Capítulo 4. Sueños

184 6 0
                                    

Pov's Sofía

Sueño

Obscuridad... Solo había obscuridad, no se donde estoy, mire mis manos, estas brillaban, mis ropas eran como las que usaba antes de volverme princesa, yo era la única cosa o persona aquí que veía, solo estaba yo... Sola, si algo odiaba más que a nada o a nadie en el mundo, era la soledad, comence a caminar, luego a trotar y al final estaba corriendo.

- ¡¿Hola?! ¡¿Hay alguien?! ¡Conteste! - nada, ni un solo ruido, ni el eco de mi voz escuchaba.

De repente estaba en una pradera, estaba iluminada por el sol, la hierba alta con pequeñas flores blancas u los dientes de León, haciendole conjunto a las flores de Lavanda, mis favoritas y que le daban un toque mágico, con muchos grillos saltando, era algo hermoso, pero aun tan hermoso, no quitaba el hecho de que estaba sola, me senté en la hierba y cerré mis ojos.

- Al fin llegaste pequeña. - escuche a...

- ¿Papá? - pregunte levanta do mi cabeza, vi a mi padre, aunque su rostro era borroso, aun así sabía que era el, así que sin dudarlo lo abrace y comencé a llorar en su pecho. (Dato, en los sueños no se pueden ver las caras de las personas, sabes quien es porque convives con ella o es alguien que conoces).

- Mi pequeña nena, haz sido muy valiente, mírate, eres una princesa y eres la más bella de todas. - me dijo mi padre de forma cariñosa y comenzó a acariciar mi cabello.

- Oh papá, cuanta falta me has hecho. - dije entre sollozos.

- Lo se, lo se y perdóname por haberte dejado, no quería hacerlo, pero tenía que. - respondió  y yo levante mi rostro para verlo, pero no podía era borroso.

- ¿Por qué? ¿Por qué tenías que hacerlo? ¿Por qué no te quedaste con mamá y conmigo a nuestro lado? - pregunte anhelando la respuesta.

- Los sueños son muy cortos, así que ahora no puedo decírtelo, por eso aprende a dominar lo que yace dentro de ti, se quien debes ser y cuando lo hagas, tendrás todas las respuestas que deseas, eres la guardiana lo lograrás. - su voz cada vez se hacia más distante y su cuerpo de alejaba más y más.

- No, espera, ¡Papá! ¡No me dejes! - me levante y trate de alcanzarlo, pero me era imposible.

- No me dejes. - dijo entre sueños en un susurro

***********************************************************************************************

- ¡Buenos días Princesa! - escuche a mi lado.

Me queje un poco y me di la vuelta, volví a escuchar esa voz, entonces abrí mis ojos, los cuales me pesaban mucho, los sentía raros, los talle un poco y me esforcé por mirar a Clover, pero lo veía un poco borroso.

- ¿Clover? - pregunte un poco insegura.

- Sofí, tus ojos están rojos e hinchados, ¿Qué te paso? - me pregunto con angustia en la voz.

Me levante de el asiento de la ventana y fui a mi espejo para ver mis ojos, al llegar me esforcé para ver mis ojos, acercándome mucho a mi espejo y efectivamente, estaban rojos e hinchados, mire a Clover de nuevo, pero mis ojos seguían pesados, así que fui al baño y lave mi cara, ese ayudo un poco.

FACULTADES REALES - Preparándonos para el futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora