FACULTADES REALES - Preparándonos para el futuro

Capitulo 2. Despedidas y Confesiones

Asustada abrí mis ojos y me levante de golpe, mire a mi al rededor desesperada, estaba en mi habitación, exactamente en mi ventana acostada en su asiento, en mi cama estaban Clio y Hildegart y en el suelo Vivian, Jun y Amber, me sorprendió ver a Amber ahí, pero le preste poca atención, mire a la ventana y vi el cielo ya sin estrellas y su azul era un poco más claro, lo cual me decía que ya era de mañana tal vez las 3 o 4 de la mañana, sigo pensando en aquel sueño, el mar, la oscuridad... La voz, ahora que desperté puedo reconocer esa voz, ahora se de quien era esa voz, esa voz era la de mi padre, mi padre real, Bruno, el era marinero y murió en un viaje de comercio, tenia 4 cuando eso pasó, creí que ya lo había superado, ya tengo 12 años, ya han pasado 8 años y ¿Aun no lo supero?

Doble mis piernas y enterré mi cara en mis rodillas ocultándola, sin poder evitarlo las lagrimas salieron de mis ojos y llore en silencio para no despertar a las demás después de unos minutos levante la cara y fije mi vista en la ventana, observando el cielo que comenzaba a tomar un color rosa y morado, sonreí para mi y me levante de el asiento para irme a poner algo para abrigarme de el frío mañanero. Ya lista salí y fui al jardín a sentarme en el pasto húmedo, di un gran respiro cerrando mis ojos, inhalando el olor de la hierba mojada y soltando lo con un gran suspiro.

- Esto era lo que necesitaba. - susurre.

La serenidad que me daba este ambiente era única, sentía como el aire frío entraba por mi nariz y salía por mi boca en forma de vapor, la intranquilidad que tuve antes se había esfumado, poco a poco fui recuperándome, pero el frío seguía presente, solo estuve unos 15 minutos fuera y después decidí entrar al castillo, la bata que tenía no me calentaba mucho, me levante del pasto húmedo y entre al palacio, pero en el camino me encontré con Hugo.

- Hugo, hola. - salude extrañada por encontrarlo a estas horas.

- Sofía, ¿Qué haces levantada tan temprano? - me pregunto, pero antes de responder tomo mis manos. - Dios mío, estas helada, ¿Estuviste afuera? - me pregunto preocupado, vi como froto sus manos y las sopló, para después tomar las mías y envolverlas con las suyas.

No respondí nada, esa acción me tomo por sorpresa, no creí que fuera a hacer eso, solo miraba su rostro, el cual estaba concentrado mirando mis manos, cuando al fin estuvieron calientes el volvió a mirarme y fue cuando desperté.

- Yo, bueno... amm... Si estuve afuera, a veces, no es una costumbre, pero a veces me levanto muy temprano y salgo un poco, es todo. - explique encimando las palabras, hasta que me di cuenta de que el estaba también despierto. - Oye, espera ¿Qué haces tu también despierto? - pregunte levantando la ceja con una expresión confundida.

-  Ah, bueno, yo si tengo por costumbre salir del castillo y ver el cielo, es algo tonto, pero me hace empezar bien el día y cuando no lo hago, o ando algo apagado o enojado. - explico soltando una risilla al final.

- Ya veo, y no es tonto, en realidad creo que es lindo. - sonreí ruborizada, luego de un silencio sentí como de nuevo el frío recorría mi cuerpo así estremeciéndome. - Uhh, hace mucho frío, y esto no es muy abrigador, si no te molesta, voy a ir a mi habitación. - le dije abrazándome a mi misma, el solo asintió y yo me di la vuelta para regresar a mi cuarto, pero me detuve al escuchar a Hugo llamándome.

- Sofía. - dijo y me gire a verlo. - Sofía yo... Yo quería decirte que... - estaba dudando si decirlo o no, su boca se abría y cerraba dándomelo a entender. - Que espero y nos volvamos a ver algún día. - me dijo, y yo solo sonreí y asentí.

- Gracias, espero lo mismo y tu igual entra, no quiero que te enfermes. - respondí algo desilusionada sin saber porque y al fin me fui.

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