Palabras para recordarte

PARTE 1: LIMERENCIA

Descripción: "Estado mental involuntario, propio de la atracción romántica por parte de una persona hacia otra".

¿Qué es el amor?

Muchas fuentes afirman que "El amor es un sentimiento intenso de afecto hacia un objeto o una persona con la que se quiere tener relación o convivencia en un determinado lugar o tiempo".

Yo creo firmemente que puede existir amor por parte de una persona sin necesidad de ser correspondido, pero para que funcione debe de existir el sentimiento por ambas partes.

En el mundo de la literatura, las historias de amor, en la mayoría de los casos, son narradas con un final feliz, así como conocemos a las princesas o películas que siempre terminan con su final feliz; claro que es fantasía y normalmente escribimos para moldear las historias de acuerdo a nuestros gustos, pero esta historia de amor quizá no sea uno de esos casos. Me atrevo a decir que lo que a nosotros nos paso fue al inicio algo hermoso, pero poco a poco se fue convirtiendo en mi destrucción.

¿Cómo se siente estar enamorado?

En primer lugar, tu mente se vuelve tu peor enemigo, si no piensas con la cabeza fría este te puede llevar al mundo de la locura y la traición. A la mente le gusta jugar con nuestros pensamientos, hacen que veamos a esa persona como si fuera inalcanzable y se convierte en lo que, a nuestro deseo, es la imagen de la perfección.

Esa imagen de esa persona se va metiendo en la parte más profunda de nuestro subconsciente que hace que aparezca todo el tiempo en nuestra mente, por ejemplo en el día todo nos recuerda a él y por la noche se mete en nuestros sueños o también es la razón de nuestros develos.

El amor se vuelve una parte indispensable de tu vida, te comienza a cambiar desde adentro hasta que no hay vuelta atrás. Comienzas a verlo en cada cosa que haces, cada sonido que escuchas, cada cosa que ves, siempre preguntándote: "¿Esto le gustará? , ¿Disfrutará la lluvia tanto cómo yo?, ¿Cuál será su sabor favorito de helado?, ¿Le gustará el helado?"...

Es una sensación demasiado extraña si no la has experimentado antes, pensar tanto en otra persona como nunca antes lo habías hecho, lo peor de todo es que es aterrador porque no sabes en qué momento pasó, simplemente piensas en cada detalle todo el tiempo. Tu cuerpo también lo siente, tus manos se vuelven temblorosas y heladas por el sudor que sale de tu cuerpo por los nervios, tanto así que se entumen y duelen. Tienes esas "mariposas" que te revuelven el estómago y hacen que te den unas horribles ganas de vomitar.

El cuerpo vibra de una manera inexplicable y sientes mucho frío, se siente como si estuvieras paralizada y el miedo al rechazo se vuelve cada vez más fuerte. La presión en el pecho es insoportable y tu corazón late tan fuerte que temes que en algún momento se pueda salir de tu pecho.

A como lo describo, apuesto a que suena terrible. Como si fuera una enfermedad grave de la cual todos tenemos que pasar en algún momento. Y en parte lo es, el amor puede llegar a ser el sentimiento más hermoso que puedes llegar a experimentar, pero también el más desastroso que puedes llegar a sentir si no te cuidas.

Asistíamos al mismo colegio cuando nos conocimos. Te conocí en primaria. Entramos al colegio en el mismo año, tú siempre has sido un año mayor que yo. Éramos pequeños, curiosamente yo no te tomaba en cuenta ni sabía de tu existencia hasta que me di cuenta que me gustabas.

Por obras del destino, nuestras hermanas eran mejores amigas por lo que seguido íbamos a tu casa o ustedes a la nuestra para recoger a nuestras hermanas cada que se visitaban.

Tiempo después seguí sin saber bien de tu existencia, solo recuerdo que cuando pasaban los chicos de último año no podía evitar ponerme nerviosa y pensé que me gustaba el novio de una buena amiga por qué era muy guapo. Pero poco a poco me di cuenta que eras tú.

Cuando por fin estaba segura que me gustabas decidí contarle a mi grupito de amigas. Desgraciadamente a los pocos días te enteraste y yo no podía sentirme más tonta. Sabía que aquello iba en serio y que dejarías tu marca enterrada en lo más profundo de mi ser, aun así en aquel entonces, no me importo correr el riesgo.

"El amor, la mas mortal de todas las cosas mortales: te mata tanto cuando lo tienes... como cuando no lo tienes".

Esta frase viene de uno de los primeros libros que leí sobre el amor (Que también es mi favorito), fue el libro de Delirium de la autora Lauren Oliver. Este libro habla sobre como las personas ven al amor como una enfermedad y los obstáculos que puedes llegar a tener si te enamoras, pero también te muestra el otro lado, que es la lucha y el sacrificio que uno puede llegar a hacer por amor y lo complicado que este puede llegar a ser.

Escribir este libro ha hecho que mi mente y cuerpo revivan muchos sentimientos que antes me consumían. Esos sentimientos que se viven cuando encuentras al amor de tu vida.

Recuerdo cómo se sentían las mariposas en el estómago cada que te veía pasar por los pasillos de la escuela. Esos nervios inexplicables cada que mi familia sacaba un tema relacionado contigo o tu familia. También como al estar cerca de tu enamorado o de tan solo pensar en él tus mejillas se vuelven color rojo extendiendo el color por toda tu cara hasta sentir como si tuviéramos fiebre alta. Recuerdo las bromas que hacían mis amigas cada que pasabas cerca o cada que tenían un encuentro contigo, es regla de oro contarle a tu amiga toda cosa que tenga que ver con tu crush. Al menos así seguía existiendo un motivo para seguir enamorada de aquella persona tan maravillosa.

Cuando leía historias de amor, me identificaba con los sentimientos de las protagonistas cuando comenzaban a desarrollar sentimientos por el amor de su vida. Esa presión en el pecho que sientes cada que tu crush te ignora, ese sentimiento tan fuerte de decepción que apagaba tu día, pero también existía la emoción por esperar a verlo al día siguiente.

En algunas ocasiones llegue a ir a tu casa y nuestros papás se volvieron más cercanos, igual nuestras hermanas y yo no podía evitar sentir miedo. Un año decidí amarte en silencio, esperando que por obras del destino te llamara la atención y así decidieras hablarme, porque claramente yo no podía dar el siguiente paso, lastimosamente tu tampoco lo hiciste.

Al finalizar ese año escolar, en verano me animé a enviarte un mensaje. Quizá sería la última vez que te viera y al menos quería tener una oportunidad de despedirme. Error. Me enamore más de ti.

Hablar de cómo me enamore de ti se me ha complicado mucho porque es muy doloroso tener que revivir la ilusión y sentimientos que en su momento sentía.

Ahora que ya no soy una niña, veo las cosas de manera más realista, pero aunque no quiera esa esperanza de terminar mi historia contigo siempre regresa para destruir mis pensamientos.

Todas aquellas preguntas que me atormentaban en un principio vuelven a mi mente: "¿Qué pensara de mí?", "¿Le parezco atractiva?", "¿Qué tal si algún día se fija en mí?", "¿Será que yo también le gusto?"...

Quizá en mis sueños continuemos enamorados y amándonos como siempre imagine. Quizá este no fue el momento o la vida que buscábamos para estar juntos, pero me gusta pensar en la idea de que esta vida no es la única que compartiremos y que si es posible tener más, que podremos ser felices juntos en las siguientes.