BokuAka NSFW Week 2020 - [HAIKYUU]

• Día 5 •

Bokuto Koutarou estaba dispuesto a hacer cualquier cosa que su marido, Akaashi Keiji, le pidiera.

Siempre y cuando le hiciera feliz, y no fuera alguna cosa potencialmente peligrosa para ambos —y había pocas cosas que Bokuto consideraba de verdad peligrosas—, entonces él se lanzaría de cabeza como si saltara al más profundo océano.

Por supuesto, cuando le preguntó a Akaashi qué le gustaría probar en la cama —llevaban apenas un año de casados, pero su intenso noviazgo y exitosas carreras les habían hecho sentir un poco de una monotonía que ambos querían evitar a toda costa—, no se esperaba ese tipo de respuesta.

—Pues... me gustaría probar con alguien más —Akaashi se acomodó las gafas por el puente de la nariz. No le miraba a los ojos; tal era vergüenza—, ya sabes...

Bokuto parpadeó muchas veces tratando de procesar esas palabras. Hizo lo posible para que no se le rompiera el corazón ante lo que escuchaba.

¿Estaba Akaashi pidiéndole que...?

¿Le estaba pidiendo que lo dejara tener sexo con otra persona que no fuera Bokuto?

Está bien, Bokuto no quería cerrar su mente a las posibilidades. Eran las fantasías de Akaashi, y aunque fuera su marido y le adorara con locura, no podía juzgarlo por los deseos que tenía.

Se pasó la lengua por los labios resecos. Estaba buscando las palabras adecuadas para preguntar lo que tenía terror de oír.

—¿Quieres tener sexo con otra persona que no soy yo, Keiji? —preguntó Bokuto con un hilillo de voz—. ¿Es eso?

Akaashi levantó la vista de repente como si saliera de un trance. Nunca le había visto tan espantado de escuchar una declaración como esa.

—¡No! —espetó. Se quitó las gafas para frotarse toda la cara—. Por supuesto que no es eso, Koutarou.

—¿Entonces...?

—Te estoy pidiendo que hagamos un trío, Kou —declaró Akaashi con un largo suspiro. El rojo en sus orejas se intensificó—. Me gustaría que hiciéramos un trío con otra persona que nos parezca atractiva a los dos.

Wow. Okay. Bokuto tuvo que calmar las palpitaciones. Y no se refería a las del pecho.

Porque un segundo atrás estaba comenzando a sentir un terrible dolor emocional ante la chance de que Akaashi —su dulce, hermoso, y precioso Keiji— estuviera pidiéndole el permiso de follarse a alguien más, pero ahora...

—Es como una regla de tres simple, ¿sabes? —agregó—. Necesitamos de tres valores, y tenemos una incógnita por resolver... pero nosotros somos solo dos valores...

—Cielo, sabes que yo nunca he sido bueno en matemáticas...

La idea de que una tercera persona, un completo y ajeno desconocido, alguien que tuviera el suficiente poder como para embelesar a los dos... se sumara adentro de sus sábanas...