Juliantina: Into the Yupiverse

Mashup

Primer Songfic, inspirado muy vagamente en Ignorantes de Bad Bunny y Sigues con el de Arcángel y Sech.

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Valentina intentó, por quinta vez, meter la llave en la cerradura de la casa en medio de la oscuridad de la noche, y con la mirada nublada por todo lo que había bebido. Con un nuevo fracaso en sus manos, suspiró frustrada, mientras Juliana reía a sus espaldas.

- Shh, Juls, vamos a despertar a todos - Le dijo, más fuerte de lo que debía hablar a esas horas de la noche.

- Si eres tú la que está haciendo un escándalo, morrita - Respondió la otra chica, cuando ella finalmente consiguió abrir la puerta.

Entraron abrazándose, en un intento para mantener sus cuerpos en pie. Valentina sabía que Juliana estaba incluso peor que ella, incluso cuando no lo parecía, por lo que les costó un inmenso trabajo a ambas llegar hasta su habitación. Especialmente al momento de subir las escaleras. Y ella solo quería reír, porque siempre le divertía cuando les sucedía eso, pero sabía que no podía. No cuando toda su familia estaba durmiendo a tan solo unas paredes de distancia.

Llegaron a la puerta de su cuarto, con Juliana prácticamente cargándola hacia el interior, mientras encendía la luz.

- Juro que es la última vez que bebo tanto - Valentina habló mientras se sentaba en la cama, intentando quitarse, en tanto Juliana encendía la luz.

- Ni tú te crees eso, Val. Decimos lo mismo cada semana y míranos aquí cada viernes bien borrachas. Y también los sábados - Le dijo sonriendo, mientras se agachaba frente a ella para ayudarla con la tarea que había emprendido y que parecía imposible realizar en ese estado.

- ¿Qué tal si mañana rompemos la tradición, entonces? - Propuso sugerentemente, llevando sus brazos hasta colocarlos sobre los hombros de Juliana, atrayéndola hacia a ella en un beso cálido y sin prisas, que no demoró en ser correspondido. - Tu, yo, películas, palomitas y la cama - Agregó, hablando sobre su boca, entre beso y beso.

- Mmm, no se si deba creerte, pero suena tentador - Juliana la besó con más fervor y Valentina la tomó por el cuello de su chamarra, llevándola con ella hasta recostarse sobre ella en la cama.

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Un insistente sonido la despertó, dejando que el sueño que estaba teniendo se esfumara como la espuma al tocar la arena. De mala gana, se quitó la sábana de encima, molesta por el calor que sentía y su repentino e indeseado despertar. Se sentó en la cama, tomando el teléfono de la mesa de noche. Respiró profundamente y abrió los ojos, sorpendiéndose por completo al ver el nombre del contacto que la llamaba.

Su instinto de supervivencia actuó por ella, cortando la llamada de inmediato. Sostuvo el aparato entre sus dedos, notando que eran pasadas las dos de la mañana. Y eso solo consiguió sorprenderla todavía más, y también asustarla un poco. ¿Por qué la llamaría tan tarde y de la nada? ¿Habría pasado algo?

El teléfono volvió a sonar y casi lo deja caer del sobresalto. Era ella otra vez. Quiso evadirla una vez más, sabía que era lo mejor. Pero su curiosidad fue más fuerte.

- ¿Juliana? - Preguntó con la voz temblorosa. Había olvidado lo maravilloso que se sentía pronunciar su nombre.

- ¡Vaaaaal! - Esa voz ronca y dulce que conocía tan bien respondió al instante, con una energía particular. Hacía demasiado tiempo que no la escuchaba llamarla así, y su estómago se contrajo al hacerlo. - Val, Val, Val - Repitió, como si pudiera saber lo que le provocaba.