar a su madre, se fue directamente a su cuarto para tirarse de barriga en la cama. pensó en lo que acababa de pasar otra vez y frunció el ceño. ¿qué le estaba pasando?

─mfl─