Palabras para recordarte

PARTE 3: ELOCUENCIA

Descripción: "El arte de hablar de modo eficaz para deleitar o conmover".

Al leer o escuchar esta palabra siempre me vienen a la mente todas esas frases que llegaste a decirme para tener a mi corazón entre tus manos. Es cierto que tú me gustaste primero y con el tiempo comenzamos a hablar más profundo, los mensajes ya no solo contenían palabras, sino que ahora describían sentimientos.

Admito que eres bueno con las palabras, todo lo que hablábamos por celular siempre estaba escrito de una manera perfecta. A mi mala suerte, sabías perfectamente cómo dejarme sin palabras, eso me gustaba lo admito, me gustaba quedarme callada y solamente sentir el latido de mi corazón mientras bailaba y se deleitaba por lo que me decías. Pocas palabras salían de mí, pero muchas emociones se sentían al hablar contigo.

Hay mucho que escribir sobre esta parte ya que todo lo que hablamos era por mensajes, y gracias a eso creo que puedo contar con una mano las veces que hablamos en persona. A veces se sentía clandestino, no creo que muchas personas sepan sobre esto. Siempre se sintió prohibido y como dicen por ahí: "Lo prohibido siempre será lo más tentador".

Recuerdo aún las pocas veces que llegamos a hablar por teléfono, imaginar la escena me da ternura, una chica en su desordenada habitación caminando por cada rincón de este, aunque fuera pequeño, mientras sonreía y hablaba tan bajito, un murmullo tan bajito, todo para evitar ser descubierta usando el celular a tan altas horas de la noche y peor aún, hablando con un chico. Mi dulce chico.

Siempre encontraste la manera de enamorarme cada vez más y más con todo lo que me decías. Todas aquellas palabras que trate de guardar en mi memoria el mayor tiempo posible, las pocas cartas que me dedicaste, eran tan especiales para mí por qué a final de cuentas las escribías para mí, pensando en mí y en lo que soñábamos ser.

Aún tengo algunas cartas que me escribiste, guardadas en lo más profundo de mi ser y de mi correo. Esas cartas virtuales que escribías para mí, me hubiera gustado conservar alguna en papel, la podría haber guardado en el lugar más seguro de toda mi habitación.

Yo nunca he sido buena con las palabras y me expreso un poco mejor escribiendo. Hace más de un año, la última vez que hablamos, me enviaste foto de las dos cartas que te hice a mano y en una oportunidad te entregue, estábamos en una reunión organizada por tu familia y fue una de las pocas oportunidades que tuvimos para convivir. Aquellas cartas escritas en donde te expresaba un poquito de lo que me hacías sentir en esos momentos y diciendo lo mucho que me importabas.

Ahora que estamos hablando de escribir, recuerdo que en secundaria mi mejor amiga te pidió que escribieras tu nombre completo en un pedazo de papel. Me lo entregó. Era mi tesoro más importante, lo guardaba en una parte escondida de mi cartera y en algún momento lo cambié de lugar a mi celular y al entrar a la preparatoria lo perdí. Me dolió tanto haberlo perdido que me llegue a odiar mucho por siempre ser tan descuidada.

Tu letra, hace años que no veo tu letra. Como me encantaría volver a verla. Como me encantaría ver una carta hecha con tu letra. No mentiré, si me hiciste más de una carta virtual diciendo lo mucho que te importaba y lo mucho que me querías. Me sigo preguntando si todas aquellas palabras dichas o escritas fueron reales, si en verdad salieron de lo más profundo de tu corazón. Ahora todas esas palabras arden, siento como cada una de ellas quema mi pecho haciendo que mi cabeza duela y mis pensamientos sean un torbellino.

Así como eras de lindo con las palabras, también llegaste a ser muy duro conmigo.

En alguna ocasión en las que te despediste, recuerdo claramente que me dijiste que estabas perdido. Yo como toda una niña enamorada te dije que te buscaría, te encontraría y te traería de vuelta y tu cruelmente me dijiste que ya no querías que lo hiciera. No sé si es más doloroso la manera en la que nos despedíamos o el hecho de que siempre regresaras.

Las palabras son lo tuyo, tú eres el valiente que me dijo las cosas directamente y yo soy la tímida que te está escribiendo un libro a modo de desahogo. Mi corazón necesita sanar y yo ya no se si te quiero seguir esperando. Entre olvidarte y esperarte, creo duele más no saber qué hacer.

Necesito muchas respuestas, desearía que el universo me enviara una señal para saber qué hacer y cómo hacerlo. Si mi vida fuera una película, me gustaría adelantar aunque sea unos cuantos mi unos para saber cómo continuar mi camino.

Sigo recordando todo lo que me decías y no entiendo qué hice mal, no sé si fue culpa mía o simplemente no estamos destinados a estar juntos. ¿Acaso ya no quieres seguir haciéndome feliz como prometiste? Por qué yo si estoy cumpliendo mi promesa y te estoy amando cada día más.

¿Seguiré siendo aquella chica que según tú era perfecta y conquistó tu corazón? Ambos sabemos que éramos inmaduros para llegar a amar, pero me gustaría que me llegara al menos una señal para saber si aún tenemos un futuro juntos.

Como una vez me dijiste: "Siempre te recordaré como mi primer amor y el más grande amor que tuve". ¿Recuerdas? Lo dijiste al hacerme una carta diciendo que si el destino no nos hacía estar juntos, ese sería tu último recuerdo de mí. Aunque ahora que analizó la situación con más calma, quizá tu ya me ves como un simple recuerdo.

Como me encantaría poder hablarte con la misma sencillez con la que tú lo haces, sin complicaciones, dejar de lado el miedo y la pena y decirte lo mucho que siempre me has gustado, que te amo con tanta pasión que fácilmente podrías pensar que estoy obsesionada contigo. Mis sentimientos por ti siempre han sido claros, me hago la difícil para no verme como loca, aunque siempre me has tenido a tus pies.  Te amo mi amor, y por más que lo haya intentado, eso nunca va a cambiar.